El zoólogo sueco Carlos Linneo, describió al coatí por primera vez en su libro Systema Natura en 1.766. Su denominación científica es Nasua y pertenece a la familia Procyonidae. Es considerado uno de los mamíferos omnívoros más pequeños del mundo. Se parece a los mapaches, pero su hocico es más pronunciado.También se le conoce como cusumbo, pizote y mípalo. Su nombre proviene de la lengua guaraní y significa nariz alargada (coá, largo, y ti, nariz).
Linneo explicó en su texto que existen dos especies de coatís: El cola anillada sudamericano y el nariz blanca. Tienen características muy similares, pero se les distingue por su tamaño. El primero de estos es criado en muchos lugares como mascota.
Descripción
Su pequeño cuerpo es un poco raro, y prácticamente no tiene comparación con el de ningún otro animal. Es prolongado y robusto, «coronado» con una cabeza de forma triangular. La cola es larga y gruesa. Su nariz es alargada y muy puntiaguda, tiene patas cortas y cada una cuenta con cinco garras muy fuertes.
El coatí también posee dos orejas muy pequeñas, que casi no sobresalen de su larga cara. La mandíbula superior es mucho más estirada que la inferior. Su nariz es húmeda, no tiene pelos y la mueve con mucha facilidad.
Su tono de piel cambia según el lugar en el que habite y también varía según la edad del animal. Sin embargo, siempre cuenta con un pelo bastante largo y abundante. En la espalda y por los laterales, muestra un color oscuro. Su barriga es blanca y a veces anaranjada.
Otras características del coatí
Su cara es oscura, casi negra, pero la parte de abajo es blanca. Sus pequeñas orejas tienen un borde blanco, del mismo tono de las manchas que desarrolla en los ojos y en las mejillas. Sus patas son un poco más oscuras que la cola, pero al final de éstas tiene como unas líneas negras.
El coatí tiene una deformación sexual. Los machos son un poco más grandes que las hembras. Desde el inicio de su cuerpo hasta la cabeza hay unos 75 centímetros, aproximadamente. Mientras, su cola mide unos 50 centímetros adicionales.
Gracias a su gran nariz tienen el sentido del olfato muy desarrollado. Con sus garras pueden hurgar en la tierra. Normalmente caminan muy bien en los suelos, tienen agilidad para escalar e incluso para descender de los árboles.
Alimentación del coatí
Su alimentación se basa en carne y plantas, puesto que son omnívoros. Comen desde insectos hasta vertebrados, pero también ingieren frutas y verduras. Por lo general también se alimentan de los huevos de otros animales y pueden comerse los polluelos.
Buscan su alimentación en el día, aunque pueden cambiar el horario si ven que un humano los está acorralando. Pueden llegar a ser muy agresivos con las personas si éstas los molestan cuando están comiendo.
Hábitat del Coatí
A los coatí se le puede conseguir en lugares selváticos, un tanto húmedos. Prefieren la selva que está más cerca de los acantilados o ríos. Se encuentran en casi toda América Central, gran parte de México y Panamá. También en Colombia, Chile y Brasil. Están principalmente en Sudamérica.
Reproducción del coatí
Las hembras coatí se ponen en celo en invierno (cuando ya está por finalizar) y al inicio de la primavera. En esta época los machos se integran al grupo y aumentan su agresividad con los pares del mismo sexo. Quieren ser los elegidos.
Las parejas coatí hacen un ritual de reconocimiento y luego se unen en el suelo para el apareamiento. Un mismo macho puede llegar a unirse con varias hembras. El embarazo dura al menos 70 días, y se da una vez al año.
El parto puede llegar a suceder entre los meses marzo y abril. Por lo general traen al mundo de dos a seis bebés coatís. La nueva madre los oculta en los huecos de los árboles o en los matorrales, para que no sean agredidos.
Son alimentados con leche materna, hasta los cuatro meses de nacidos. La primera semana abren sus pequeños ojos. Antes de cumplir el mes de nacidos ya caminan por las ramas. Consiguen el tamaño de un adulto cuando pasan el año. Ya a los dos son muy maduros y completamente capaces de valerse por sí mismos y formar su propia familia.
Características generales
Como rasgos generales de los coatís se puede mencionar:
- Son muy sociales.
- Hacen pequeños grupos de pares cuando están en la selva. Se reúnen de ocho a 20 coatís.
- Remueven la tierra con su larga nariz.
- Cuando llegan a la edad adulta son muy bruscos.
- No es bueno tenerlos como mascotas.
- La madurez sexual los vuelve peligrosos.
- Las gembras son agresivas cuando cuidan a sus crías.
- A los dos años de vida expulsan al macho porque ya maduró sexualmente.
- No están en peligro de extinción.
- En España no los aceptan como animal doméstico.
- Sufren de calvicie si están en cautiverio.
- Son curiosos
- Son amenazados por felinos y aves rapaces.
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