Fue en 1758 cuando el naturalista sueco Carlos Linneo se refirió por primera vez al gavilán (Accipiter nisus), en su libro Systema Naturae. Lo describió como un ave pequeña y rapaz, originaria de las regiones templadas y subtropicales de Europa y América. Por su tamaño y el color de su plumaje, suele ser confundido con la Curruca Gavilana, el Cuco y el Búho Gavilán.
Pese a que hay registros de gavilanes que han vivido más de 20 años, la mayoría sólo perdura cuatro. De hecho, sólo un tercio de los polluelos sobrevive más de 365 días, y sólo 6 de cada 10 llegan al segundo año.
Características del Gavilán
El gavilán macho mide hasta 34 centímetros de longitud y tiene el doble de envergadura. Puede llegar a pesar 196 gramos. Es de color gris o azul, y su dorso es blanco con líneas rojas.
La hembra es mucho más grande, supera los 40 centímetros de longitud, los 80 centímetros de envergadura y los 340 gramos de peso. Suele ser marrón oscuro por arriba y blanca por debajo, con franjas grises.
Ambos poseen alas redondeadas y una cola larga que les permite moverse fácilmente en zonas boscosas. Sus patas largas y amarillas laceran a sus presas. Además, están dotados con un pico pequeño, pero fuerte, y una perfecta visión. En sus ojos destaca la iris, de un intenso tono amarillo, casi anaranjado.
Cacería y alimentación del Gavilán
Su naturaleza sigilosa genera sorpresa. Se esconde tras árboles y arbustos, esperando el momento propicio para atacar. Puede seguir a su presa hasta dos o tres kilómetros y acabar con ella en unos pocos minutos. Sin embargo, sólo el 10 % de sus ataques son exitosos.
Embiste contra pequeños animales del bosque y pájaros que les triplican en peso (hasta 500 gramos). Cuando habitan en ciudades, su principal fuente de alimentos son aves cantoras o de jardín. Muy poco consumen insectos y murciélagos.
Estudios revelan que al menos 120 aves del mundo son presas del gavilán. Diariamente el macho come hasta 50 gramos de carne y la hembra unos 70 gramos.
Hábitat
El gavilán vive en zonas templadas y subtropicales de Asia, África y Europa. También se le ve en América, especialmente en Estados Unidos, México y Argentina. Aunque prefieren los bosques, no evitan grandes urbanismos.
Su nido estará en cualquier zona que cuente con agua y presas que cazar. Toda área con árboles dispersos contará con gavilanes, pues allí tienen garantizado escondite y sustento.
Por lo general, son aves sedentarias y solitarias. Pero cuando llega el invierno, entre septiembre y noviembre, recorren el litoral mediterráneo y migran al sur. Aquellas ya instaladas en estos países sureños, permanecen allí toda su vida.
Reproducción del Gavilán
Se sabe que el gavilán construye su nido en la horcadura de un árbol o cerca de su cúspide, sobre la base de dos o tres ramas. Utiliza palitos de unos 60 centímetros y trozos de corteza para el revestimiento.
En promedio su guarida llega a medir 60 centímetros de diámetro, y en ella se acomoda la hembra. A mediados de mayo o junio comienza a poner sus huevos, que son de color azul cielo con manchitas café, y pesan unos 22 gramos. Coloca de tres a seis unidades por temporada. El periodo de incubación dura unos 35 días, en los cuales el macho es el único responsable de la alimentación familiar.
Los polluelos son blancos y reciben la comida de sus padres por al menos 8 días. Luego les toma aproximadamente un mes intentar volar. En su etapa joven, su plumaje se vuelve lanoso y marrón. Si sobreviven el primer año, inician su actividad sexual.
Comportamiento del gavilán
El gavilán no es un animal ruidoso. Todo lo contrario, su silencio le caracteriza. Apenas se le escucha algún sonido en temporada de apareamiento, cuando emite sílabas como kyukyukyu o kikiki. El ritmo varía cuando se comunica para llamar la atención de las hembras, alertar a sus semejantes o retornar al nido.
Suele volar alto y rápido, en trayectos cortos o curvos. Pero cuando caza, cambia la estrategia. Se mantiene a la altura de los arbustos para esconderse y sorprender a su presa.
Al atacar lo primero que lacera son los músculos del pecho en vertebrados menores. La altura de sus patas le da ventaja cuando su alimento opone resistencia, y haciendo uso de su filoso y pequeño pico, termina la afanosa tarea.
Depredadores
Pese a que el gavilán es de las aves rapaces más comunes y fuertes del reino animal, también es el blanco de algunos depredadores. Entre ellos destacan la lechuza, cárabo, azor, halcón, águila real, búho y zorro.
También hay parásitos que ponen en riesgo la vida del gavilán. El más común es el Leucocytozoon toddi, que es transmitido de padres a hijos. Este es el responsable de la muerte de los polluelos.
Generalidades
- Existen de 7 a 12 subespecies del gavilán, que varían en color y tamaño.
- La mortalidad de machos jóvenes es más común que de hembras.
- El uso de químicos para control de plagas tras la segunda guerra mundial afectó a la población de gavilanes.
- Los huevos no resisten el periodo de incubación.
- Las mitologías germana, griega y egipcia hacen referencia al gavilán.
- Escritores de la talla de William Shakespeare, Alfred Tennyson y Ted Hughes le dedicaron su pluma.
- El Gavilán construye un nido nuevo cada año, siempre cerca del anterior.
- Cuando la hembra incuba los huevos, el macho pierde peso para garantizar la alimentación de su pareja.
- Si el gavilán macho se mantiene en su territorio, tiene más probabilidad de reproducirse. La hembra, por el contrario, debe emigrar y cambiar de pareja para garantizar el apareamiento.