Hacia el año 1800 se desarrolló en Alemania una nueva raza de can cazador: el braco alemán. Goza de una fuerte presencia, y una gran resistencia física que se acopla a largas jornadas de caza. Hay dos variedades diferenciadas por su pelo: corto o duro. El carácter es similar en ambas, la particularidad es puntualmente su pelaje. Este perro puede adaptarse perfectamente al núcleo familiar y al juego con los niños. Eso sí, precisa de un patio amplio para ejercitarse con frecuencia, y un «plan» de salidas cotidianas para que pueda «trotar» unos 45 minutos o más.
Características del braco alemán
El macho puede superar los 30 kg y los 60 centímetros de alto. En cambio la hembra del braco alemán puede fácilmente medir 57 centímetro y pesar 26 kilos. Sus patas frontales hacen gala de su maciza musculatura. Posee un lomo fuerte y ancho, y unos ojos pardos que contrastan con su trompa.
Sus orejas son enormes y cuelgan de forma simpática. Su pelaje suele ser chocolate o negruzco, aunque algunos ejemplares lo tienen gris con motas blancas. El braco alemán puede tener el pelaje corto y adherido al cuerpo, o largo y áspero. Interesante de ver es el pelaje corto, puesto que moldea la figura del can sugiriendo su fuerza.
Suele ser un animal muy saludable, con una esperanza de vida de 12 a 14 años.
carácter del braco alemán
Es una raza sumamente inteligente, aprende sin esfuerzo a cazar. Además, tiene una buena relación con humanos y animales por igual. El braco alemán no muestra gran volubilidad en su temperamento. El ejercicio es fundamental para él. Su carencia desencadena problemas de tensión, nerviosismo e irritabilidad. Lo mejor será organizarle rutinas de 45 minutos (mínimo) de entrenamiento, incluyendo vueltas y juegos caninos.
Para los amantes del deporte y la naturaleza es un excelente amigo. También tiene un alto potencial como guardián. La persona o familia que lo acoja debe tener autoridad natural, y establecer límites claros y coherentes.
Los hábitos brindan seguridad y sosiego al animal. Mientras, una atención constante prevendrá que se torne destructivo en el hogar.
Alimentación
Se recomiendan de 450 a 520 gramos de comida completa seca al día. Sin embargo, dicha porción estará sujeta al nivel de actividad que tenga y a sus características particulares (peso, talla, altura, etc). Si se aprovechan sus cualidades de cazador, lo aconsejable será el pienso de alta energía y la carne, para brindarle los nutrientes necesarios. Si se quiere modificar su menú, será clave hacerlo de forma paulatina y con ayuda de un veterinario. Los cambios repentinos pueden ocasionarle problemas del tracto gastrointestinal.
Entrenamiento del braco alemán
En el grueso de ocasiones se adiestra para que sea un cazador. Una labor que parece “coser y cantar”, pues tiene esas destrezas en los genes. No obstante, las academias especializadas tienen un can mentor que le demuestre cómo se hace, para que él pueda imitarlo de forma progresiva. Ahora, si prefieres hacer del braco alemán un compañero para la familia, también puedes hacerlo. En tales casos, lo mejor será apelar a un entrenamiento positivo que lo convierta en un cariñoso can. Recompensar sus esfuerzos con alguna galleta y mucho cariño, dará grandes resultados.
Los mejores cuidados para el braco alemán
- Antes de tener un braco alemán en casa, hay que estar conscientes de que desprenden una buena cantidad de pelaje. Es algo netamente natural.
- Su pelo se mantendrá brillante si se cepilla cada 48 horas. Esta práctica se hará más continua si el ejemplar es cazador, pues será vital para eliminar parásitos, polvo o mugre acumulada.
- Los juegos que reten su inteligencia y destreza mental le encantarán. Por otra parte, deben incluirse para asegurar su óptimo desarrollo.
- Al braco alemán le gusta pasar tiempo de calidad con la familia. Le hace sentirse un miembro más de ella.
- Constituye una buena raza si se cuenta con un patio bastante espacioso. En cambio, se desaconseja tenerlo en apartamentos pequeños o lugares cerrados.
- Ni siquiera los paseos compensarán la carencia de un lugar donde pueda correr y despejarse. Su nivel de energía es tan alto, que necesitará “quemarla” a diario. Si no lo hace, puede sentirse confinado e incómodo.
- El braco alemán de pelo corto puede prescindir de las idas al peluquero. El baño se precisa cada vez que esté sucio.
- En ambas variedades se prohíbe desde, el 2017, el corte de la cola, a menos en territorio español. Tal normativa está contemplada en el Convenio europeo de protección de animales de compañía.
Saludable, pero no inmune
Sólo su complexión sugiere ejemplares muy sanos. Sin embargo, hay ciertas dolencias que puede presentar, y se asocian a su alto quehacer físico. Una actividad demasiado ruda puede ocasionar displasia de cadera.
El borde de su párpado bajo puede doblarse hacia adentro, un malestar que se denomina entropión. Ocurre por el roce de las pestañas con el globo ocular. Irritación, incomodidad y dolor son algunos de sus síntomas. De no tratarse a tiempo, puede acarrear graves dificultades oculares.
Su estómago puede sufrir torceduras si no se vigila su alimentación.
Atrofias a nivel de retina es otro padecimiento muy propio de este can. A ellas se unen la infección en sus oídos y la obstrucción linfática.
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