El ánade real también conocido como pato azulón (Anas platyrhynchos) es una especie de pato que forma parte de la familia Anatidae. Habita en las regiones templadas de los continentes norteamericano, europeo y asiático, y por el norte del continente africano.
Esta ave es migratoria, por lo que puede encontrarse en Centroamérica y el Caribe. Un rasgo característico del ánade real, es su dimorfismo sexual. El macho presenta una coloración verde intensa en la cabeza y hasta al final del cuello, mientras que la hembra es de color marrón.
Origen y Evolución del ánade real
Hay indicios de que el ánade real sea una especie originaria del oeste de Asia y no de Europa o América, como se solía pensar.
Se han encontrado fósiles de una paleoespecie similar al ánade real, que data del Pleistoceno. Pertenecen a una especie que denominaron Anas platyrhunchos. Se trata de un pato que chapotea, que se distingues pos sus plumajes azules en sus panales alares, bordeado de líneas blancas y negras.
A través del tiempo, el ánade real se ha cruzado con otras especies de anas, generando muchos híbridos que han sido totalmente fértiles, incluso el pato domestico es un híbrido del ánade real.
Al quedar dispersos en diferentes regiones, los anas evolucionaron de acuerdo a las características físico naturales del sitio, pero genéticamente no cambiaron mucho. Por ende mantuvieron la compatibilidad.
Características del ánade real
El pato ánade real es un ave grande, de unos 50 a 60 centímetros de alto, y una envergadura que alcanza los 91 centímetros. El color y la forma de las plumas variarán de acuerdo al sexo. Como se dijo antes, los machos presentan un hermosos e intenso color verde desde la cabeza hasta el pecho, que es de color pardo. Justo allí se «presenta» una línea blanca que separa el cuello del dorso.
Tiene líneas en el vientre de color gris, al igual que en las alas, aunque éstas también muestran marcas blancas, marrones y negras. La cola es negra con plumas blancas. El color del pico es amarillo, con una mota negra justo en la punta.
Posee unas plumas azules, que se pueden observar cuando alza en vuelo o cuando abre las alas. Debido a ellas, es que deriva uno de sus otros nombres comunes, el “ánade azulón”.
Las hembras de ánade real presentan una tonalidad más opaca. Son pardas con manchas. Aunque también tienen plumas azules como los machos, son un poco más pequeñas.
Reproducción del ánade real
El ánade real construye sus nidos en árboles, causes de los ríos, riscos e incluso en campos agrícolas. Este trabajo lo hace la hembra, y los materiales usados son ramitas, hierbas y hojas.
El proceso reproductivo empieza por un cortejo sexual bastante llamativo, protagonizado por el macho. Empieza con una mezcla de posturas, batido de alas, movimientos acuáticos y despliegue de cola, que va acompasado por graznidos y silbidos.
Tras este «espectáculo de seducción» las aves se aparean y, poco tiempo después, la hembra pone hasta 13 huevos (uno por día). No empieza la incubación hasta que no haya puesto hasta el último huevo. Los colores de los huevos van de verde, color carne y azul claro.
Los huevos empiezan a eclosionar a los 28 días de la incubación. Por lo general salen todos al mismo tiempo. Los pichones de ánade real nacen con un plumaje marrón oscuro, con algunas manchas de color amarillo. A escasos días de haber nacido pueden nadar e incluso sumergirse en el agua. La mamá los cuida por unos 50 días y luego empiezan a volar y a valerse por ellos mismos. Evolucionan bastante rápido.
Bioecología
El ánade real es de hábitos migratorios. De su área de distribución, depende el lugar hacia donde migrarán. Por ejemplo las poblaciones de estas aves que habitan en el norte europeo, suelen migrar hasta al norte del continente africano. Por el contrario, las que viven en el sur de Europa, hacen movimientos migratorios cortos, ya que pueden llegar a ser sedentarios.
En cuanto a la alimentación, el ánade real no tiene una «dieta» específica. Se puede considerar un ave omnívora. Aunque la principal fuente de alimento sean las algas y plantas acuáticas, pero también se puede nutrir de insectos, moluscos, pequeños crustáceos y peces. En ocasiones puede encontrarse a estas aves en campos agrícolas, alimentándose de cereales, hierbas, plántulas y semillas de roble.
El hábito alimenticio de estas aves variará según la temporada y su ciclo de vida. Por ejemplo, en el momento de reproducción los machos suelen consumir un 37% de proteína animal y el resto del menú se compone en materia vegetal.
Las hembras que no están en gestación comen lo mismo que los machos, mientras que las que si están por gestar, consumen hasta un 70% de materia animal y lo demás lo complementan con putos vegetales.
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