Cotorra es el nombre común de un ave de la familia Psittacidae, orden Psitaciformes, cuyo nombre científico es Amazona Ventralis. Es un animal pequeño, pariente del loro, y oriundo del Centro y Sur de América. Se observa en países como Bolivia y Brasil, aunque por ser criado como mascota doméstica, se puede encontrar en muchas naciones del mundo.
Desde mucho tiempo atrás se conoce de la buena relación del hombre con las cotorras. Los romanos las ostentaban en jaulas como mascotas y era muy usual verlas en sus jardines.
La cotorra se ha adaptado fácilmente a vivir en cautividad, así como a los diversos ambientes donde ha sido conducida. Se conoce que pueden mantenerse de 40 a 50 años, y algunas han llegado hasta los 80.
CARACTERÍSTICAS de la cotorra
La cotorra mide de 28 a 31 centímetros y pesa de 120 a 140 gramos. Sus plumas son lustrosas, de un color verde intenso, con alas verdes azuladas. La frente, cara, cuello y pecho son de un tono gris claro, así como el abdomen.
Tiene una cola larga y puntiaguda, también de color verde y las patas son cortas, fuertes y de un color gris, con dos dedos que se desarrollan hacia atrás y otros dos hacia adelante. Utilizan como mano una de sus patas cuando van a consumir sus alimentos.
Alzan vuelo rápidamente y en forma recta, deslizándose en grupos, y a pocos metros del suelo. La cotorra se distingue por un caminar característico, grácil y alegre.
Es poseedora de un pico grueso y poderoso, el cual emplea cuando está trepando hacia un árbol o a cualquier otro sitio. Es muy diestra para ello. Su lengua es dura y asidera, distinta a la de otras aves que poseen una lengua blanda y en una sola dirección.
Comportamiento
A la cotorra le gusta vivir en grupo. Cuando está en bandadas emite estrepitosos sonidos, especialmente durante el vuelo.
Es muy amorosa con los de su especie, y se encariña con sus amos, ya que le encanta ser acariciada. No obstante, algunas se muestran necias y traicioneras en ocasiones.
Experimentos realizados han demostrado que las cotorras tienen una retentiva sorprendente. Pueden asimilar los números, repetir palabras, canciones y has versos. Así por ejemplo, hay cotorras que han aprendido a realizar acciones como abrir la puerta de su jaula y escapar de ella.
Hábitat de la cotorra
El hábitat preferido de las cotorras son los lugares de clima cálido y templado. En su hábitat original son muy afables con los de su especie, por lo que coexisten constituyendo enormes asentamientos que las identifican como unas aves comunitarias poco comunes.
Construyen nidos en los árboles, conformados por ramitas, que resultan formidables e increíbles. Son nidos colectivos donde las parejas tienen un nicho propio, consistente de una habitación con pasaje de salida hacia la parte baja o hacia un lado. Se pueden conseguir hasta veinte habitaciones, porque los nidos llegan a medir los dos metros de ancho, con un peso de hasta más de 200 kg.
Las cotorras se disimulan con el ramaje de los árboles, debido al color verde de sus plumas, que le sirven de protección contra los intrusos. Además, tienen un fuerte cantar que emiten cuando presienten el peligro cerca de ellas.
Reproducción de la cotorra
Las cotorras se aparean para toda la vida. Durante el tiempo de coqueteo que dura semanas, ejecutan un sinfín de prácticas muy peculiares. La pareja se aparta del grupo, y juntas, vuelan, buscan comida o descansan calmadas en un árbol bajo el sol, dependiendo de sus preferencias.
El macho es más belicoso y siempre molesta a la hembra, proporcionándole comida y realizando cantos o graznidos cerca de ella. También inventa ceremonias o extiende sus alas de bellos colores para llamar su atención.
Al momento de anidar, escogen sus moradas en los huecos de cualquier árbol, a una distancia no lejana de la tierra. Durante el proceso de incubación, que puede mantenerse hasta por tres semanas, la hembra es asistida por el macho, logrando colocar hasta ocho huevos.
Las crías cuando nacen no tienen plumas y no ven, los padres las alimentan de su propio buche. Luego de que terminan de criar vuelven a vivir en conjunto y siguen sus actividades cotidianas, siempre con amabilidad y cariño mutuo.
Alimentación de la cotorra
Las cotorras suelen alimentarse de frutas, maíz, arroz, flores, frutos y toda clase de semillas. Cuando están comiendo, alguna se queda como centinela. Sii se presenta algún riesgo, ella silba o hace algarabía para que la bandada se aleje y se resguarde en el bosque o en los árboles cercanos.
Las cotorras tienen reputación de ser habladoras, porque articulan frases y palabras que pueden repetir y no las olvidan. Son mascotas ideales, ya que son entretenidas y animan las casas con sus cantos, imitaciones, pequeños gritos y sonidos.
De igual modo, pueden morar estupendamente con ejemplares de su misma variedad, logrando tener distintas parejas en una misma jaula.
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