El dugongo es el animal marino más pequeño de la familia Dugongidae, conformada además por el manatí y la vaca marina. Sin embargo, esta última especie fue exterminada por los marineros en el siglo XVIII. Se le conoce también como dugón, y su nombre científico es Dugong Dugon.
Estudiosos suponen que en 40 años el dugongo podría desaparecer, ya que su carne y grasa es muy demandada en regiones cercanas al Océano Índico. En consecuencia, es víctima de una persecución que mengua cada año su población.
Las características físicas y comportamiento del dugongo permitieron la concepción de personajes fantásticos. De hecho, el nombre viene del término “Duyong”, que en malayo traduce sirena. De esta curiosa comparación surgió toda una historia mitológica.
Características del dugongo
A simple vista el dudongo se parece al manatí. Tiene un cuerpo alargado, mide tres metros y supera los 200 kilogramos. Por cola lleva una aleta como la de la ballena.
Su estructura ósea es pesada y no tiene médula, costillas ni aletas delanteras. Si se detalla con cuidado, son notables dos pequeños ojos y oídos sin protuberancias. De acuerdo a estudios especializados, tiene los pulmones en posición dorsal.
Para masticar usa los «labios», pues no tiene dientes molares. Los machos cuentan con dos incisivos similares a los de un elefante, que miden unos 25 centímetros.
Comportamiento del Dugongo
El dugongo es por demás pacífico y sigue una estricta dieta herbívora, basada en algas. Pastan de día y de noche. De allí obtienen los nutrientes necesarios para mantenerse y alimentar a sus crías.
No se sumergen a más de 10 metros en el agua. Dejan pasar al menos 15 minutos entre cada inmersión. No son ruidosos, sólo emiten un silbido para comunicarse.
Durante la época de celo son frecuentes las peleas entre machos. A su vez, las madres son las responsables de ayudar a los pequeños a tomar su primera bocanada de aire y cuidarlos por 18 meses, dejándolos reposar en su lomo. Se dice que son animales bastante melancólicos.
Hábitat y distribución del dugongo
La costa cálida es la preferida por el dugongo. Se halla en África Oriental, Australia (donde es protegido por el gobierno), pasando el Mar Rojo, el Océano Indico y el Pacífico. En el sur se encuentra en Madagascar, también en las islas de India, Indonesia, Filipinas y Nueva Guinea. Al este se halla las islas de Salomón y parte de Francia. Hacia el norte se distribuye cerca de China, Taiwán y Japón.
No soporta las temperaturas frías ni el agua dulce. Se mantiene en áreas con una temperatura menor a los 20 grados centígrados y vive en pequeños grupos familiares, a veces, solo con su pareja. En muy raras ocasiones hay más de cien dugongo pastando en la misma zona.
Reproducción del dugongo
No espera un mes en particular para aparearse, aunque sí es común la llegada de nuevos miembros a la familia entre los meses de julio y septiembre. Amamantan a sus crías durante más de un año. Los recién nacidos pueden tener un metro de longitud y pesar hasta unos 30 kilogramos.
Marineros cuentan que parte de las historias sobre sirenas se inspiran en el momento en que los dugongos asoman la cabeza y hombros en la superficie del agua para alimentar a sus bebés. Éstos obtienen nutrientes a través de sus pezones, entre las aletas.
Por lo general, las hembras paren a los 10 años. Luego pasan de tres a cinco años sin volver a reproducirse. Según registros, pueden vivir unos 50 años, aunque hay casos milagrosos que llegan a los 70 años.
Principal depredador: El hombre
Aunque los tiburones y orcas son depredadores naturales, el hombre ha puesto en peligro de extinción al dugongo. La carne y grasa del mamífero se valoran en más de 150 dólares, lo que es atractivo para cazadores.
Al menos 18 países han firmado acuerdos para su protección, entre ellos Australia, donde hay la mayor concentración de dugongos. Sin embargo, recientemente un proyecto de Puerto Deportivo en la costa de Cooloola, al norte de Brisbane, pone en riesgo la reserva, pues atenta contra el agua y podría afectar su fuente de alimentación.
En Queensland, Australia, también la especie es amenazada por cazadores ilegales. Mientras tanto, China se prepara para salvar la especie en Zhuang, al sur del país. Estiman construir un centro de investigación científica con una dependencia de rescate de animales marinos y torres de vigilancia. Esto beneficiaría a las especies en el distrito de Hepu, donde vivían antes de los años 80, cuando la contaminación del agua los obligó a desplazarse.
Amenazas del dugongo
Se sabe que el dugongo también es amenazado por otras acciones humanas. Muchas son las muertes registradas por accidentes causados por las hélices de los barcos con motor y redes de arrastre. En consecuencia, la población en diferentes países se ha visto muy afectada.
Cada año protectores de animales se pronuncian en torno a la crítica situación del dugongo, que bien podría desaparecer dentro de 40 años, como su pariente, la vaca marina. Sin embargo, los esfuerzos parecen quedar opacados por la avaricia del hombre.
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