El coquí es un anfibio autóctono de Puerto Rico, donde hay unas 17 variedades. Se dice que la destrucción de su hábitat ha hecho que mermen sus «comunidades», por lo que algunas especies se hallan en riesgo de extinción. Su nombre es compuesto, y hace referencia a los sonidos que emiten los machos: CO, para anunciar su presencia, y QUI, para atraer a la hembra.
Pertenece al género Eleutherodactylus, que significa “dedos libres”. Tiene la particularidad de poder mantenerse en otros ambientes distintos al agua. De hecho, sus crías nacen en los árboles, y cuando salen al mundo exterior ya son adultas. Es decir, que no pasan por las fases de larvas o renacuajos, como otros animales de su tipo.
Características del coquí
De todas los especímenes que se han estudiado hasta ahora, el coquí común es el más conocido. El macho es de menor tamaño que la hembra. Él mide 25 mm y ella 35 mm. No obstante, hay especies que alcanzan los 50 y 60 milímetros, respectivamente. Su cabeza es ancha y sus ojos saltones.
Los coquíes reflejan diferentes colores en su cuerpo. La mayoría de ellos tienen la piel marrón- grisácea, pero con manchas y líneas que los identifican. El único verdoso es el coquí grillo. Todos pueden cambiar su matiz para camuflarse con el entorno. Esto lo hacen como una medida de protección.
Los dedos del coquí son independientes, es decir, que no están entrelazados por una película, como los de otras ranas. Gracias a esta condición pueden trepar árboles, arbustos y muros. En las paredes de las casas se les puede encontrar eventualmente.
El coquí macho es el que canta. Como se dijo anteriormente, el CO lo usan para marcar su territorio, y el QUI para llamar al sexo opuesto. Aunque ellas no cantan, sí hacen ruido cuando se sienten amenazadas.
Reproducción del coquí
El coquí es ovíparo. La hembra puede expulsar entre 25 y 40 huevos por camada, los cuales acomoda muy bien en dos niveles. Para ello busca la vegetación y se posa en la base de hojas de árboles como la bromelia o la palma, donde deja sus embriones. Algunas especies prefieren abrir un hueco en la tierra y dejar allí su cría. Hecho esto se retira para alimentarse.
El papá es quien se queda a proteger los huevos del asecho de los depredadores y les proporciona la humedad que necesitan para su formación. Esto lo hace por un mes, aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, los coquíes salen del caparazón y permanecen allí por una semana más hasta que se van a explorar su hábitat y a buscar su propia comida.
Lo curioso, es que cuando los huevos revientan, salen los coquíes ya formados, con toda su anatomía desarrollada. Son adultos, pero en miniatura.
Alimentación y hábitat del coquí
A diferencia de otros animales, el coquí no anda en busca de su comida de un lado a otro, sino que espera a tenerla muy cerca para atraparla con su lengua. Puede llegar a comer hasta tres presas por día.
Gusta alimentarse de invertebrados como hormigas, cucarachas, grillos, y hasta de ejemplares más jóvenes de su misma especie. De allí que su mayor enemigo es el coquí adulto, quien está al acecho de los huevos para comer las crías.
Este es un anfibio nocturno que habita en bosques, llanuras, montañas o en cualquier tipo de ambiente cálido. No requiere de lugares con agua para sobrevivir. De día se resguarda en sitios donde haya algo de humedad para poder hidratarse, y en la noche sale a cantar y a esperar a toparse con su presa para nutrirse.
La humedad es esencial en la vida del coquí, porque de ello depende su capacidad para mantenerse activo y subsistir. Su organismo puede guardar agua a través de diferentes posiciones, habilidad que favorece su permanencia en lugares secos por un período prolongado.
variedades
El género Eleutherodactylus está conformado por unas 185 especies, que fueron confirmadas después de un estudio realizado con el ADN mitocondrial. La mayoría habitan en Estados Unidos, Centroamérica y las Antillas.
En la isla de Puerto Rico habitan unas 17. De esas sólo el coquí común y el de montaña entonan el sonido co-qui. El resto cantan diferentes. Estas variedades se subdividen en los siguientes grupos:
- Generalista: coquí común.
- De humedales: coquí llanero (Eleutherodactylus juanariveroi)
- De bosque seco: coquí de mona (E. monensis)
- De rocas y ríos: coquí guajón (E. cooki) y palmeado (E. karischmidti)
- De áreas abiertas: coquí churí (E. antillensis), de las hierbas (E. brittoni) y pitito (E. cochranae)
- De bosque cerrado: coquí caoba (E. richmondi), de Eneida (E. eneidae), de la montaña (E. portoricensis), de Hedrick (E. edricki), dorado (E. jasperi), duende (E. unicolor), grillo (E. gryllus), martillito (E. locustus) y coquí melodioso (E. wightmanae).
- El palmeado, el dorado y el de Eneida, ya se extinguieron debido a la alteración de su hábitat.
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