En aguas templadas y tropicales es posible hallar a la caguama. Esta tortuga tiene una fuerte presencia en el Mar Mediterráneo, aunque también habita en el Pacífico, Índico y Atlántico. Las personas le han dado diversos nombres (cabezona, cayume o tortuga boba), pero los científicos la bautizaron como Caretta caretta. Es el único miembro del género Caretta, y pertenece a la familia de los quelónidos que alberga unos 11 géneros, seis de ellos extintos.
La hembra puede desovar cuatro veces, antes de comenzar una etapa de inactividad sexual que dura hasta tres años. Su esperanza de vida oscila entre los 47 y 67 años. Algunos especímenes de caguama han medido 213 centímetros, con un asombroso peso de 545 kg.
Características del caguama
La caguama tiene una testa y una mandíbula poderosas. Su caparazón se asemeja a un corazón y funciona como un armazón exterior. Sin embargo, le es imposible “guardar” sus patas o cabeza dentro de él, como lo hacen otras especies de su tipo.
Dicho caparazón se divide en dos partes: el espaldar y la pechera, y destaca entre los más duros y robustos. Está recubierto de algas, mariscos y parásitos. Su tono es pardo-rojizo o aceituna en el espaldar, y pajizo en la pechera. Es posible identificar a cada ejemplar por la cantidad de placas que contiene en él.
En general, la caguama pesa entre 80 y 200 kilos y mide de 70 a 95 centímetros, aunque como se dijo antes, se han encontrado especímenes con dimensiones mucho más prominentes.
El macho tiene un par de garras en las aletas frontales, las cuales ayudan a diferenciarlo. Además, su cola es más gruesa, su pechera más pequeña y su cabeza más prominente que la de la hembra. No obstante, cuando son pequeños resulta casi imposible detectar el sexo de forma externa.
Un dato curioso de la caguama, es que a través de sus lagrimales segrega los excesos de sal del organismo. Esto crea la ilusión de que la tortuga llora.
Comportamiento
La caguama destaca por ser pacífica con otras especies marinas, es habitual verla cerca del pez piloto. Pasa más del 80% del tiempo sumergida, cada inmersión varía entre 15 minutos a media hora.
Es un animal diurno. Su inactividad se expresa en aletas dilatadas, inmovilidad y ojos a medio cerrar o abiertos. No obstante, permanece alerta de cara a cualquier depredador o amenaza.
El macho goza más de las profundidades marinas que la hembra. Ésta es sumamente agresiva con otras de su mismo sexo. La riña empieza cuando una irrumpe en el área de sustento de la otra. Las posturas agresivas se convierten pronto en auténticas batallas submarinas. Acá se pone de manifiesto su territorialidad.
Por otro lado, se sabe que las caguamas son amantes de los climas templados y tropicales. En especial, si las temperaturas varían entre los 13ºC y los 28ºC. Por ello, las costas de Florida se ven “conquistadas” por las especies que acuden a ellas para la construcción de sus nidos. Anualmente reciben unos 67 mil ejemplares. Pueden navegar cientos o miles de de kilómetros cada año. Son migratorias por naturaleza.
alimentación del caguama
Las poderosas mandíbulas que ostenta la caguama le permiten comer al cangrejo herradura, con caparazón incluido. También ingiere camarón, erizo de mar, calamar, medusa, peces o los huevecillos de pez. Este animal bucea constantemente para cazar a su platillo de turno. En las costas opta por comer en aguas menos profundas. Y aunque es carnívoro, no saca a las plantas marinas o algas de su menú.
Reproducción de la caguama
Sorprende que esta tortuga necesite 15 años para alcanzar su madurez sexual. Para entonces contará con 60 centímetros aproximadamente.
Se dice que busca aparearse durante la emigración, y ambos ejemplares se cortejan en la superficie. Si a la hembra no le convence la «actuación» del macho huirá hacia el fondo marino. Entonces a él le tocará esperar a que emerja, para emprender un segundo intento.
Su apareamiento es agresivo, debido a que la caguama macho muerde en las aletas o cuello a la hembra para que ésta permanezca quieta. También apela a sus garras para sujetarse a su pareja.
La hembra desova en ambientes del trópico. Puede tener alrededor de 130 huevecillos por vez, los cuales depositará en la arena. Para ello hace un orificio de máximo 50 cm de profundidad, para resguardarlos durante los próximos 45 a 80 días.
La temperatura influye en el sexo de las crías. Si es de 32ºC beneficia el nacimiento de hembras, pero si es de 28ºC hace lo propio con los machos. Por tanto, los 30ºC son idóneos para nacimientos mixtos.
Las crías nacen con menos de 40 mm de longitud y un peso de 40 gramos. Las pequeñas tortugas eclipsan a los turistas cuando se dirigen en grandes grupos hacia el agua por primera vez.
¿A qué peligros está expuesta?
El depredador #1 de la caguama es el tiburón, seguido del hombre. Huevos y crías son especialmente vulnerables a sus ataques, pues están desprovistos del fuerte caparazón.
El instinto de las crías las lleva a emerger de noche para salvaguardarse de sus depredadores. Los ejemplares jóvenes son amenazados por el buitre, cuervo, cangrejo, gaviota, perro y mapache.
El hombre las caza para obtener su carne y caparazón. De hecho, utiliza su grasa para fabricar medicamentos o cosméticos. En consecuencia, se encuentra entre las especies amenazadas. Por otra parte, su tardía maduración sexual y sus pausas reproductivas, dificultan el crecimiento de la población.
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