Hay un animal a quien los científicos consideran un fósil viviente: el cerdo hormiguero. Es oriundo del continente africano y pertenece a la familia Orycteropodidae, siendo el único ejemplar de los tubulidentados. La comunidad científica lo bautizó como “Orycteropus afer”, aunque también se le conoce como oricteropo. Uno de sus rasgos más primitivos es la presencia de sus 10 cromosomas. Su trompa, similar a la del oso hormiguero americano, constituye un avance evolutivo. Le facilita el ataque a los hormigueros o a los nidos de termitas, con su alargada lengua. Actualmente está clasificado como preocupación menor por la UICN.
Su apariencia
Tanto su cuerpo como su prolongado hocico recuerdan al cerdo común. Sin embargo, sus orejas son parecidas a las del conejo y su cola a la del canguro. Mide unos dos metros y alcanza un peso tope de 80 kg.
Es de complexión robusta y arqueada. Su hocico es tan blando como cilíndrico, y su piel rosácea es gruesa. Su pelo es corto en la testa, nuca y cola, y largo en el resto de su cuerpo. Se trata de un animal digitígrado, porque apoya su peso en sus dedillos. Sus patas frontales tienen tres, pero las posteriores cinco. Todas con apariencia de pala, que le permiten cavar con eficiencia.
Otras características del cerdo hormiguero
El cerdo hormiguero se caracteriza por padecer daltonismo. Aunque esta condición no representa grandes problemas, por ser una especie nocturna. Tiene un sentido pobre de la vista, que le lleva a tropezarse con regularidad contra árboles al correr.
Sus dientes tienen un cúmulo de tubos esbeltos, paralelos y erguidos. Por la ausencia de esmalte, se deterioran y renuevan de forma frecuente. Tampoco poseen raíz. La debilidad de su mandíbula se debe a su dieta, porque casi no mastica su comida. En libertad puede vivir 18 años, y en cautiverio unos 24.
hábitat y comportamiento
Se puede hallar al cerdo hormiguero en toda la parte subsahariana de África. Con excepción de sus frondosidades tropicales ubicadas al oeste y centro. Es amante de llanuras o praderas. También muestra buena adaptación a boscajes y áreas de abundante comida, así como a terrenos arenosos, carentes de piedras porque le dificultan su tarea de cavar.
Al cerdo hormiguero se le conoce por su conducta solitaria y temerosa. Abandona su madriguera al anochecer y recorre de 10 a 30 km. Goza de un entramado de guaridas temporales dentro de su territorio, usando la principal para el apareamiento. Ésta tiene diversos accesos angostos. Es amplia frente al resto, incluso puede sobrepasar los 10 m. No obstante, es un espacio austero, donde solo resalta un lecho fabricado de tierra dispersa. De forma ocasional se muda y hace una nueva casa. No comparte su hogar, a excepción de la madre con las crías. Al descender a su madriguera, pliega sus orejas para moverse sin inconvenientes.
alimentación del cerdo hormiguero
Con su desarrollado olfato detecta la presencia de termitas u hormigas, porque su dieta es formicivora. Al descubrir sus nidos, comienza a excavar a buen ritmo con la ayuda de sus poderosas patas frontales.
Sus zarpas tienen la capacidad de quebrar el recubrimiento duro de termiteros y hormigueros. El cerdo hormiguero cerrará sus fosas nasales para impedir el paso del polvo. Al destruir el nido, la dureza de su dermis le protegerá contra las picaduras de los insectos.
El animal apelará a su pegadiza lengua con sus 30 cm de largo para comer. En una noche podrá ingerir 50 mil insectos. Come con las orejas erguidas por sí aparecen depredadores. Cuando escasean los bichos, opta por ratones, hongos, semillas de melón o langostas.
Reproducción del cerdo hormiguero
El macho busca a la hembra solo para el apareamiento. Debido a que los cerdos hormigueros machos recorren distancias mayores, se estima que es una especie polígama.
Los expertos consideran que la gestación dura siete meses. La hembra tendrá una o dos crías. En estado salvaje, los partos comienzan en mayo, aunque pueden extenderse inclusive hasta noviembre. En cautiverio, lo común es que suceda desde febrero hasta junio. Las crías del cerdo hormiguero suelen pesar alrededor de dos kilogramos y medir cerca de 55 centímetros.
Se aprecia gran desarrollo cuando nacen. Sin embargo, carecen de pelo y piezas dentales. En contraste, sus zarpas están bien avanzadas. Su pelaje hará aparición alrededor del primer mes de vida. Transcurridas 14 semanas, es común que los pequeños cerdos hormigueros puedan devorar sus primeras termitas. Tras otros 15 días, dejarán de ser amamantados por la madre.
Al primer semestre están en plena capacidad de cavar una madriguera propia. No obstante, con frecuencia se quedan con la madre hasta pasada la siguiente época de apareamiento. A los seis meses se vuelven maduros sexualmente. Al año tienen las proporciones de un ejemplar adulto.
amenazas y curiosidades
Entre sus depredadores habituales se cuentan el leopardo, león, hiena, chimpancés, perros, serpiente pitón y la raza humana. El impacto del hombre a través de la agricultura se traduce en la ocupación de su hábitat.
Además, la implementación de los pesticidas reduce en cifras significativas su fuente de comida. Por otra parte, como suelen tener apenas una cría existe el riesgo de que su estado de conservación varía en los próximos años.
Si bien al principio se le puede asociar con el oso hormiguero o el cerdo común, en realidad tiene un parentesco más estrecho con el elefante.
Para igualar la rapidez a la que excava un cerdo hormiguero, será necesario el trabajo conjunto de tres hombres.
Cuando este animal deja su antigua madriguera, la vacante es ocupada con frecuencia por hienas o facóqueros.
Deja una respuesta