Como jilguero se conoce a un ave paseriforme, que pertenece a la familia de los fringílidos. Se encuentra mayormente en cautiverio, debido a que su canto alegre-muy parecido al del canario pero con toques silvestres-resulta atractivo para los seres humanos.
El jilguero, cuyo nombre científico es Carduelis carduelis, es conocido también como cardelina. Integra al género carduelis, filo chordata, subfilo vertebrata, y a la superclase tetrapoda.
Su tamaño promedio es de 12 a 13,5 centímetros (cm). Su envergadura oscila entre los 21 y 25,5 cm, su peso va de los 14 a los 19 gramos, y suele vivir entre ocho y diez años.
Otros rasgos y características del jilguero
A lo largo de su crecimiento, el jilguero va presentando diversas tonalidades. Durante su juventud, el plumaje forma un dibujo cefálico tricolor tras su primera muda.
En la adultez, su aspecto general sigue siendo tricolor, pero con un “diseño” cefálico negro y blanco, y una máscara fácil con destellos rojos.
La cabeza de este animal es muy distintiva y conspicua. El pico es pequeño, afilado, esbelto, de color pálido y cónico.
El cuerpo en su parte posterior tiene matices marrones, mientras que en la zona anterior es blanquecino, bordeado de ocre.
Las alas del jilguero son negras, con una franja ancha amarilla, y manchas blancas en las puntas.
La cola, por otra parte, es escotada y negra, con puntas blancas. Las patas son marrones, con un poco de gris, y una punta con ligeros toques rosas.
Resulta difícil diferenciar entre los machos y las hembras, ya que son muy parecidos, con un ligero dimorfismo sexual. Cuando se tiene al ave en la mano, se puede notar que la del sexo masculino posee más rojo en la cara, y las plumas nasales son ligeramente más oscuras.
Gracias a su cabeza tricolor, y a su coloración conspicua alar, no puede confundirse con otras especies. Sin embargo, los ejemplares jóvenes pueden generar cierto desconcierto en las hembras con respecto a otros fringílidos marronáceos, sobre todo si no se observa el ala.
La muda es parcial en el caso de los jóvenes, y completa en los adultos. En ambos etapas se lleva a cabo durante el verano.
Hábitat del Jilguero
El jilguero puede encontrarse en prácticamente toda Europa. En Asia puede verse en Arabia Saudí y Mongolia, y en el norte y sur de África, por la cuenca del Nilo.
Esta ave ha sido introducida en islas atlánticas (tales como Cabo Verde, Madeira y Azores), así como en Nueva Zelanda, Australia y América del Sur.
Puede encontrarse en jardines, parques, zonas agrícolas, sotos, bosques, frutaleras, bosques, y-en general-en cualquier área herbácea, especialmente si existen cardos (que es el alimento de esta especie). Se caracteriza porque se puede criar sin problemas en ciudades o pueblos.
El jilguero tiene afinidad por los ambientes calurosos, por lo cual es poco factible que pueda observarse cuando se aumenta la altitud.
ALIMENTACIÓN
Su alimentación está basada en plantas ruderales, con mayor preferencia de cardos y centaureas. También consume semillas de jaramagos (cruciferae) y yemas florales. Para extraer las semillas, se posa directamente sobre las plantas, y escoge aquellas que aún no se han madurado.
Reproducción del Jilguero
Lo normal es que el jilguero críe dos veces al año, siendo la primera puesta a mediados de marzo o principios de abril, y la segunda luego de la primavera. Es poco común que se reproduzcan tres veces, pero puede ocurrir.
La puesta de esta ave está formada por cinco o seis huecos de color blanco, con algunos tintes rojos. El período de incubación oscila entre 12 y 15 días, tiempo durante el cual el macho alimenta a su pareja en el nido.
El nido es realizado en la mayoría de las veces de manera exclusiva por la hembra. Lo hace con forma de copa, y lo instala preferiblemente en las ramas más altas de los arbustos o árboles, de hasta 11 metros de alto. Está compuesto de raíces, líquenes, telarañas, hebras, y recubierto de pelos y materia vegetal suave.
Los polluelos suelen independizarse de los padres a los 15 días de haber nacido, y logran el plumaje definitivo luego de pasar por la muda del otoño.
El jilguero europeo se considera una especie parcialmente migratoria. Ésta suele ser diurna, generalmente en grupos numerosos, y el período de migración suele ser prolongado. El viaje otoñal se da entre septiembre y noviembre, y el primaveral entre los meses de febrero y mayo.
Cuidados del jilguero
En cautiverio, el jilguero necesita una jaula ancha, en la cual pueda ejercitar sus alas, mediante pequeños vuelos, que le ayudarán a fortalecerlas, y a mantenerse activo.
La jaula debe colocarse en un lugar donde no se produzcan cambios brucos de temperatura, pero al mismo tiempo debe ser un sitio que cuente con una buena ventilación. De esa forma, estará más protegida de enfermedades.
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