Miroungaleonina es el nombre científico de los conocidos elefantes marinos, género de mamíferos pinnípedos, pertenecientes a la familia de los Fócidos. Reciben el nombre de elefantes marinos por su tamaño y la sobresaliente nariz en forma de trompa, la cual inflan con bocanadas de aire, tomando un aspecto salvaje que ahuyenta a sus rivales.
Dos son las especies que se conocen. El elefante marino del norte, que se puede localizar en la Alta y Baja California, siendo propenso a visitar las islas apartadas del mar adentro; y el elefante marino del sur, que prefiere las aguas antárticas, donde el frío es feroz, pero abundan peces, calamares y otros alimentos que son de su agrado.
El del sur es el de mayores dimensiones, y tiende a vivir más, ya que en su hábitat se hallan variedades de peces en grandes cardúmenes, que le sirven para su sustento.
Características de los elefantes marinos
Los machos miden hasta 6 metros de largo y llegan a pesar 4.000 kg. La hembra, por su parte, es más pequeña, mide unos 2,8 m y pesa aproximadamente 900 kg.
Los elefantes marinos no demuestran recelo ante la figura de las personas, incluso permiten que se les acerquen y los toquen. Hibernan en tierra toda la estación fría, solo se ocupan de dormir y emitir mugidos, con la boca y la trompa.
Poseen grandes ojos, redondeados y negros, que son útiles para cazar, además de un par de aletas con cinco dedos largos palmeados en ambos lados del cuerpo. No las usan mucho para nadar, pero sí para arrastrarse por la tierra.
Los elefantes marinos logran desplazarse ágilmente hasta 8 km/h, en cortos trayectos. No obstante, dan la impresión de ser lerdos. Cuando andan por tierra son muy rápidos, y si se les molesta hasta peligrosos.
Su cuerpo en forma de torpedo les favorece el nado. Además, está estructurado para almacenar grandiosas cantidades de sangre, que les permiten guardar y transportar oxígeno. Por eso, los elefantes marinos son excelentes buceadores, ya que pueden respirar una vez, y soportar durante mucho tiempo mientras están bajo las aguas.
Su piel puede ser bronceada, café o grisácea, en la parte superior, con la panza de color más claro. Cuando los elefantes marinos pelechan, se van despellejando con el aire.
Hábitat de los elefantes marinos
En los mares, los elefantes marinos viven solos. Les encanta sumergirse en el agua. Las hembras nadan hasta el fondo del mar y los machos pueden irse a las zonas más insondables. Sólo requieren de algunos minutos en la superficie para aspirar bastante aire e introducirse en lo más profundo del océano. Lo hacen muchas veces, durante más de 20 minutos, y hasta por 2 horas cuando están detrás de presas como calamares y peces.
Sin embargo, los elefantes marinos también logran perdurar en tierra, sin presencia de agua, durante mucho tiempo. De tal forma, son capaces de mantenerse secos varias semanas al año.
Reproducción
Los elefantes marinos son poligámicos, suelen formar harén de hasta 100 hembras. Alcanzan la madurez sexual a los 5 años. No obstante, no logran proteger una zona de reproducción hasta los 7 u 8 años.
Cuando llega la época de cría, el macho indica y protege su territorio. Pelea con los demás individuos de su sexo para “decidir” quién manda o cuál es el más fuerte. Protagonizan furiosas contiendas, pero no llegan a liquidarse.
Los elefantes marinos pueden permanecer varios días sin alimentarse, a veces hasta 3 meses, cuando andan peleando o defendiendo su terruño. Se mantienen con la energía acumulada en la gordura de su cuerpo.
Las hembras paren cada año. Su embarazo es de 11 meses, y dan a luz en invierno, un solo hijo, el cual cuidan alrededor de un mes.
La cría pesa cerca de 40 kg cuando nace y, por lo general, durante 3 semanas se nutre de la leche de su madre. Durante este tiempo, la mamá no consume alimentos. Ambos viven de la energía acumulada en la gruesa capa de grasa de su cuerpo.
Las hembras suelen engendrar en las playas, pero muchas de ellas prefieren las unidades de hielos marinos, donde se sienten más protegidas. Las crías llegan al mundo con un pelo negruzco que cambia rápidamente a marrón, y se conserva hasta la adultez.
Alimentación de los Elefantes marinos
La alimentación de los elefantes marinos es a base de peces y moluscos cefalópodos, que son capaces de capturar a diferentes profundidades. Cuando cazan en los sombríos océanos, se ayudan de la luz que algunas de sus presas reflejan, lo que les permite atraparlas más fácilmente. También les favorece el hecho de ser sensibles a las agitaciones.
Tiene sus enemigos
Este animal tiene como depredador natural a la orca. También durante una época, los elefantes marinos fueron víctimas de una caza despiadada para obtener su grasa, y sus poblaciones quedaron al borde de la extinción en el siglo diecinueve. Felizmente, se han aprobado leyes conservacionistas de protección para ellos y sus áreas de reproducción, lo que ha hecho posible que se recuperen y ya no se encuentren en peligro.
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