¿Has oído hablar, alguna vez, del kakapo? Es muy probable que no. El kakapo es una extraña ave que habita, fundamentalmente, en la zona de Nueva Zelandia. Su nombre proviene del maorí – idioma que hablan los nativos de esas islas de Oceanía – y significa loro nocturno. El nombre científico de este animal es Strigops habroptilus, son los únicos integrantes, en existencia, de la familia de los Strigops. Una de sus características más destacada es que es el único loro que no posee la capacidad de volar, a pesar de ello ha logrado sobrevivir a sus depredadores, pero hoy se encuentra en un fuerte peligro de extinción.
¿Cómo es un kakapo? SUS CARACTERÍSTICAS
Estos animales son loros grandes y pesados. Los machos llegan a medir unos 60 cm y pueden pesar entre 4 y 5 kg. los kakapos son incapaces de volar debido a sus alas muy pequeñas en comparación de resto de su cuerpo. Se cree que los antecesores de estos ejemplares perdieron la capacidad de volar debido a la ausencia de predadores que pusieran en riesgo su existencia. Las alas del kakapo sirven para que el animal mantenga su equilibrio y para amortiguar las caídas desde los árboles.
Debido a que se desenvuelve en zonas frías, el kakapo es capaz de acumular grandes cantidades de grasa corporal, esto también contribuye a su incapacidad de volar.
El kakapo está cubierto de un plumaje color verde musgo, con algunas plumas negras. Esto le permite camuflarse entre la vegetación para no ser detectado, sobre todo si consideramos que este loro es de hábitos nocturnos. En el cuello y en el vientre, las plumas poseen un ligero color amarillo. Como sus plumas no son necesarias para el vuelo, son suaves y ligeras.
Posee una cabeza redondeada, cubierta de suaves plumas y, a simple vista, la cara del kakapo se asemeja a la de una lechuza. El pico de estos animales se encuentra adaptado para machacar la comida. Además, cuenta con unos pequeños “bigotes” sobre el pico que le sirven para orientarse en la oscuridad. Su olfato está sumamente desarrollado, lo que le permite moverse durante la noche con mucha soltura.
Las patas cortas del kakapo poseen garras muy desarrolladas con dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás, brindándole una gran capacidad prensil, las garras le son de suma utilidad para trepar a los árboles.
Otra característica destacada del kakapo es que cuenta con un olor agradable, potente con notas florales y miel. Este olor juega en contra de la supervivencia de estos animales ya que puede atraer a los depredadores.
La reproducción de los kakapos
Los kakapos tienen un sistema de reproducción poligámico conocido como lek. Los machos no buscan a las hembras, sino que, en épocas de apareamiento, los machos bajan de las montañas donde habitan y se establece un sistema circular de jerarquías donde el macho dominante ocupa el centro y disputa ese lugar, en batalla, contra otros ejemplares. Cada uno de estos sistemas se organizan a una distancia de 7 km unos de otros.
Las hembras de kakapo observan a los machos y, finalmente elige a aquellos que han conquistado el centro del lek. El cortejo del macho consiste en cavar hoyos de unos 10 cm de profundidad y de un largo suficiente para que quepa su cuerpo.
A diferencia de otras aves, el macho no crea vínculos con la hembra luego del apareamiento. Ésta debe encargarse de la construcción del nido, empollar los huevos y criar a los pichones. Todo este proceso se prolonga por el término de 5 meses y las hembras sólo procrean en intervalos de 4 años, lo que conspira contra la preservación de estos animales.
Hábitos del kakapo
Los antepasados que dieron origen a este animal han sobrevivido a todo tipo de climas, soportando las glaciaciones de hace millones de años ocurridas en Nueva Zelandia, luego se adaptaron a los climas tropicales imperantes en la isla.
Los kakapos son animales herbívoros, sus alimentos preferidos son las frutas, semillas y polen. Obtienen su alimento en sus incursiones nocturnas, lejos de la atención de otros animales depredadores.
Su carácter solitario los ha convertido en animalitos muy curiosos que disfrutan de la compañía humana. Cuando un kakapo se ve amenazado, no huye, sino que se queda inmóvil confundiéndose con la vegetación del lugar.
Una especie en peligro de extinción
En la actualidad, los kakapos constituyen una especie sumamente amenazada. En Nueva Zelandia, los organismos de preservación han contabilizado no más de 140 ejemplares vivos.
La principal causa de disminución de la población de estas aves se debe la introducción, por parte de los humanos, en su hábitat de especies depredadores terrestres, inexistentes anteriormente en esas zonas, como gatos y ratas.
Las medidas adoptadas por las autoridades para preservar la población de kakapos, se han manifestado como poco eficientes y hoy en día predomina el pesimismo sobre las posibilidades de sobrevivencia de estas aves tan particulares.
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