Babosa

La babosa es un molusco de tierra. Si tuvieran que dar una descripción más o menos acabada, pero en términos infantiles, diremos que la babosa es un “caracol al que le han sacado su casita”. Este animal, de hábitos nocturnos, son moluscos de la clase de los Gasterópodos y pertenece a la orden Pulmonata. La ausencia de caparazón o, más precisamente, de concha puede presentarse como la presencia de una formación calcárea débil e imperceptible. La babosa de tierra se ha convertido en un verdadero problema para los jardines y algunos cultivos pequeños y algunas regiones se las combate para evitar su accionar.

¿Cómo es una babosa? Sus características

Estos moluscos miden entre 1 y 15 centímetros de largo, según la especie. Su cuerpo alargado puede catalogarse en las siguientes partes: una cresta mediodorsal, manto o escudo donde se sitúa la parte calcárea, antenas, glándula mucosa caudal y, por último, una placa de reptación.

En la cabeza de la babosa se sitúan 2 pares de antenas y la boca. Las antenas superiores alojan en sus extremos a los ojos, pero también actúan como órganos olfativos y táctiles. La boca cuenta con 2 mandíbulas pequeñas provistas de dientes aún más pequeños. En su interior, una lengua dentada, también conocida como rádula.

El manto se encuentra ubicado justo detrás de la cabeza y está constituido por una delgada lámina calcárea, en ausencia de un caparazón. Este mano sirve para proteger algunos órganos del animal.

Luego del manto comienza la zona caudal del animal. Ésta cuenta con una glándula que segrega una sustancia mucosa que le permite a la babosa desplazarse, con la ayuda de la placa de reptación que es un área ventosa y musculosa que se adhiere al suelo.

Podemos distinguir babosas grises y babosas negras. Son especies diferentes y una de sus principales diferencias, además del color, es su velocidad de desplazamiento. Al igual que sus parientes los caracoles, las babosas se desplazan muy lentamente. La babosa gris puede moverse hasta 7 metros en un día, mientras que la negra no superará los 3 metros diarios.

Alimentación

La alimentación de la babosa es bastante variada, ya que puede ingerir vegetales como residuos de animales. La dieta fundamental tanto de la babosa negra como de la gris – más pequeña que la otra – es preferentemente, plantas de suelo. También la vegetación que se encuentra en estado de descomposición es parte de la alimentación de estos animales. Las babosas prefieren los suelos cargados de humedad, ya que viven enterradas en ellos. Durante la temporada de sequías, las babosas se alimentan de las raíces y otras partes subterráneas de las plantas.

Durante la noche, que es el momento que la babosa aprovecha para alimentarse, puede llegar a consumir grandes cantidades de alimentos. Estos moluscos ingieren en una sola jornada el equivalente a la mitad de su peso. La pequeña babosa gris como unos 50 miligramos de alimentos diarios y la babosa negra, hasta 10 gramos.

Su acción depredadora en jardines y huertos es combatida de manera sistemática. Para ello se utilizan compuestos a base de metaldehído. Pero si no se desea recurrir a este tipo de venenos, existen “plaguicidas” caseros contra estos animales, como la cerveza o la sal de mesa.

¿Cómo se reproduce una babosa?

La babosa es un animal de características hermafroditas, lo que significa la presencia del sexo masculino y el femenino en el mismo animal, pero en el caso de estos moluscos, esto no se da de manera simultánea. Los primeros en activarse son los órganos masculinos y luego de un período, lo harán los órganos femeninos. El momento en que se produce y la duración de cada uno de estos ciclos está regulado por su sistema hormonal.

Luego del apareamiento, pueden transcurrir días y hasta semanas para que la babosa ponga sus huevos. Los huevos son redondos, de color amarillo y en algunos casos transparentes. El animal pone sus huevos en huecos cavados en la tierra, en grupo de 50 huevos y puede llegar a desovar hasta 500 huevos.

El período de incubación de los huevos estará signado por las condiciones climáticas. En temperaturas inferiores a los 5 °C, la incubación durará, aproximadamente, unos 3 meses, mientras que, en temperaturas superiores a los 20 °C, el tiempo de incubación se reducirá a 2 o 3 semanas. Las condiciones de humedad del suelo también son decisivas. Los huevos de las babosas necesitan que ésta sea de entre 40 y 80%.

Al nacer, la babosa mide unos pocos milímetros y su color es transparente. Rápidamente alcanzan la adultez y pueden vivir hasta 18 meses. El período de reproducción de estos moluscos es de una vez al año.