El elefante africano es el mamífero terrestre más grande y llamativo del reino animal. Pertenece a la familia Elephantidae y género Loxodonta. Existen dos especies: El elefante africano de sabana (Loxodonta africana), de mayor tamaño y distribución, y el elefante africano del bosque (Loxodontacyclotis), más pequeño y poseedor de unos curiosos colmillos de puntas que “miran” hacia abajo.
Características del Elefante africano
Las hembras del elefante africano son más chicas que los machos, los cuales pueden alcanzar 4 metros de alto y 5.5 toneladas de peso. Las hembras miden 2.8 metros de altura y pesan aproximadamente 3.7 toneladas. Ambos tienen prominentes orejas de 125 centímetros que cubren sus hombros. Con ellas disipan el calor de la sabana africana y se mantienen más frescos. Cuentan además con dos largos colmillos de marfil que miden 3.5 metros, e incluso más en los machos. Por esas piezas han sido víctimas de atentados y punto focal de cacerías.
El elefante africano tiene una gruesa piel arrugada que contribuye en su termorregulación corporal, pues le permite conservar la humedad por más tiempo. Su dermis es sensible al tacto, por lo que es capaz de sentir a los insectos y aves que se posan sobre ella para alimentarse de sus parásitos.
El pelo es marrón y abundante en los elefantes jóvenes, pero a medida que van creciendo ese vello se va reduciendo y la piel se va tornando mucho más oscura. Los elefantes africanos tienen cola corta, patas largas y gruesas con pezuñas (3 en las traseras y entre 4 y 5 en las delanteras).
Otra característica que define a este animal es su trompa. Es alargada desde la nariz, y en la parte final “alberga” a las fosas nasales y a dos aditamentos que utiliza como mano para agarrar objetos y llevárselos a la boca, para bañarse y para cubrirse de polvo.
Para su alimentación se apoya en cuatro molares, divididos en pares, y ubicados a cada lado de la mandíbula. Éstos se desgastan rápido y se regeneran. Junto a la especie asiática, son dos de los mamíferos más inteligentes.
HÁBITAT del elefante africano
Los elefantes africanos son cuadrúpedos típicos y característicos de África. Ocupan el este, sur y oeste de dicho continente. Se les ve en territorios de Angola, Kenya, Etiopía, Sudáfrica, Tanzania, Sudán y Namibia.
Su medio de vida preferido son los matorrales, sabanas abiertas y cerradas, llanuras, bosques y zonas desérticas. La población más extensa de elefantes africanos se halla en áreas preservadas, pero existe aún un porcentaje alto que no se encuentra bajo vigilancia, por lo que queda expuesto al ataque de los cazadores furtivos.
Por lo general, a estos animales les gusta andar en manadas de entre 12 y 20 individuos.
COMPORTAMIENTO DEL ANIMAL
Las comunidades de elefantes africanos se constituyen en matriarcados, donde la hembra de más edad toma el mando del grupo, conformado por hembras y sus crías de ambos sexos. Cuando los machos se vuelven adultos se alejan y viven en solitario. Es ella quien decide la ruta a seguir en la búsqueda de zonas con agua y comida, esto con el fin de enseñarles el camino para que sea memorizado por la próxima matriarca.
La manada es muy unida. Cuando llega uno nuevo integrante a la familia, todos se congregan y saludan al recién nacido acariciándolo con la trompa. De igual modo, cuando fallece un miembro del grupo permanecen a su lado por varios días, posiblemente en señal de duelo.
ALIMENTACIÓN del Elefante africano
Los elefantes africanos son herbívoros, comen 250 kg de vegetación al día, pero gran parte de ella es defecada. También ingieren unos 190 litros de agua diarios. Prefieren cortezas, plantas, árboles, pasto, arbustos y frutas, entre otros.
REPRODUCCIÓN del Elefante africano
El apareamiento se lleva a cabo en cualquier época del año. No hay una temporada fija para su reproducción. Sin embargo, es más factible que se produzca en los períodos de lluvia, siempre que la hembra esté preparada. Ella atrae a los machos con vibraciones de infrasonido. No importa la distancia, ellos acuden al llamado.
Los machos compiten por el derecho al apareamiento con la hembra, embistiéndose recíprocamente con la cabeza. Ellas deciden frotando su cuerpo contra el que a su juicio haya sido el mejor en la contienda. A partir del apareamiento, la gestación dura 22 meses, siendo ésta una de las más largas del reino animal. Al nacer la cría, su cuidado y educación recaen en la madre y en la manada.
En el parte nace sólo un cachorro, que pesa unos 100 kg y mide 90 cm. A los pocos días se adapta al ritmo de la manada, y aunque a los 6 meses estará listo para consumir follaje, toma leche materna hasta los 5 años.
El elefante africano alcanza su madurez sexual a los 10 o 12 años. Su esperanza de vida es de 60 a 70 años en estado salvaje, pero en cautiverio puede llegar a los 80 años.
Cabe destacar que el elefante africano es considerado una especie en riesgo de extinción por varias razones: la caza excesiva para sustraer el marfil de sus colmillos, la deforestación y el consumo de agua contaminada.
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