El Pogona vitticeps, conocido popularmente cono dragón barbudo, habita normalmente en las zonas semidesérticas y desérticas de Australia. Se moviliza tranquilamente por tierra o áreas boscosas. Es de hábitos diurnos. Por las noches descansa, como lo suelen hacer la mayoría de los lagartos.
La cabeza del dragón barbudo es triangular y está provista de muchas espinas escamosas. Cuando se siente bajo amenaza, las escamas ubicadas debajo de su boca se hinchan y se tornan de color negro. De allí proviene su nombre.
Características del dragón barbudo
Este animal, pariente de la iguana, tiene el cuerpo lleno de escamas afiladas. Los machos miden hasta 60 centímetros de largo, mientras que las hembras son un poco más pequeñas. Su peso aproximado es de 450 gramos.
El dragón barbudo puede ser anaranjado, rojo, castaño, gris o verde. Su tonalidad varía dependiendo del calor corporal o de su estado de ánimo. Increíble, ¿no?
Su dieta es variada. De hecho se le considera omnívoro, porque se nutre tanto de animales como de plantas. A la hora de comer elige grillos, gusanos, langostas, lombrices, moscas y caracoles, entre otros especímenes similares. También siente predilección por frutas como la manzana, la sandía, la banana y la pera. Sin contar hortalizas como la lechuga y la zanahoria, que son verdaderamente de su agrado.
Cuidar de este animal es muy fácil, por lo que hay quienes deciden tenerlo como mascota. La principal recomendación en esos casos es proveerle de suficiente agua, esencial para la muda de su piel.
comportamiento
Cuando anda libre por su hábitat, el dragón barbudo se desplaza en grupos. Eso sí, siempre habrá uno que se comporte como el líder de la «manada». Algunos machos tienen que pelearse para lograr el título que los demás deben respetar. Cuando no se enfrentan en batalla, los dragones barbudos realizan movimientos corporales con los que logran comunicarse y destacar. En cautiverio no se recomienda tener a varios machos con una hembra. Podrían matarse entre ellos en luchas sangrientas.
cuidados el dragón barbudo
- El dragón barbudo activa su capacidad de reproducción entre septiembre y marzo. Las hembras, cuya fertilidad se eleva a partir de los dos años de edad, llegan a poner hasta 24 huevos, los cuales incubará por un período de 60 a 80 días.
- Como muchos otros animales salvajes, el proceso de apareamiento ocurre cuando el macho somete con sus dientes a la hembra, a quien rodea por el cuello para poder fecundarla. La hembra no tiene alternativa que dejarse llevar hasta que se da la fecundación.
- En general el carácter de esta especie es dócil, así que no llega a atacar al hombre de manera violenta.
- Un factor que se debe atender siempre es la temperatura. Los lagartos son de sangre fría y por ello, hay que asegurarse de que el espacio donde esté mantenga una temperatura de entre 30 y 36 grados centígrados durante todo el día. De noche, es necesario que descienda hasta los 23. También hay que garantízale la humedad necesaria para que permanezca tranquilo en su hogar.
- Si el dragón barbudo está en un terrario, éste debe tener una longitud de un metro por 50 centímetros de ancho. Lo más conveniente es ubicarle una zona oscura o un escondite en el que pueda meterse cuando tenga que dormir por las noches.
- Ten presente vigilar su estado de salud, porque los dragones barbudos suelen presentar garrapatas y ácaros. Llevarlo al veterinario para un control, es una buena idea.
otros datos Para tomar en cuenta
Al dragón barbudo le agrada mucho tomar el sol directamente. Así que si tienes alguno en casa, trata de sacarlo para que sienta los rayos solares. Son beneficiosos para él.
Un estudio realizado por la revista Royal Society Open Science, concluyó que el cambio climático podría estar afectando las capacidades cognitivas de este lagarto. Es decir, su comportamiento presentaría complicaciones que reducirían su promedio de vida.
Por otro lado, se ha dicho que las altas temperaturas actuales impactan negativamente el desarrollo de los huevos de los dragones barbudos. Esto se determinó al comparar las crías de los animales que fueron desarrollados en temperaturas más bajas. La investigación arrojó más datos interesantes, como que los huevos incubados en ambientes fríos, tuvieran más posibilidades de adaptarse al ambiente y sobrevivir.
El temor de los expertos, es que de continuar el calentamiento global, el futuro del dragón barbudo se verá comprometido.