Dentro de las formas de reproducción de las distintas especies que integran el reino animal, encontramos a los animales vivíparos. La viviparidad hace referencia a aquellas especies en las cuales el embrión se desarrolla en de un alojamiento especial, dentro de la madre, luego de producida la fecundación. La mayoría de los mamíferos, con excepción de los ornitorrincos y los monotremas, son vivíparos – incluyendo a los seres humanos -. En esta forma de reproducción existe una que es altamente evolucionada y se la conoce como viviparismo placentario. También existen algunos peces, anfibios y reptiles que son vivíparos.
La reproducción en los animales vivíparos
En este tipo de animales, la reproducción es sexual, esto quiere decir que el macho deposita en el interior de la hembra su esperma que, luego, se juntará con el óvulo de la hembra para dar lugar al embrión.
El embrión en el caso de los animales vivíparos, se aloja, generalmente, en el útero materno, donde recibirá durante el período de gestación los nutrientes y oxígeno necesarios para su desarrollo. En el viviparismo placentario, los embriones se encuentran unidos a la placenta – que va formándose durante el desarrollo – por medio de un cordón umbilical. Es a través de este cordón que las crías reciben el alimento. Al producirse el nacimiento, la placenta es expulsada del interior materno, luego del nacimiento de la cría.
El período de gestación varía según cada especie, en el caso de los seres humanos es de 36 semanas, mientras que, en los elefantes, la gestación va de 16 a 22 meses. En los animales vivíparos, las crías nacen vivas y durante un período de tiempo dependerán del auxilio de su madre para sobrevivir. En el caso de los mamíferos, las hembras alimentan a sus crías a través de sus glándulas mamarias que proveen de leche al recién nacido.
Los marsupiales
Los marsupiales son animales mamíferos y por ende son vivíparos, pero a diferencia de otros, carecen de placenta y cuando sus crías nacen, lo hacen de manera extremadamente prematura por lo que deben pasar un período de tiempo alojados en un sitio especial que posee la hembra, denominado marsupio o bolsa marsupial. Un ejemplo de animales marsupiales, son los canguros.
A diferencia de otros mamíferos, las hembras de los marsupiales poseen 3 vaginas, dos laterales donde se realiza la fecundación y una central, donde se deposita el embrión para su corto desarrollo. Debido a esto, los machos marsupiales poseen el pene bifurcado, lo que les permite dirigir su esperma a ambas vaginas laterales.
El embrión nace de manera precoz, por lo que no ha completado su desarrollo. Éste finalizará dentro de la bolsa marsupial. La cría, luego de la gestación, nace, a través de la cloaca de la hembra y se arrastra, siguiendo un camino de saliva que, previamente a marcado la madre con su lengua, hasta alcanzar el interior del marsupio.
Una vez alcanzada la bolsa marsupial, la cría se adhiere al pezón de la madre y permanecen en el interior del marsupio por un largo tiempo, hasta alcanzar su completo desarrollo.
mamíferos que no son Animales vivíparos
Hemos mencionado a los ornitorrincos y monotremas como excepción al viviparismo, dentro de los mamíferos. Ocurre que estas especies tienen una forma de reproducción ovípara. Esto se produce debido a que estas especies de mamíferos, conservan aún características primitivas de los reptiles.
El término monotrema deviene del hecho que estas especies poseen una cloaca, que es un orificio único donde confluyen el tracto digestivo, urinario y reproductor. Durante muchos años y debido a su reproducción ovípara, se consideró a los monotremas como reptiles con pelos. Con el tiempo y el avance en los estudios de estas especies, se concluyó que poseen todas las características de los mamíferos, por lo que constituyen una excepción dentro de los mamíferos, al viviparismo.
Otras especies de animales vivíparos
Aunque la mayor parte de las especies de peces son ovíparos u ovovivíparos, existen algunas cuya forma de reproducción es vivípara. Muchas de las especies tropicales de peces son animales vivíparos. En estas especies existe una fecundación interna, ya que el macho deposita su esperma en el interior de la hembra y de esta manera se fecundarán los huevos. El embrión se gestará dentro de la madre y nacerá vivo.
Entre los reptiles, algunas lagartijas y serpientes son animales vivíparos, ya que las hembras retienen a las crías en el tracto reproductivo, alimentándolas a través del flujo sanguíneo. Un ejemplo de reptiles vivíparos son las boas, la cascabel y las serpientes de agua.
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