El caballito de mar, también conocido como hipocampo, es una de las variedades de peces más exóticas en cuanto a su morfología. Su apariencia – que recuerda a un equino -, su forma de desplazarse bajo el agua y su enorme capacidad de mimetización, lo han convertido en uno de los animales destacados de la fauna marina. El caballito de mar pertenece al género Hippocampus, que reconoce unas 54 especies diferentes. Las aguas cálidas y tropicales del Atlántico y del Indo-Pacífico conforman el hogar de estos pequeños animalitos. Actualmente, el caballito de mar, está considerado una especie en peligro de extinción.
Características físicas del caballito de mar
Lo primero que debemos destacar en el aspecto físico del caballito de mar es que su cuerpo está recubierto por unas placas de contextura ósea, que actúan como una suerte de armadura de protección de estos animales. Si observamos a estos peces, notaremos que su cuerpo está permanentemente erguido y su cabeza forma un ángulo casi recto con relación al resto de su cuerpo. Esta característica no está presente en ninguna otra especie de peces conocida. Por medio de su aleta dorsal, el caballito de mar, logra mantener su posición erguida e impulsa los desplazamientos horizontales. Según la especie, los caballitos de mar pueden variar en cuanto a su tamaño, entre los 15 milímetros y los 30 centímetros.
Por medio de sus aletas pectorales, que se encuentra ubicadas a los costados, entre la cabeza y el cuerpo, logra los desplazamientos verticales, contando, además, con la ayuda de las vejigas natatorias. Tanto las aletas pectorales como la aleta dorsal son tenues y de forma de abanico. El caballito de mar puede moverlas a gran velocidad.
Otra particularidad en las características morfológicas del caballito de mar y que la diferencia del resto de los peces es que carece de aleta anal, su lugar es ocupado por una cola prensil, que permanece en forma de bucle. Por medio de esta cola, el hipocampo se mantiene asido a plantas y formaciones de corales.
Algunas especies de este género son capaces de mimetizarse con el medio en que se encuentran. Para ello pueden cambiar de color, desarrollar filamentos de piel que se confunden con algas y permanecer estáticos por largos períodos para evitar a sus depredadores.
El caballito de mar posee respiración branquial. Frente a sus ojos se encuentran fosas olfativas que tienen la capacidad de filtrar el agua y determinar la proximidad del alimento.
Los colores de hipocampo pueden variar de acuerdo a la profundidad de las aguas donde vivan y las temperaturas medias de éstas.
Alimentación
Los caballitos de mar consumen grandes cantidades de alimentos. Su dieta está constituida por pequeños crustáceos, camarones y plancton. Estos animales carecen de dentadura o de una estructura similar, por lo que deben ingerir enteras sus presas, a las que aspiran por medio de su hocico óseo.
Reproducción del caballito de mar
El proceso de reproducción de estos peces es muy particular, ya que la incubación de los huevos está a cargo del macho. Aclaremos que esta incubación se realiza de manera interna por lo que da la sensación que fuera el macho el que se encuentra preñado.
El apareamiento entre el macho y la hembra se produce en las épocas del año en que las aguas están más cálidas. El proceso comienza con cortejo entre el macho y la hembra que consiste en una danza.
Una vez que ambos ejemplares se han aceptado unos a otros, entrelazan sus colas prensiles. El macho dejar caer el líquido seminal y la hembra comienza a depositar los huevos en el macho, que a medida que entran se van fecundando por medio del esperma liberado.
Por medio de una papila genital, la hembra transfiere los huevos al macho, depositándolos en una bolsa incubadora o “marsupium”. El proceso de transferencia y fecundación de los huevos dura apenas 6 segundos, esto asegura que los huevos provengan de una sola hembra, garantizando una monogamia genética.
El nacimiento de las crías
La gestación dura entre 10 días y 6 semanas dependiendo de las especies y las condiciones de temperatura y profundidad del agua. Una vez transcurrido el período de gestación, el macho se aferra con su cola prensil en las algas y comienza a presionar la bolsa incubadora para expulsar a las crías. Un macho “puede dar a luz” entre 10 y 400 crías. Los alevines – réplicas exactas de sus padres – miden apenas unos milímetros.
Los primeros días de vida, las crías del caballito de mar, podrán entrar y salir libremente de la bolsa incubadora para protegerse de los depredadores.
Especies amenazadas
Las distintas especies de caballito de mar se encuentran amenazadas debido a la pesca excesiva en las aguas tropicales y su captura con fines medicinales, en el caso de la herbolaria china, y para la confección de adornos con animales disecados. Se calcula que, por estas prácticas, son exterminados unos 20 millones de ejemplares al año.
La producción en cautiverio de estos animalitos es casi imposible debido a su tendencia a contraer enfermedades cuando están cautivos.
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