El berrendo es uno de los animales más rápidos que hay en América del Norte, una característica muy favorable para alejarse del enemigo y evitar convertirse en su presa. Aunque a este mamífero también se le llama antílope americano, tiene algunas diferencias con los verdaderos antílopes. Se cree que en la antigüedad existió un ejemplar con características en común.
El berrendo, conocido en el ámbito científico como Antilocapra americana, desciende de la familia de los Antilocápridos, y actualmente es la única variedad de este grupo que se mantiene con vida, pues con el pasar de los años el resto de los artiodáctilos desaparecieron.
Características del berrendo
El berrendo es un animal de cuerpo largo y fino, que llega a medir entre 90 y 100 centímetros de altura. El macho es un poco más grande que la hembra, una diferencia que se hace evidente en los cuernos.
Posee el lomo más alto que los hombros y las patas largas y flacas, cada una con cuatro dedos y pezuñas. La longitud del cuerpo puede alcanzar el metro y medio, la cola unos 10 centímetros más y las orejas 15 centímetros.
El pelaje del berrendo combina varias tonalidades, lo que les permite camuflarse entre los arbustos. En la parte superior es color miel, un marrón avellanado que tiende a ponerse más intenso con el frío del invierno. En la parte inferior predomina el blanco, sobre todo en la parte del vientre y en la zona del cuello donde tiene dos franjas blancas.
En las nalgas el pelaje también es claro y se les eriza cuando se asustan o presienten que están en riesgo. El color oscuro lo tienen en la nariz, la frente, parte del cuello, en la cola y, en el caso de los machos, en los carrillos.
En cuanto a su cornamenta, ambos sexos la tienen y la mudan anualmente. En los machos es más desarrollada. En los dos géneros de berrendo los cachos van en dirección hacia atrás, con una estructura hueca, núcleo óseo y un caparazón caduco. En la base su pelaje es más abúndate y al terminar la temporada de cría, cambia la funda que los cubre.
Alimentación del Berrendo
El berrendo es herbívoro por lo que se alimenta de plantas, pasto y cactus. Su estomago está seccionado en cuatro partes por lo que se identifica como un rumiante, pues mastican cuando ya casi está digerida la comida.
Este animal recorre largas distancias, por lo que anda siempre en busca de sus alimentos y saben dónde y en qué época encontrarlos según el lugar donde se encuentren.
Reproducción del berrendo
El berrendo se aparea con la llegada del otoño. Los machos adultos pelean entre ellos para alcanzar el derecho de aparearse con una hembra y se quedan con ella hasta la temporada siguiente.
Una vez que copulan, la hembra se tarda unos 235 días en el proceso de gestación de su cría, para luego parir uno (si es la primera vez que lo hacen) o dos ejemplares. Esto sucede entre los meses de mayo y junio.
Los berrendos recién nacidos pesan de dos a cuatro kilos y son de color grisáceo. Su mamá los resguarda entre los arbustos y cada cierto tiempo los visita para darles de comer. Después de 15 meses terminan de desarrollarse. Los machos se alejan de la manada al culminar el invierno.
Distribución y hábitat
Actualmente los berrendos habitan en los llanos, desiertos, estanques y praderas de Norteamérica, de donde es originario este animal. También se encuentra en el sur de Canadá y en el norte de México, específicamente en Sonora, Chihuahua, Cohauila y hacia la zona de baja California y al sur de Arizona, frontera con Estados Unidos. En Norteamérica podría haber unos 750 mil ejemplares.
Los berrendos andan en manadas conformadas por cientos de ejemplares, entre ellos hembras con sus crías y jóvenes, porque los machos viejos prefieren andar solos o se mueven en grupos muy pequeños.
Son especies sociables que se comunican con ciertos sonidos para dar señales de alertas y cuidarse entre ellos.
Comportamiento del berrendo
El berrendo es un animal tan rápido que pocas veces lo puede alcanzar un depredador. Sus mayores enemigos son los lobos, coyotes, pumas y águilas reales, aunque estos prefieren atrapar las crías. Cuando les toca correr son muy veloces y llegan a alcanzar hasta los 65 kilómetros por hora y pueden saltar de tres a seis metros.
Son pocas las veces que un depredador caza un berrendo, porque incluso los más jóvenes tienen la habilidad de esconderse entre la maleza y quedarse inmóviles por largo tiempo para pasar desapercibidos.
Otro peligro para estos animales son los cercados de alambres que delimitan terrenos, en los cuales quedan atrapados con sus cachos y algunos llegan a morir allí por no poder soltarse.
Especies sobrevivientes
De la familia Antilocápridos se han identificado plenamente cinco subespecies de berrendos. Estas son:
- Antilocapra americana americana
- Antilocapra americana mexicana
- Antilocapra americana oregona
- Antilocapra americana peninsularis
- Antilocapra americana sonoriensis
De estas, el berrendo de Sonora y el mexicano están en riesgo de desaparecer, principalmente los de Baja California.
Deja una respuesta