Garza es el nombre coloquial que se le da a los individuos de la familia Ardeidae. Son aves que se destacan por su aspecto esbelto y elegante, por su paciencia e inteligencia. La mayoría de las especies pasan casi todo el tiempo en el agua, ya sea salada, dulce o salobre, aunque no nadan, ni suelen zambullirse. Se les llama también garcita, garcilla, garceta, hocós, mirasoles y chiflones.
Taxonómicamente se clasifica dentro del filo Chordata, subfilo Vertebrata, clase Aves, orden Pelecaniformes (tiempo atrás se clasificaban dentro del orden Ciconiiformes) y pertenecen a la familia Ardeidae. A su vez, las Ardeidas se subdividen en cuatro subfamilias (Tigrisomatinae, Cochleariinae, Botaurinae y Ardeinae) y diecinueve géneros. Existen alrededor de 60 a 65 especies de garza.
Características de la garza
Todas las especies de garza se caracterizan por tener un cuello largo, piernas delgadas y largas, picos fuertes, rectos y puntiagudos. Las vértebras del cuello de estas aves son muy flexibles. Se acomodan de tal modo, que el cuello toma forma de letra “S”.
La mayoría tiene anchas y largas alas. Poseen en el dedo medio algo parecido a un peine que emplea para acicalar su plumaje. Generalmente no presenta dimorfismo sexual.
Otras características físicas, como el color del plumaje, el color del pico y de las patas, el tamaño y los adornos, varían dependiendo de la especie, veamos algunos ejemplos:
La muy conocida garza blanca, tiene un plumaje predominantemente blanco, patas y dedos negros y pico amarillo. En época de anidación le crecen unos plumones suaves y frágiles en la parte posterior del cuerpo. Mide entre 88 y 104 cm y su peso puede llegar a un kilogramo.
La garza ceniza tiene una fase en que su plumaje es blanco y otra en la que su cuello se torna gris pardo y el resto del cuerpo y las alas gris azulado. Tiene patas claras. Mide entre 97 y 130 cm y pesa hasta 2,5 kilogramos.
La garza mora tiene un tamaño igual al de la garza ceniza, pero su plumaje es de color blanco, gris y negro, combinados de una forma de impresionante belleza. Durante la época de celo la base del pico y las patas se tornan rojizas.
En esta familia de garzas se encuentra el avetorillo común o mirasol pequeño, la especie más pequeña de la familia. Mide entre 23 a 36 cm y pesa entre 59 a 150 gramos. Su cuello es largo con respecto al cuerpo, pero más pequeño que el del resto de las garzas. Las patas del mirasol pequeño son de color verde.
La especie hocó muestra plumas con pintas o manchas que forman rayas oscuras, por lo que también se le llama garza tigre.
Naturaleza de la garza
Algunas especies son gregarias, como la garza blanca y la garcita bueyera. Otras solitarias como el mirasol grande y el hocó colorado. A otras se les ve en pequeños grupos y en ocasiones solitarias como la martinete común y la garza cucharera. Algunas andan solas o en pareja, como la garceta chiflón y la garza azul, aunque para nidificar se agrupan.
La mayoría de las especies son de hábitos diurnos. Durante el día la garza ocupa casi todo su tiempo en buscar comida. Luego, se dispone a descansar cuando el sol se oculta, en la copa de los árboles, lejos de posibles depredadores. Otras son nocturnas, con mayor actividad en horas del crepúsculo y de la noche.
Gracias a sus largas patas, merodea por las aguas poco profundas, que normalmente no supera la altura del pecho, de donde obtiene la mayoría de sus alimentos. Es una excelente pescadora y cazadora. Posee una aguda visión y audición para percibir su entorno y capturar las presas con mucha precisión, paciencia y perseverancia.
Para cazar mueve su cuello a gran velocidad que, combinado con su largo y punzante pico, se traduce en un ataque infalible. Cuando vuela retrae su largo cuello y deja sus largas patas hacia atrás. El batido de sus alas es lento, sin embargo, esta ave es capaz de volar largas distancias.
Se comunica con sus pares con llamadas y posturas corporales. Normalmente suele ser un ave silenciosa, pero emite graznidos ensordecedores cuando es molestada o se encuentra en sus colonias de cría.
La garza es capaz de adaptarse a los cambios ambientales que le rodean. Un ejemplo de ello, es la garza ganadera, que se ha adaptado a vivir en la tierra en una relación simbiótica con los mamíferos que pastan. Se alimenta de los animalitos que el ganado asusta cuando pasta y de los parásitos de la piel del ganado.
Alimentación
La garza se adapta a su hábitat al momento de alimentarse. La mayoría son carnívoras y otras son insectívoras. Se alimenta principalmente de peces, renacuajos, ranas, insectos acuáticos y pequeños reptiles.
En oportunidades la garza se dirige a tierra firme para alimentarse de cangrejos, caracoles, pichones de otras aves, lombrices, insectos y gusanos. Colabora en el control de especies invasoras como la trucha arcoíris.
Reproducción
Realiza exhibiciones de cortejo bastante elaboradas y llamativas. Estas consisten en estiramiento, retracción del cuello, vuelos y emisión de sonidos como chasquidos. Algunas especies, durante la época de apareamiento, sufren cambios en su plumaje para hacerse más llamativas y elegantes.
Habitualmente la garza anida una vez por año, aunque algunas especies logran criar dos veces por año. Forma pareja para aparearse en cada temporada. Usualmente los nidos se construyen con ramas, hierbas y juncos que adhieren a las ramas de arbustos, árboles, juncales y la hierba alta cercana a los ríos y lagos. La altura para realizar su nido es de hasta los 20 metros.
Hábitat y Distribución
De todas las especies de ave, la garza ostentan el segundo lugar en la expansión natural más amplia y rápida, pues siendo originaria de África y el sur de Europa, actualmente se extiende por todo el planeta, a excepción de las regiones árticas y antárticas. Los gorriones ocupan el primer lugar.
La garza ceniza y la garza blanca tienen una distribución global, que comprende América del Norte, desde Alaska y Canadá hasta los cayos de la Florida y México. Sigue al sur por América Central, las islas del Caribe y el norte de América del Sur. En América del Sur se destaca la Garza Mora. En Europa, Asia y África se destaca la Garza Real y la Garza Goliat.
La mayoría de las especies pasan su vida cerca del agua o dentro de la misma. Es común encontrarlas en la orilla de los largos y ríos, en los pantanos, charcas, arroyos, en la costa del mar, campos de cultivo inundados y otro hábitat donde haya aguas poco profundas. Algunas, como la garcita bueyera que proviene de África, viven entre la maleza.
Depredadores de la garza
Realmente la garza tiene pocos depredadores naturales, los más expuestos son las crías. Los cuervos, zorros, mapaches, visones y comadrejas se alimentan de los huevos de garza. Los osos, águilas, buitres y halcones de cola roja se alimentan de las aves jóvenes e incluso de los adultos.
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