El camello integra a la familia de los Camélidos y su nombre científico es Camelus Bactrianus Linnaeus. Es un mamífero artiodáctilo que habita en los desiertos rocosos del este y centro de Asia, el norte de china y el norte de México. Existen tres especies: el bactriano doméstico y el bactriano salvaje que poseen dos jorobas, y el dromedario que solo tiene una. Vive en manadas compuestas por hembras, sus crías y un macho que les sirve de guía. Se encuentra en peligro de extinción, y se conoce que el 95% de la población está domesticada.
En épocas remotas, el camello era empleado fundamentalmente como animal de carga en arduos viajes por los desiertos, aunque también se aprovechaban su piel, leche, carne y estiércol para la supervivencia humana y para las actividades agrícolas. Hoy día, es usado por las empresas turísticas para el traslado de personas.
Morfología del camello
La morfología del camello es muy particular. Mide tres metros y medio de largo y dos de alto. Tiene jorobas en la zona dorsal y su cuello es extendido y curvado, lo que le permite alcanzar las ramas más altas de las plantas.
Posee ojos grandes que son protegidos del viento arenoso y de los objetos extraños por tres párpados dotados de pestañas muy largas. Sus orificios nasales también son prominentes y los cierran constantemente para impedir la entrada de arena. Lo mismo hace con las orejas, que son peludas y pequeñas.
La estructura mucosa de la nariz es 100 veces más potente que la de los humanos, por lo que es capaz de retener más de la mitad de la humedad del aire.
El hocico del camello es ancho, con el labio superior dividido. Cuenta con 34 dientes muy filosos con los que se defiende de sus depredadores. La cola es corta y su cadera contraída. Las extremidades son largas y delgadas, para mantenerlo distanciado del terreno caliente.
Sus patas son amplias y tienen dos pesuñas o dedos en cada una. Al ponerlas en el suelo se amplían para evitar que se hunda en la arena. La piel de la parte inferior es tan gruesa, que lo resguarda de las altas temperaturas.
Tiene una forma muy particular de caminar, ya que mueve los dos pies de un mismo lado de su cuerpo y luego para el otro. Es como el vaivén de un barco.
Alimentación del camello
El camello es herbívoro. Se nutre de cualquier tipo de vegetación, incluyendo maleza espinosa, cactus, semillas, hojas y ramas secas, pero si están al cuidado del hombre, como suelen encontrarse muchas especies, se les proporciona granos como trigo y avena, hojas de árboles, hierbas y dátiles. Pueden pasar hasta dos semanas sin consumir alimento o agua.
Por instinto, el camello va a las zonas donde llueve para buscar pasto crecido. Además es ayudado por los nómadas a migrar hacia esos lugares para que pueda aumentar sus opciones de sustento e ingerir la mayor cantidad de follaje que les sea posible.
Estos animales tienen la capacidad de almacenar la comida en forma de grasa en sus jorobas, donde pueden acumular hasta 36 kilogramos, para utilizarla cuando no consigan nada para alimentarse, una situación a la que se enfrentan muy frecuentemente.
Características peculiares del camello
- Capacidad para sobrevivir en lugares áridos y secos durante semanas sin agua ni alimento.
- Puede beber cientos de litros de agua en pocos minutos.
- Es poligástrico. Sin ser rumiante hace el mismo mecanismo porque tiene “cuatro” estómagos que le permite digerir y aprovechar mejor los alimentos.
- Tiene un excelente olfato y muy buena visión.
- Es un buen corredor, pudiendo alcanzar velocidades de hasta 65 km por hora.
- Es capaz de soportar extremas temperaturas, bien sea frías o calientes, gracias al grueso pelaje dorado que lo protege en invierno y se cae en verano. En cada muda puede desprenderse de 2,5 kg. de pelo.
- El pelo es dorado y se ha empleado para la elaboración de prendas de vestir, mantas, felpa, alfombras beduinas, tela para zapatos, brochas, cuerdas y tiendas de campaña.
- Tiene callos en el pecho y en las juntas de las rodillas. Estos últimos le sirven para soportar su al arrodillarse, descansar y levantarse.
- Posee una especie de almohadillas abajo de cada pesuña para preservarlos del calor y de los pedregosos terrenos.
- Puede llegar a pesar de 300 a 690 kg.
- El tiempo de gestación es de 370 a 440 días. Pare una cría y rara vez dos, cada 48 meses. Permanecen con su mamá hasta que cumplen cinco años (su mayoría de edad).
- Su período potencial de vida es de 40-50 años.
- Tiende a ser un animal muy tranquilo y apacible, pero para atacar lanza fuertes patadas y expulsan saliva que causa ardor y picazón.
- El camello puede ser marrón, crema, casi negro y rara vez blanco.
- Se sabe cuando un camello está deshidratado porque sus jorobas comienzan a reducir el tamaño. Además, se vuelven flexibles y se «mueven» hacia los laterales. Volverán a su lugar cuando el camello esté descasando y enérgico nuevamente. .
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