Akbash es una elegante raza canina de origen turco, específicamente de Akbaş, en Turquía Occidental, región donde hace unos tres siglos atrás fue desarrollado con la finalidad de obtener un perro de pastoreo y de guardia. Dentro de las razas existentes esta es una de las más antiguas.
El nombre Akbash significa cabeza blanca, mismo color que posee en el resto de su cuerpo pensado para ser fácilmente camuflajeado entre los rebaños. Igual sucede otros grandes perros guardianes blancos de Europa.
Se distingue por su suspicacia e independencia, cualidades que le permiten ser un excelente custodio y protector de las ovejas. Existen dos variedades, una de pelaje corto y la otra semilargo o largo.
CARACTERÍSTICAS del Akbash
El Akbash es un perro de gran tamaño, con una altura de hasta 86 cm. Alcanza un peso que oscila entre 36 a 63 kilogramos, siendo los machos un poco más grandes y poderosos. A pesar de esto, son bastante ágiles y rápidos en relación a su constitución corpórea.
Casi todos son blancos con un leve color avellana en la cabeza. En el contorno de los ojos, la nariz y la boca exhibe una coloración oscura. Su manto de pelo puede ser largo o corto. Sin embargo es de doble capa, razón por la cual es pesado. En la zona posterior de sus piernas y cola suele ser ondulado y más largo. Es muy distintivo, pareciendo una inmensa esponja blanca.
La cabeza es compacta y fuerte. Además, posee poderosas mandíbulas. Los ojos son fijos, oblicuos, en tonos castaño oscuro o claro. Por naturaleza tiene las orejas caídas pero fijas y alta con una tenue forma redondeada en las puntas. El cuello es musculoso, fornido y la cola suave y larga.
Un porcentaje significativo de ellos ostentan garras dobles en las patas de atrás lo cual es una característica de nacimiento. Los dedos, en general son fuertes, grandes, bastante arqueados. Las uñas pueden ser blancas o marrón claro, embotadas.
PERSONALIDAD Y COMPORTAMIENTO
El perro Akbash tiene una necesidad social de atención moderada y a la vez tiene desarrollado un gran instinto protector, principalmente a las ovejas que cuida. Tiende a ladrar mucho como signo de alarma, aunque su nivel energético no es muy alto.
Puede accionar por sí solo sin esperar indicaciones de los demás. Esta independencia les sirve para custodiar a las manadas de ovejas. Su audición y vista son agudas. Son activos, por lo que requiere realizar de 20 a 40 minutos de ejercicios diariamente pero no suelen ser muy excavadores.
Los Akbash también son estimados como perros de asistencia y servicio para cuidar niños y hasta para personas con discapacidad. Si se crían en la casa, en compañía de los miembros de una familia, se adaptan a una vida social en grupo. Solamente exigiría poder corretear por espacios abiertos para quemar su energía.
Si se vive en regiones frías se sugiere tener estos animales pues su pelaje los protege de las bajas temperatura. La variedad de pelo semilargo, puede tenerse sin dificultad en climas más calientes.
REPRODUCCIÓN del Akbash
Las camadas de la raza son de siete a nueve cachorros, estos desde sus primeras semanas son móviles sin embargo son muy bien atendidos por su madre la cual se caracterizan por desarrollar un gran instinto materno. A tal punto que muchas de ellas ayudan a las ovejas a limpiar a sus crías.
CUIDADO Y EXPECTATIVA DE VIDA
Esta raza no exige mayores atenciones. Su pelaje es limpio a pesar de ser duro. Requiere ser cepillado para evitar la caída. En comparación a otras razas, no despide un olor fuerte. Puede mantenerse dentro de la casa, si el dueño así lo prefiere. Como la tendencia a babear y roncar es baja no hay problema con eso.
Por ser un perro grande tiende a padecer de las caderas por lo que debe estarse al pendiente. El promedio de vida de este perro Akbash es de 9 a 11 años.
otros DATOS DE INTERÉS
En Estados Unidos existe una asociación internacional del Akbash, encargada de promover el conocimiento de esta raza a nivel mundial como una de las más importantes utilizadas para protección del ganado en general. En este país es útil para cuidar a los animales de los coyotes.
Tener un perro para proteger los rebaños implica que exista una persona encargada de su manejo, entre ambos debe crearse un adecuado vínculo para que el trabajo sea efectivo.
Estudios realizados demuestran que usar los perros protectores de rebaños como el Akbash, genera importantes ventajas para quienes se dedican a la cría de diferentes tipos de ganado. Especialmente en el ovino se observa incremento en la producción anual debido a la reducción de las pérdidas ocasionadas por animales depredadores.
El perro Akbash pertenece oficialmente a una de de las 30 razas que existen de Perros Guardianes de Ganado, destacándose como uno de los más difundidos y populares en todo el mundo.
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