El cerdo es un animal perteneciente a la subespecie de mamífero artiodáctilo, correspondiente a la familia Suidae. Su nombre científico es “sus scrofa”, y se dice que su domesticación comenzó hace más de 13 mil años.
Datos de interés y características del cerdo
Es muy utilizado a nivel mundial para la alimentación de los seres humanos. Es idóneo para la producción de carne, puesto que crece y madura con mucha rapidez. Su período de gestación es de 114 días, y sus camadas pueden llegar a 10 o 12, dependiendo de la raza.
Las crías se desarrollan en el vientre de su madre y, tras su nacimiento, se nutren de su leche. En estado salvaje pueden permanecer con su progenitora hasta la próxima prole, pero en los criaderos se les separa a las tres semanas.
El cerdo es un cuadrúpedo, con patas de pequeño tamaño y pezuñas. Su hocico es flexible y largo, su cuerpo pesado y redondo, y su cola es corta. Su piel es gruesa pero muy sensible, cubierta de cerdas ásperas, de una diversidad de colores. Aunque su apariencia física haga pensar lo contrario, lo cierto es que el cerdo es un animal rápido, ágil e inteligente. Se les considera curiosos e intuitivos, incluso se dice que su inteligencia supera a la de un niño humano promedio de tres años de edad.
Además de su nombre común, puede recibir otras denominaciones como cochino (los cerdos cebados para su matanza), cochinillo (cuando aún se encuentran mamando), puerco (cochinos cebados), lechón (cerdos machos o que todavía mama, según el país), o chancho (así se le conoce en varias naciones). También destaca otro grupo conocido como piara, que se vincula con los cerdos silvestres o herbívoros, que se alimentan de plantas.
El tiempo óptimo para la lactancia de los lechones criados en cautiverio es de 21 a 28 días.
Animales sacrificados
En libertad, los cerdos pueden vivir hasta 15 años. Sin embargo, al ser sacrificados para el consumo de su carne, lo más común es que su cautiverio no llegue a los 5 años. De hecho, en muchos casos no suelen pasar de un año de vida.
No se explotan únicamente para la carne. También suele ser aprovechado su cuero para la fabricación de diversos materiales y artículos para el uso humano como vestimenta, calzado y maletas, entre otros. Las cerdas, por su parte, se emplean para realizar cepillos.
Comportamiento amistoso del cerdo
El cerdo es un animal sincero, con una capacidad intelectual asombrosa, incluso resaltan por su valor ancestral e inteligencia en la mitología oriental.
También es leal. Al igual que los perros, se ha demostrado que el cerdo es cariñoso. Es capaz manifestar comportamientos sociales complejos, tales como jugar, proteger y crear lazos con otros seres vivientes.
Estudios han determinado que estos mamíferos tienen una excelente memoria, ya que pueden recordar cosas a largo plazo, no únicamente sus nombres, sino también voces y órdenes.
Las personas pueden enseñarlos a saltar, sentarse de lado, o buscar algún objeto que les hayan lanzado. Están capacitados para distinguir entre varios objetos.
En lo que respecta a su alimentación, en el estado salvaje son herbívoros, pues tienen una mandíbula óptima. Los cerdos domésticos son omnívoros, y se les puede dar carne picada, pero también vegetales procesados y restos orgánicos, que tengan proteínas.
Los cerdos pueden bañarse en el barro o revolcarse en el lodo para mantener baja su temperatura corporal, puesto que estos animales no son capaces de sudar. Igualmente, realizan esa acción para eliminar ciertos parásitos y otros agentes infecciones que pueden estar alojados sobre su piel.
Pese a esto, se les considera animales muy limpios, que evitan muchas veces ensuciar las áreas en las cuales habitan, siempre y cuando cuenten con un espacio suficiente, que les permita evitar los desastres en los espacios donde duermen o comen.
Estado de ánimo
Al cerdo le encanta tomar el sol, jugar y comer. Es parte de su rutina diaria. Es investigador por naturaleza. Esto lo demuestra al andar siempre buscando nuevos estímulos.
Cuando se le ofrecen dos objetos diferentes, siendo uno de ellos conocido y otro nuevo, suele preferir el nuevo, con lo cual se evidencia su don de la curiosidad.
A este mamífero le asusta los sonidos agudos, así como los movimientos bruscos.
Los cerdos son muy sociales con sus similares y con los seres humanos. Les encanta que los rasquen, estar acompañados y ser atendidos.
Al igual que los perros, se dan la vuelta para que los acaricien y puedan sentir placer.
Para comunicarse entre ellos, emiten más de una veintena de sonidos, dependiendo de lo que quieran expresar, ya sean sus necesidades o sus estados de ánimo.
Para muchas personas, estos seres son considerados sucios o glotones, y objetos de chanza.
Cuando un individuo se quiere burlar de otro por su gordura le dice “pareces un cerdo” o “sudas más que un cerdo”. Pero contrario a los que muchos creen, estos animales son muy aseados y no pueden sudar.
Reproducción
En estado salvaje, la hembra del cerdo estará lista para reproducirse entre los 9 y 18 meses de edad, mucho antes que los machos que alcanzan la madurez sexual a los cinco años.
Cuando la hembra está en su estado fértil, los padrotes o verracos, se enfrentan entre sí, con feroces batallas para ganarse el derecho a aparearse. El emparejamiento puede ocurrir una o dos veces al año, pero la tasa de mortalidad es alta.
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