A los animales del orden de los primates que caminan erguidos y en dos patas, se les clasifica como homínidos. Esta familia engloba a cuatro géneros distintos, así como a siete especies que aún están vivas. Entre ellas destacan los seres humanos, el gorila, el orangután, el bonobo y el chimpancé. La definición de homínido está íntimamente relacionada con la evolución de las personas. Se estima que se originaron 6 millones de años atrás. Sin embargo, hay estudiosos que afirmas que antes de eso existió un eslabón compartido entre los chimpancés y los humanos.
Varias acepciones
Existen distintas maneras de abordar y comprender a la familia de los homínidos. Una hipótesis los presenta como una tribu secundaria de los primates, pero visto de esa manera, la única especie existente sería el ser humano.
Otra teoría los ubica como parientes de los primates. Esta incorpora como sobrevivientes de la familia al chimpancé, bonobo, orangután y gorila. A su vez, incluye géneros como Paranthropus, Australopithecus y, por supuesto, el Homo. No obstante, esto arrojaría que la mayor parte de los homínidos se extinguieron.
Debido a estas marcadas diferencias, el término puede generar confusión.
Clasificación de los homínidos
Los expertos en el estudio de primates se están inclinando por la cladística, una rama de la biología que establece las relaciones evolutivas entre los organismos según similitudes derivadas. En consecuencia, se “mudó” a los grandes simios conocidos anteriormente como póngidos, al orden del homínido bípedo. Por eso, a la familia hominedae se le sumaron estos simios de considerables dimensiones.
Según diversas investigaciones apoyadas en la genética, tanto humanos, como gorilas y chimpancés constituyen un único clado o agrupación. En otras palabras, pertenecen a una misma ramificación del árbol filogenético.
A excepción de los orangutanes oriundos del continente asiático, el resto de los homínidos tienen sus orígenes en tierras africanas. Aunque el hombre se propagó por cada rincón del planeta.
En varios lugares de Europa se descubrieron restos fósiles de la especie. Lo mismo sucedió en territorio asiático y africano. Tales evidencias evolutivas tenían 20 millones de años de antigüedad.
En la actualidad se carece de pruebas contundentes sobre homínidos originarios de regiones americanas. No obstante, la única especie que llegó hasta ellas de manera natural fue el ser humano.
Características de los homínidos
Su caminar erguido cuenta entre sus rasgos más distintivos. Sin embargo, los homínidos poseen otras cualidades que ayudan a catalogarlos como tal.
- Son ágiles en la trepa de árboles.
- Su conducta social es refinada y compleja, dividiéndose en clanes o grupos, y no sólo en núcleos familiares.
- En el grueso de los casos, su nutrición es omnívora.
- Sus manos se adaptaron para ser extremadamente funcionales. Además, sus brazos son más cortos en comparación con los de los simios.
- Muestran un desarrollo constante de las capacidades cerebrales, así como de las craneales.
- Sus dientes se acoplan –careciendo de diastemas- puesto que su mandíbula va disminuyendo.. En cuestión de tiempo sus piezas dentales se hacen más pequeñas. El abanico de especies englobadas en los homínidos tiene dentaduras que constan de 32 piezas.
- Su conducta sexual no va sujeta a metas reproductivas. De hecho, en numerosas ocasiones se realiza por placer. Esto constituye una marcada distinción de la especie.
- Su peso puede oscilar entre los 48 a los 270 kg. El macho se distingue por su complexión robusta y por poseer brazos más desarrollados que los de la hembra.
- Sus fosas nasales están juntas y se orientan hacia delante. Por otro lado, están ligeramente inclinadas hacia el suelo.
Rasgos conductuales de los homínidos
Ciertas especies, como el chimpancé, también incorporan a su dieta algunos bichos o pequeños mamíferos, pero esto representa menos del 5% de su “menú”.
Entre uno de los aspectos más fascinantes de los homínidos, se cuenta su nivel vocal complejo a la par de sus expresiones faciales. Sus especies son dadas a la construcción de refugios o nidos.
Se puede notar el extraordinario cuidado que dedican a sus retoños por extensos períodos. Por regla general, cada una de las gestaciones da como resultado una cría, aunque hay excepciones.
La evolución de sus manos y cerebro, les facilitó la fabricación de diversas herramientas y la comprensión de su manejo.
Recientes descubrimientos de fósiles
Los científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania, desenterraron tres restos fosilizados de la especie. Dos de ellos fueron bautizadas como “Homo habilis” y “Homo erectus”. Sin embargo, falta nombrar al restante.
El hallazgo se registró en tierras kenianas a inicios de 2012 y fue publicado en la revista especializada Nature, donde se reseña que los tres ejemplares debieron vivir en una misma época y lugar, aunque sin interactuar entre ellos.
Debido al excelente estado de conservación que presentan los fósiles, se podrán evaluar con más detenimiento. El impacto de esta hazaña es porque demuestra que la evolución del homínido se ramificó, evadiendo un sentido unidireccional.
Deja una respuesta