El flamenco es una de las aves más exóticas del planeta. Su esbelta figura y su llamativo plumaje en diferentes tonalidades rosa, le imprimen una belleza sin igual. Pertenece a la familia Phoenicopteridae, del género neognatas. Mucho se ha debatido sobre si debe ser considerada o no, pariente de las cigüeñas, garzas y gansos, debido a la similitud que comparten en su ADN, y morfología de la pelvis y costillas. Sin embargo, diversos científicos han catalogado al flamenco como una especie única en su tipo, por la singular forma de su pico y la flexibilidad de su cuello, rasgo obtenido por la evolución y cambios en la dieta, que modificaron todo su organismo para adaptarlo a las condiciones del medio ambiente.
Características, hábitat y alimentación del flamenco
El flamenco común (Phoenicopterus roseus) es el más grande, midiendo de 120 a 150 cm y pesando 3.5 kg. El enano (Phoenicopterus minor) mide 80 cm y pesa 2.5 kg. Los machos son más grandes y pesados que las hembras.
Este animal tiene patas finas y largas, dotadas de cuatro dedos. Tres de ellos son frontales y están unidos por una membrana. El otro es posterior, y es de menor tamaño.
Su pico tiene una peculiar curvatura hacia abajo, y la mandíbula superior es más pequeña que la inferior, lo cual le permite hurgar fácilmente en el barro y para separar la comida. Esta parte de su cuerpo, que utilizan singularmente al revés, es de tres tonos: amarillo en la base, rosado o naranja en el medio, y negro en la punta.
El flamenco se alimenta de crustáceos, algas, camarones y plancton. Para ello, realiza un proceso de filtración, empleando sus lenguas, largas y ásperas, y unas estrechas estructuras filamentosas, llamadas lamelas, situadas al borde de sus mandíbulas.
Las seis especies, distribuidas en América, Asia, África y Europa, se dividen en Phoenicopterus chilensis (flamenco chileno o austral), Phoenicopterus roseus (común de África, Asia y Europa) y Phoenicopterus ruber (flamenco del Caribe, Centroamérica y el norte de Sudamérica).
El color del plumaje varía en tonos rosa, naranja y rojo carmesí. El rosado más claro, es del flamenco europeo y el salmón, del flamenco del Caribe. Esas tonalidades se deben a los pigmentos carotinoides de los productos de su dieta. Mientras más intensa sea la coloración, más sano y mejor nutrido está.
Reproducción del flamenco
El flamenco se reproduce hasta los seis años de edad. El ritual lo realizan exclusivamente con miembros de su propia colonia. Los machos son los que deben iniciar el cortejo con marchas, acicalamientos y giros de cabeza para impresionar a la pareja que desean. Si no lo logran, deben intentar con otra.
Se aparea en temporadas de lluvia. Esto se debe a que el agua proveniente de las precipitaciones les ayuda a proveerse de barro, piedras y palos, materiales con los que construyen los nidos, que pueden llegar a medir 12 pulgadas. Esta labor les lleva seis unas semanas. En todo ese tiempo se mantienen unidos, hasta que la hembra deposita los huevos, rara vez más de uno por el gran tamaño de éstos.
Ambos padres incuban hasta que la cría nace en un lapso de 26 a 31 días. Y al contrario de lo que se cree, los pichones son blancos o grises. A los tres años sus plumas adquieren la tonalidad rosácea característica del ave.
Aves sociables
El flamenco se distingue por ser un ave muy social. Interactúa bastante bien con los demás miembros de su colonia, que puede constituirse de 50 a 20.000 individuos.
El asentamiento más grande está situado en África, con más de un millón de flamencos, los cuales socializan de tal manera, que dan lugar a un espectáculo maravilloso, digno de admirar. Para los animales de esta especie, permanecer juntos, es sin lugar a dudas, una necesidad primordial.
Los flamencos conviven en lugares con abundante agua y barro, por esa razón se pueden observar muy cerca de lagos, lagunas y pantanos.
Respiran aire, pero también aguantan la respiración por largo tiempo, mientras buscan su sustento debajo del agua. Pueden dormir de pie o acostados, e incluso pueden hacerlo en una pierna y posteriormente trasladar el peso de su cuerpo a la otra, sin despertarse. Se dice que solo una pequeña parte de su cerebro duerme y que por ello no pierden el equilibrio.
Comportamiento y depredadores del flamenco
Los flamencos pueden volar muy rápidamente, hasta 35 millas por hora. Como si fuera poco, se desplazan cientos de kilómetros al día hasta encontrar las cantidades de alimento necesarias para abastecer a toda la colonia.
Llegan a tener una larga vida en su hábitat natural, de 25 a 30 años aproximadamente, mientras que en cautiverio alcanzan las cinco décadas.
Aunque no están en peligro de extinción, es importante preservar los lugares en los cuales se han descubierto asentamientos de flamencos, ya que en algunos casos se ha determinado contaminación en los reservorios de agua donde encuentran sus alimentos.
De igual forma, se ha demostrado que el calentamiento global, que disminuye las lluvias, afecta directamente la reproducción de estas aves.
Los depredadores son otras aves como la cigüeña marabú, el buitre y el águila, ya que buscan principalmente los huevos y polluelos. El flamenco enano es muy buscado por leones, leopardos, guepardos, chacales y pitones. Dependiendo del área en la que habiten, pueden ser embestidos por jabalíes, hienas, gatos monteses, coyotes y zorros.
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