Los animales terrestres pueden desenvolverse en casi todas las superficies, menos en el agua. Su desarrollo biológico y otros procesos importantes para su supervivencia se dan en el suelo. Eso los diferencia de los animales acuáticos. Pueden caminar, arrastrarse, correr, saltar y trepar, según las condiciones de su hábitat. Su origen en el planeta data de hace poco más de 500 millones de años.
El grupo de animales terrestres no es homogéneo. Las especies muestran diferencias significativas en su estructura, apariencia, comportamiento y demás. Hay unos de gran tamaño y otros muy pequeños que quizás cueste observar a simple vista. En la larga lista de ellos se hallan gatos, víboras, ratones, osos, iguanas, insectos, lobos…
datos de interés
La gran mayoría de los animales terrestres toman el oxígeno del aire. Su respiración puede ser cutánea, pulmonar o traqueal. El sistema respiratorio de las aves es uno de los más potentes y funcionales, puesto que cuentan con pulmones, sacos aéreos y atrios.Todo su cuerpo «participa» en la inhalación y exhalación, puesto que no poseen diafragma.
Se reproducen por fecundación interna, llegando a ser víviparos (desarrollan sus crías en el útero), ovíparos (ponen huevos en sitios de difícil acceso para los depredadores) u ovovíviparos (llevan los huevos en el cuerpo, pudiendo eclosionar dentro o fuera de éste.)
La alimentación de los animales terrestres es un punto clave para su clasificación. Según sus hábitos alimenticios se pueden hallar animales terrestres carnívoros, herbívoros u omnívoros.
Los carnívoros se nutren de carne y se subdividen en depredadores, cazadores y carroñeros. Sus estómagos son complejos, sus músculos fornidos y cuentan con una potente dentadura que le sirve para devorar a sus presas. Como ejemplo de éstos se cuentan los leones y tigres.
Los hervíboros ingieren normalmente hierbas, pastos y vegetales. Algunos pueden incluir a su diera derivados de animales como huevos y miel. Hay herbívoros rumiantes, herbívoros de estómago simple y herbívoros de estómago compuesto.
Por su parte, los animales omnívoros pueden comer carne o vegetales, para adaptarse a las condiciones del medio ambiente. Gracias a esto, tienen más posibilidades de supervivencia que el resto. Poseen garras, intestinos de longitud media y molares afilados que les facilitan la obtención y procesamiento de los productos elegidos.
En algunos textos añaden una subclase, identificada como animales grugívoros, donde convergen aquellas especies que prefieren alimentarse con semillas, raíces, hojas y frutas.
CLASIFICACIÓN de los animales terrestres
Varios son los aspectos que pueden considerarse para tipificar a los animales terrestres. Algunos de los más populares son:
- Hábitat. Se incluyen aquí a los saxícolas, que residen en los peñascos, los trogloditas, que moran en cavernas, y los arenícolas, que abundan en la arena.
- Estructura corporal. Predominan dos tipos de animales terrestres, según este parámetro. Los vertebrados, conocidos por ostentar una columna vertebral ósea o cartilaginosa; y los no vertebrados, que carecen de esta estructura.
- Filos. Existen unos 10 filos distintos, según la forma de movilizarse. Platyhelminthes, cordados, nemerteas, anélidos, octópodos, tardígrados, artrópodos, onicóforos, nematodos y rotíferos.
- Alimentación. Como se dijo antes, los animales terrestres pueden ser herbívoros, carnívoros y omnívoros.
- Clases. Si se evalúa el término taxonómico, los animales terrestres se pueden dividir en mamíferos, insectos, reptiles, anfibios, arácnidos, moluscos y aves.
ANIMALES TERRESTRES y ecosistemas
La zoología cataloga siete tipologías distintas de ecosistemas, que han sido tomadas en cuenta para agrupar a los animales terrestres. Así, podemos ubicar animales terrestres que se desenvuelven e los desiertos. Aunque las condiciones aquí son extremas, existen zonas con una cantidad de especies animales y vegetales. Chacales y camellos se acostumbran perfectamente a este hábitat. También gorgojos, hormigas, ratas, lobos, coyotes, dromedarios y galápagos.
En la taiga o bosque boreal, repleta de áreas verdes, es factible encontrar ciervos, lobos, roedores, chacales, garduñas y osos. En las sabanas, con su mezcla de junglas y desiertos, coexisten una extensa diversidad de animales terrestres, como antílopes, jirafas y cebras
Las praderas, también llamadas estepas, aguantan lluvias anómalas y discontinuas, y ostentan numerosas llanuras, sirviendo de abrigo a equinos, bisontes, antílopes, leones y otros.
En las tundras, por su parte, hay animales terrestres capaces de soportar temperaturas por debajo de cero grados. Esto y la poca variedad de alimentos, dificultan la supervivencia. No obstante, un espécimen que abunda en estas superficies es el reno.
Los bosques tropicales albergan la mayor cantidad de especies del mundo. Distintas variedades se desenvuelven en estas superficies, principalmente por su clima y diferentes estratos de vegetación. Se mencionan los gacelas, jabalíes, reptiles, orugas y caracolas.
Por último están las selvas que, con su espesa concentración botánica, sus aguaceros y sus cambios de temperatura, favorecen el progreso de numerosas variedades de animales terrestres. Sobresalen anacondas, dantas, hormigas, bichos, monos, cocodrilos, galápagos, nutrias y ratas.
Por las características mencionadas se observa que no es fácil incluir a los animales terrestres en un grupo preciso. Comparten muchos rasgos con otras especies.
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