La Delphinapterus leucas es un seductor animal perteneciente al mar que posee un aspecto físico muy disímil a cualquier otro, inclusive a los de su mismo género. Es conocida con otros calificativos más populares como beluga o ballena blanca.
La beluga es un cetáceo odontoceto, aunque se le nombra como ballena blanca. Sin embargo, este término no se acepta para los cetáceos con dientes, sólo se utiliza en la clase Balaenidae. Esta variedad junto al Monodon monoceros (narval) conforma a la familia Monodontidae.
Es un animal depredador, y si bien, su apariencia es atrayente y tranquila, deben tomarse precauciones ante su presencia ya que no teme enfrentarse a nada, mucho menos a la hora de obtener su alimento. Usa su dentadura para desgarrar y engullir a sus presas. No las mastica.
Durante mucho tiempo la beluga ha sido objeto de caza, por ser fuente de sustento para los indígenas de América del Norte y Rusia. Sin embargo, desde el año 1973 están amparadas internacionalmente, al igual que los demás odontocetos.
CARACTERÍSTICAS de la beluga
La beluga es un ente muy inteligente, afable e investigador. Es de un color blanco, muy inusual en los de su familia y no posee aleta dorsal, esto la hace única y fácil de reconocer en alta mar. Relativo a su color, cuando ella nace es gris o incluso de una tonalidad marrón.
En la medida que va desarrollándose y aproximándose a su etapa madura, se transforma lentamente su piel. Sufre una especie de decoloración hasta llegar al tono blanco majestuoso que la identifica.
Acondicionada completamente para vivir en el mar Ártico, cuenta con ciertas particularidades anatómicas y físicas muy distintas a la de los otros cetáceos. Así se observa que carece de aleta dorsal y ostenta una protuberancia delantera propia, la cual aloja un órgano denominado melón, que en esta variedad es abultado y deformable.
El tamaño de la beluga es aproximadamente de unos 5,5 m de largo y con pesos de hasta 1.600 kg. Su constitución es fuerte y con la proporción más alta de manteca entre estos cetáceos. Es poseedora de un oído bastante desarrollado y eco localización que le facilita desplazarse y situar aberturas para respirar bajo las planchas de hielo.
COMPORTAMIENTO de la beluga
Se reúne en grupos de unos diez individuos, aunque en época de verano lo hace en los estuarios y costas no muy profundas. Allí se congrega en cientos e inclusive miles de ejemplares. Sobrenada muy lentamente, sin embargo está adaptada para bucear y realizar zambullidas de más de 700 metros.
A la beluga le encanta acomodarse en aguas de bahías, donde no hay mucha profundidad, sobre todo en el verano. Estar en estos sitios le hace sentirse muy cómoda y relajada.
HÁBITAT
La beluga mayormente habita en océanos y playas cercanas al Ártico, Alaska, América del Norte, Rusia, norte de Canadá y el oeste de Groenlandia. Igualmente, vive en desembocaduras de los ríos como el San Lorenzo y Saguenay en Quebec, mar Ojotsk e islas de Chantar y Sajalín.
Es migratoria. Va en grupos durante el invierno a sitios con capas de hielo y en el estío, al ocurrir el desleimiento, viaja a estuarios de ríos o franjas costeras tropicales. Sin embargo, existen grupos sedentarios que no emigran distancias muy largas en todo el año.
ALIMENTACIÓN
Su alimentación es netamente de oportunidad y es bastante variada. Va de acuerdo al lugar de establecimiento y la época del año. Esta dieta consiste de todo tipo de peces, moluscos, camarones, cangrejos, cualquier invertebrado marino y su favorito, el salmón.
La beluga gusta de cazar en equipo, lo que le asegura algún bocado. La comida no la mastica, la engulle, aunque posee dientes. Consume alrededor de un 3% de su masa corporal.
REPRODUCCIÓN de la beluga
Se estima que la beluga macho crece sexualmente a los 4 o 7 años, la fémina en cambio, madura entre los 4 y 9 años. La hembra procrea cada 2 o 3 años, ocurriendo, generalmente, las cópulas en los meses de febrero y mayo. Se han registrado ciclos de embarazos que van desde 12 a 15 meses.
El primer parto de una beluga ocurre a una edad aproximada de 8,5 años. Empezando a decaer la fertilidad a la edad de 25 años y dejando de procrear después de los 40 años. Las crías nacen en las ensenadas y estuarios de aguas templada. El bebé se sustenta bajo el agua, empezando su lactancia horas después de su nacimiento.
La beluga bebé va a depender únicamente de la alimentación materna hasta que cumpla el año de vida. Le brotaran los dientes para así, empezar a complementar su alimentación con camarones y pequeños peces. Las jóvenes, en general continúan lactando hasta llegar a la edad de veinte meses, y en algunos casos, aunque muy raros, se prolonga más tiempo, a unos dos años.
A los dos años, ya las crías han obtenido la suficiente madurez, que les permite comenzar su vida independiente de la madre. Se estima una población de belugas en el mundo de unos 150.000 especímenes.
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