Con el nombre de Panthera onca la ciencia distingue al comúnmente conocido jaguar, yaguareté, tigre mariposo o yaguar. Un rapaz félido de la subfamilia panterinos y especie Panthera, la única de cinco variedades existentes en América.
El origen de su nombre común está vinculado con la palabra yaguar, que proviene de un término tupí-guaraní (yaguará), que traducido indica: Bestia salvaje que somete a su presa de un salto. Es considerado el felino más grande de América y el tercero en el mundo, después de la pantera tigris o tigre y la pantera leo o león.
El jaguar se desarrolló en Europa y Asia, aproximadamente hace unos dos millones de años. Fósiles de la subespecie Panthera onca gombaszoegensis se han conseguido en varias localidades. Este género emigró a Norteamérica y América del Sur, unos 0,8 millones de años atrás. Para lograrlo, utilizó el puente de Bering y el istmo de Panamá.
CARACTERÍSTICAS del jaguar
El jaguar es poseedor de un cuerpo robusto y musculoso, de tonos entre amarillo y café rojizo, con numerosas manchas negras de formas diferentes. El esquema de estas manchas es único para cada individuo. Posee cabeza amplia, sus garras delanteras son poderosas y sus patas son bajas y macizas.
El vientre de estos felinos es claro con manchas gruesas. Los machos llegan a medir de cabeza a cola entre 1.5 y 2.4 m, alcanzando una altura de entre 0.70 a 0.80 m. Su peso ronda entre 45 y 120 kg. Las hembras en cambio miden entre 1,6 y 2,2 m de largo y pesan de 40 a 90 kg.
COMPORTAMIENTO
Por lo general el jaguar es de hábitos solitarios, pero ese comportamiento cambia un poco en la etapa de reproducción y crianza. Es un animal que sabe nadar y escalar. En los ecosistemas desempeña variadas funciones, entre las cuales está servir de control a la cantidad de herbívoros
HÁBITAT
El jaguar demanda grandes extensiones de su hábitat, el cual incluye actualmente a las selvas húmedas de Centro y Sur América. Se desenvuelve muy bien tanto en zonas húmedas despejadas y anegadas, como en praderas secas. Aunque en estas últimas ha perdido terreno muy rápidamente, casos de la pampa argentina, prados áridos de México y el sur oeste de los EE.UU.
Su relación con el agua es muy importante, por lo que prefiere vivir cerca de ríos y pantanos. Existen ejemplares que han sido avizorados en elevaciones de hasta 3800 m. Sin embargo, el jaguar evita las montañas.
Actualmente sobreviven jaguares silvestres desde el sur del estado de Arizona en los Estados Unidos, y a lo largo de Centroamérica. De igual modo, se extienden hasta el norte de Argentina, incluyendo gran parte de la amazonia en Brasil. Se halla en muchas reservas naturales de esos territorios.
REPRODUCCIÓN del jaguar
El jaguar se aparea durante todo el año y sin variaciones de semen o calidad eyaculatoria. Asimismo, se ha observado un reducido éxito reproductivo en cautiverio. Las hembras consiguen su madurez sexual entre los 12 y 24 meses y los machos entre los 24 y 36 meses.
El celo de la hembra dura de seis a 17 días, con un ciclo completo de 37 días. Lo exterioriza dejando marcas odoríferas urinarias y adoptando una mayor vocalización. En el galanteo ambos sexos abarcan un espacio más amplio del usual.
Las parejas después de la cópula se distancian y las hembras son las encargadas del cuidado de las crías. Durante las lluvias los nacimientos de crías de jaguar se incrementan, y es la época de mayor cacería.
El embarazo contempla un lapso de 93 a 105 días, y normalmente el resultado son dos crías. No obstante, pueden ser hasta cuatro. Los machos no son tolerados por la hembra luego del nacimiento de los cachorros. Se supone que por el peligro de canibalismo infantil.
CACHORROS de jaguar
Las crías al nacer son de pelo largo, lanudo y de tono pálido, moteadas de manchas negras redondeadas, destacando unas rayas negras en la cara. Pesan entre 700 y 900 gr, además son ciegas y vulnerables, dependiendo absolutamente de la madre:
Pasadas las dos semanas comienzan a ver. Son destetadas a los tres meses y permanecen en la cueva hasta los cinco o seis meses, edad en la que empiezan a escoltar a su madre cuando va de caza. Continúan acompañándola por uno o dos años y luego la abandonan para constituir su propio espacio. Los machos en su juventud inician una vida nómada. Se enfrentan con elementos de más edad para disputar y quedarse con el territorio.
LONGEVIDAD
La vida promedio de un jaguar que permanece en libertad es aproximadamente de 11 a 12 años. Si se encuentra en cautiverio es capaz de superar los 25 años. Hay registros de una hembra que logró vivir hasta los 32 años. Esto sitúa a la especie entre los felinos que más perduran.
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