Dentro de la enorme variedad de crustáceos, una de las más particulares son los acociles. Habitantes, casi exclusivos, de los espejos de agua dulce de México, son crustáceos de tipo decápodos y constituyen una gran base en la gastronomía de varias regiones mexicanas. Los acociles pertenecen a la familia Cambaridae y dentro del género Cambarellus existen 17 subespecies reconocidas. Son animales pequeños, su captura es masiva y su comercialización es como alimento fresco en la mayoría de los mercados de los diferentes distritos de México.
Acociles de Pátzcuaro
También conocido como Cambarellus patzcuarensis, debe se nombre a que este crustáceo es un habitante exclusivo del Lago de Pátzcuaro.
Los acociles de esta región de México son decápodos, es decir que cuentan con diez patas, aunque si observamos cuidadosamente veremos que poseen 8 pares, pero los tres primeros cumplen funciones en el aparato bucal del animal y no para trasladarse.
El acocil posee un ordinario color gris amarronado. Puede variar su intensidad, siendo mayor luego de la muda. Son animales pequeños con cierto dimorfismo sexual importante. Las hembras miden 40 milímetros y los machos, 30 milímetros. Éstos últimos están provistos de unas pinzas que utilizan para voltear a la hembra al momento del apareamiento.
Estos animales tienen comportamientos alimentarios de tipo omnívoro. Su alimentación está conformada por vegetales acuáticos, detritus – materia orgánica en descomposición – y vertebrados e invertebrados más pequeños que él.
Los acociles de Pátzcuaro son especies ovíparas. La fecundación es interna y el macho deposita el esperma dentro de la hembra, en un apareamiento que se realiza luego que la hembra ha efectuado su muda. La gestación dura 3 semanas y la hembra deposita entre 40 y 60 huevos, de los cuales nacerán crías de unos 3 milímetros. Los huevos que no han sido fecundados, son retirados por las hembras y le sirven de alimento.
Cambarellus zempoalensis
Estos acociles, son típicos del Lago de Zempoala, ubicado en el Parque Nacional de Lagunas de Zempoala, México. Su hábitat lo ubica en aguas de abundante vegetación donde se protege de sus depredadores.
Su tamaño no difiere de otras variedades de acociles, pero el color de su cutícula, que muda varias veces en su vida, es de color café.
Esta variedad de Cambarellus constituye una importante base de alimentación para los habitantes de la región. Debido a esto y a su captura intensiva, la población de acociles que habitan en el Lago de Zempoala ha disminuido dramáticamente, por lo que se trata de proteger su existencia.
Acociles de la zona central de México
En la región central de México existe una variedad de acociles conocida como Cambarellus montezumae. Es una de las variedades más conocidas de estos crustáceos de agua dulce. Miden aproximadamente unos 40 milímetros y presentan un color café claro. En los machos de esta variedad se destacan sus pinzas de color rojizo.
Se puede encontrar a estos animales en la mayoría de los ríos, presas, lagos y canales de la zona central de México. Viven protegidos entre la vegetación a una profundidad que no suele superar los 50 centímetros, por lo que su captura par el consumo se ve bastante facilitada.
Para la supervivencia de estos acociles, el agua debe encontrarse a una temperatura ideal entre los 17°C y los 23°C.
Los acociles en la gastronomía de México
La gastronomía mexicana es una de las más variadas y más típicas del mundo. En la actualidad, la comida de este país se ha extendido a casi todo el mundo debido a la variedad de sabores, colores y texturas.
Cada región tiene en los acociles un complemento importante dentro de la variedad de platos. Su consumo se remonta a los períodos previos a la conquista española, es decir que los acociles eran ya consumidos por las civilizaciones que habitaban en México.
Los acociles se pueden adquirir frescos en la mayor parte de los mercados y pescaderías. El sabor de los acociles se asemeja mucho al de los camarones y al cocinarlos adquieren una fuerte tonalidad rojiza. Se utilizan para preparar caldos, guisos y cocteles de mariscos. Uno de los platos más característicos de México, los tacos, pueden llevar como ingrediente a estos crustáceos y son acompañados por diversas salsas y condimentos, como así también verduras salteadas.
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