El caimán es el pariente americano de los cocodrilos. Estos animales habitan los climas tropicales y subtropicales de América del Norte, América Central y Sudamérica. También se los conoce con el nombre yacarés y lagartos negros. El caimán pertenece al orden Crocodilia y es parte de la familia de los Aligatóridos. 3 son las especies más conocidas de caimanes: el caimán de anteojos, el caimán negro y el caimán colorado. Comparten ciertas características comunes con los cocodrilos, pero también diferencias notables.
Descripción del caimán, sus características
Según la especie de la que se trate, el caimán puede variar de tamaño. Éste va desde 1,2 metros hasta los 2,5 metros. El 30% de su cuerpo corresponde a una poderosa cola que le permite impulsarse en el agua, lo que los convierte en grandes nadadores.
Estos animales presentan en el lomo una especie de coraza conformada por placas o escamas denominadas osteodermos. Éstas son placas óseas, que no deben ser confundidas con su esqueleto, y que cumplen diversas funciones.
Los osteodermos del caimán, además de jugar un rol de protección, actúan como acumuladores del calor que proveen los rayos solares. Cuando estas placas óseas se calientan, distribuyen el calor por todo el cuerpo, para que el animal puede desarrollar sus actividades diarias y el metabolismo corporal. Los colores de la coraza de los caimanes pueden variar según cada especie. Verde, amarillo, negro y veteados son algunos de esos colores presentes. El vientre del caimán, desprovisto de placas óseas es blanco o amarillento.
Las 4 patas son cortas y ubicadas a los laterales del cuerpo y, con sus fuertes garras, le sirven para impulsarse en la tierra.
El hocico es largo y angosto, provisto de poderosas piezas dentarias que, en algunos casos, pueden observarse aun cuando el animal tiene la boca cerrada. Este hocico le permite desgarrar sin ninguna dificultad sus presas.
Alimentación
El caimán es un animal carnívoro. Su dieta está compuesta por caracoles, moluscos, peces, mamíferos pequeños y otros reptiles.
Algunas especies evitan la caza de animales de gran tamaño ya que esto supone un enorme desgaste de energía. El caimán es un cazador furtivo que acecha a sus presas en las orillas de ríos y pantanos.
Reproducción del caimán
El derecho a la reproducción, en los caimanes, se conquista luego de titánicas luchas entre los machos. Aquel que logre imponerse sobre los otros, tendrá derecho al apareamiento con la hembra más próxima. Una vez adquirido ese derecho, el macho y la hembra copularan varias veces para asegurarse, de esta manera, la fecundación.
El caimán construye su nido para recibir a las crías, en las orillas de los ríos y pantanos de los lugares que habita. Para ello se vale de ramas y vegetación en descomposición. En el nido, las hembras depositarán entre 15 y 50 huevos. El tiempo de incubación puede variar de acuerdo a diferentes factores que determinarán el desarrollo de las crías dentro del huevo: el calor del sol y la descomposición de la vegetación del nido. El promedio de incubación suele ser de 12 a 13 semanas.
Una vez producida la eclosión de los huevos, las crías estarán durante algunas semanas al cuidado de ambos padres.
El cocodrilo y el caimán
El imaginario popular ha dejado como una marca indeleble que las diferencias entre el caimán y el cocodrilo serían sólo de tamaño. Sin embargo, esto no es así. El caimán posee el hocico más ancho que su pariente africano. En el caso del cocodrilo, es más fácil identificar sus dientes cuando el animal se encuentra con la boca cerrada, que en el caimán. En este último, apenas se divisan algunas piezas dentarias.
El cocodrilo es un animal capaz de atacar a otros de mayor tamaño. Su fuerza física y su accionar salvaje es mayor que en el caimán que prefiere cazar animales pequeños que le demanden menor esfuerzo físico.
Por último, los caimanes son animales que habitan exclusivamente en espejos de agua dulce, mientras que el cocodrilo puede hacerlo también en agua salada.
Los peligros para el caimán
Las diferentes variedades de caimanes, son especies que se encuentran amenazadas. Una de las principales amenazas para su supervivencia la constituye el ataque por parte de aves rapaces a los ejemplares jóvenes o recién nacidos.
Pero es evidente que el accionar humanos está causando estragos en la población de caimanes. Estos animales son capturados con fines comerciales, alimentando la industria del cuero. Carteras, calzados y billeteras, conforman artículos de gran valor agregado que incentivan la caza de estos animales, pese a todas las medidas proteccionistas que se han adoptado en los diferentes países donde habitan.
A pesar que no existe un registro exacto que dé cuenta de la población actual de caimanes, se sabe que estamos en presencia de una disminución dramática de la población.
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