Las aves suelen llamar la atención en cualquier lugar, especialmente por su habilidad para volar, su hermoso canto y su plumaje. Este último punto convierte las tonalidades azules y amarillas del herrerillo en algo verdaderamente admirable.
Características del Herrerillo
El herrerillo es un ave insectívora. Pertenece a la familia de los Paridae y tiene alrededor de 12 cm de longitud. En sus alas, cola y cabeza redondeada predomina un destellante color azul, mientras que en su cuello exhibe una mancha, similar a un collar, de un lindo tono azul cobalto.
El dorso del herrerillo posee tintes verdosos, y las partes inferiores son amarillentas. Sus mejillas son blancas cuando se trata de adultos, y amarillo pálido en individuos jóvenes. Guarda similitudes con un carbonero común. Sin embargo, este último es considerablemente más grande.
El herrerillo es un ave bastante popular, debido a su excesiva energía. Prefiere los sitios donde hayan huecos, tanto naturales como artificiales, incluso cajas y nidos, dentro de las cuales es capaz de criar a sus polluelos sin inconvenientes. Si no encuentra el lugar adecuado, es capaz de cavar su propio hoyo, que estaría relleno de lana, musgo, cabello y plumas.
Este pequeño pájaro se mueve rápido, por lo que es habitual verlo volar de aquí para allá. No se queda quieto mucho tiempo. Pese a su tamaño, el herrerillo es agresivo y fuerte. Maneja su pico con mucha agilidad y destreza, mientras que sus robustas patas y afiladas uñas le permiten colocarse en posiciones complejas para alcanzar lo que desea.
comportamiento del Herrerillo
El herrerillo es un ave de canto potente, pero menos fuerte que el de un carbonero común. A veces parece tener una acalorada discusión, por la rapidez con la que emite sus sonidos. Sus trinos son cortos y suelen terminar la estrofa con una extraña risa, seguida de varios chasqueos. Cuando se traslada de un árbol a otro, usa cantos aflautados y muy agradables al oído.
Movimientos
La pequeña ave azul evita habitualmente las zonas que carezcan de vegetación arbórea. Siempre se mantienen cerca de los territorios de cría, menos en la época de invierno cuando se desplaza fuera de los bosques montanos.
El aleteo del herrerillo es bastante fuerte, lo que implica que puede lograr largas distancias sobre el área donde se encuentra. Cuando su búsqueda ha sido fructífera y llega al sitio que desea, se posa, toma tiempo para evaluar el suelo y luego desciende para comer insectos, o subir a los árboles para atrapar larvas y orugas.
HÁBITAT DEL HERRERILLO
Sin duda, el sitio favorito de un herrerillo es el que mayor cantidad de árboles tenga. No obstante, un clima fresco y lluvioso está entre las especificaciones más importantes de ese hábitat predilecto. Asimismo, aprecia las áreas con plantas frondosas, perennes y adehesadas, al que los parques y huertas.
El herrerillo puede alcanzar grandes alturas, hasta de dos mil metros, en sierras meridionales. Durante el periodo de invierno, la cota se reduce. En este tiempo aprovecha de explorar todo tipo de hábitat.
Alimentación DEL HERRERILLO
El herrerillo prefiere los insectos para alimentarse, pero no es exclusivo. Varios invertebrados como arañas, larvas, coleóptero y dípteros están en su dieta. También le gusta picotear brotes y comer semillas, especialmente los piñones o la pulpa de frutos jugosos (moras, higos, olivas).
Los investigadores le confieren la cualidad de ser un “pájaro acróbata” pues adopta posturas poco usuales, sobre todo cuando se dispone a comer. En algunos casos se les ha visto boca abajo para hacerlo, y al culminar toma su posición normal. Se desconoce la razón de estos movimientos, pero son muy curiosos y divertidos.
Reproducción del Herrerillo
El herrerillo pone huevos una sola vez al año, de abril a mayo, pero algunas poblaciones lo hacen hasta dos veces, durante el verano. La puesta está compuesta por una cantidad de seis a doce huevos, que normalmente son de color blanco, con algunas manchas rojas.
Es la hembra la encargada de hacer el nido para los polluelos, utilizando musgo, lana, hierbas, hojas secas, pelo y hasta telarañas. Tras unos 16 días de incubación, nacen los pequeños polluelos, que son alimentados por ambos padres. Tan sólo tres semanas después iniciarán sus clases de vuelo.
La naturaleza inquieta del herrerillo es algo que también lleva al plano reproductivo, dado que rara vez forma pareja con una hembra. Es costumbre de los machos tener varios nidos con distintas hembras.
Supervivencia
La vida del herrerillo no es tan simple en la actualidad. La tala de bosques enteros, el empleo de insecticidas para acabar con plagas forestales y, en menor medida, la escasez de sitios para hacer nidos adecuados, han disminuido su población.
Aunque las cajas – nidos son útiles para la cría, puede facilitar que los depredadores accedan a los huevos, polluelos o incluso pájaros adultos. En algunos países el herrerillo es catalogado un ave “de interés” ante una posible alerta de extinción.
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