El oso pardo es un mamífero omnívoro de la conocida familia Ursidae que habita en zonas tan dispares como Europa, Asia y América del Norte. Los bosques maduros de estas zonas que hemos citado son el lugar donde se refugian y, a pesar de que todos los ejemplares de osos pardos parecen iguales, lo cierto es que dependiendo del territorio en el que estén, pueden encontrarse sutiles diferencias en el color o el tamaño del animal.
Un estudio realizado el pasado año 2012 reveló que el oso pardo existía desde hace al menos 600.000 años, un número más que respetable de una especie que hoy está sólidamente consagrada. En la actualidad, el oso pardo puede vivir entre 25 y 30 años. A continuación queremos detallarte un pequeño esquema sobre las principales características del oso pardo. ¿Quieres conocer más?
Morfología del oso pardo
La constitución del oso pardo es una de sus principales características. Una enorme cabeza, un pelaje escaso y unas pequeñas orejas dispuestas encima de la parte superior de su cráneo además de una cola de unos 7 u 8 centímetros es lo que mejor les define a conjunto.
El color del pelaje, como hemos dicho antes, dependerá del lugar del mundo en que se encuentre así como su peso de donde aquellos osos que se encuentran en la Península Ibérica son los que menos pesan (180 kg en el caso de los machos) y los que tienen mayor volumen se encuentran en América del Norte.
Para terminar con su morfología, debemos decir que el oso pardo es un animal plantígrado es decir, que apoya todo su peso en la planta de los pies de la misma manera que hacemos los humanos. Por otro lado, es uno de los pocos animales salvajes que, caminando con cuatro patas, se puede sujetar con tan solo dos aunque esto, solo lo hace en ocasiones especiales como por ejemplo, una pelea para defender su territorio.
Alimentación del oso pardo
A pesar de su aspecto gigantesco, su porte robusto y unas garras afiladas que podrían definirlo como un auténtico devorador de carne, lo cierto es que el oso pardo no es un animal carnívoro típicamente dicho. Aquí donde le vemos, su dieta es mayormente vegetariana e incluso, su dentadura se ha modelado hasta el punto de hacer que los incisivos sean para ese alto contenido en frutas y vegetales que consume además de la miel de abeja.
Hace unos cuántos miles de años, el oso pardo poseía una dentadura para poder partir la carne de ciervo y sus huesos pero con el tiempo, se fue modificando, ya que la carne que éste come es más bien de carroña que de caza.
Por otro lado, debemos decir que el movimiento de este oso está firmemente adaptado a su actitud de búsqueda de alimento pues, es un recolector nato que nutre a sus crías y a su manada desde tiempos muy remotos.
Reproducción del oso pardo
Los osos pardos son animales solitarios durante todas las épocas del año menos cuando las hembras están en celo (entre los meses de mayo y julio) en este momento, la prioridad de los machos es hacerse con la mejor de las hembras y buscar así, el apareamiento para formar una efímera relación de complicidad. El oso pardo es el animal que menor tasa de natalidad tiene del mundo pues entre una camada y otra transcurren al menos tres años y de cada camada nacen tan solo 3 crías, cifra realmente ridícula si la comparamos con otros animales salvajes.
Polígamos por naturaleza, la independencia de los osos pardos forma parte de su comportamiento en cambio, cuando ya han conseguido a su hembra –algo para lo que normalmente se organizan peleas brutales entre los machos- forman una familia con esta que dura el tiempo de la concepción para luego, volver a retomar su vida solitaria. En este estado, se puede ver a las parejas de osos como juegan el uno con el otro y se dan todos los mimos necesarios entre ellos.
Las hembras oso alcanzan la madurez sexual cuando llegan a los 3 años y en algunos casos, a los 5. Cuando una osa parda está gestando, ésta misma le durará entre ocho y diez semanas y las crías nacerán en enero o febrero mientras que la madre está hibernando. Después de la gestación, las crías de oso nacen casi calvas y pesan alrededor de 500 g, sin dientes y normalmente ciegas.
El pelaje es una de las herramientas que tienen para protegerse de los factores externos del bosque por ello, cuando salen fuera de la cueva, ya están totalmente cubiertas de pelo y casi listas para lanzarse de cabeza a la vida salvaje.
En lo que se refiere a su alimentación, el destete definitivo llega con el año de vida aunque a los tres meses y medido dejan de depender exclusivamente de la leche materna y vienen comiendo otro tipo de alimentos que le hacen una dieta complementaria hasta que, como hemos dicho, dejan de tomar leche materna.
El desarrollo de los oseznos es bastante rápido y el abandono de la osera se da a finales de primavera. Llegados a este punto, los pequeños osos pardos estarán con la madre hasta los 18 o 22 meses de vida que es cuando la madre, decide dejarlos libres para que aprendan a sobrevivir en el hábitat del bosque salvaje.
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