La ballena azul es uno de los animales marinos más impresionantes del mundo. Solo por su tamaño ya se sabe que es la más grande y que cuenta con unas dimensiones sorprendentes. Sin embargo, más allá de lo que mide, esta especie cuenta con muchas más curiosidades que son las que la hacen única y de especial interés para los expertos en este tipo de ejemplares acuáticos.
En este artículo queremos hablar de algunas de las características más destacadas de la ballena azul para que así puedas conocer mucho más sobre este animal si estás en el caso de que quieras saber más sobre él. ¿Te animas con ello?
¿Cuáles son las características generales de la ballena azul?
No es sorpresa comentar que una de las características más destacadas de la ballena azul es su tamaño. En el momento de su nacimiento ya mide siete metros y a lo largo de su vida puede supera los treinta por lo que, nos hacemos una ligera idea de lo enorme que es. Al margen de esto, cuenta con una cabeza alargada que tiene forma de U y su color tiende a ser uniforme. El cuerpo también es alargado y dispone de una aleta dorsal pequeña que mide unos 30 o 35 centímetros de alto.
El vientre de la ballena azul tiene un color gris o amarillento que viene a ser por las diferentes algas que se pegan en el exterior del mismo. En la parte superior de la cabeza cuenta con dos orificios llamados aventadores que son los que le sirven para respirar. La barba es uno de los detalles también característicos de este animal del océano, ya que cuenta con una gran variedad de las mismas y, colgando de la mandíbula superior, le sirven para disipar los diferentes crustáceos del mar.
Para finalizar debemos decir que esta ballena puede pesar entre 80 y 130 toneladas así que, además de ser el animal más grande del mundo, también está considerado uno de los más pesados ocupando espacios colosales bajo el agua.
El hábitat de la ballena azul
La ballena azul se puede localizar en todos los océanos del mundo. Por lo general, se trata de un animal de lo más solitario aunque se ha podido ver en pareja en las épocas de reproducción que ciertamente, es cuando se encuentran de dos en dos. Este gigante marino además, puede permanecer bajo el agua por periodos de diez a veinte minutos y después sale a la superficie lanzando un impresionante chorro de vapor que se deja ver a varios metros de distancia causando mucha impresión.
La gran mayoría de las ballenas de este tipo, son de carácter migratorio. En invierno se dirigen hacia aguas cálidas mientras que al llegar la primavera se pueden ver en espacios más fríos por aquello de aligerar la temperatura. No obstante, es interesante anotar que hay poblaciones que prefieren no emigrar y que se quedan en el mismo agua aunque esto, no suele ser lo más habitual.
¿Qué es lo que come la ballena azul?
Un animal que pesa las toneladas que hemos dicho, necesita una buena cantidad de alimento para poder moverse y reproducirse por los diferentes océanos en los que se encuentra. Su dieta se basa principalmente en krill y suele consumir unos cuarenta millones de crustáceos al día. La ballena abre la boca en unas dimensiones gigantescas y, de una sola bocanada, puede hacerse con el alimento que va a devorar en ese día en concreto.
Además de estos crustáceos que hemos nombrado, la ballena puede comer también calamares, boquerones y otros pequeños peces que se encuentra a su paso. Es interesante anotar que este gigante acuático necesita aproximadamente 1,5 millones de calorías al día para obtener la energía suficiente que le mantendrá activo todo el tiempo que necesita.
La ballena azul, un animal en peligro de extinción
La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica a la ballena azul como un animal que está en peligro de extinción. A pesar de que con muchas otras especies hemos hablado de que el hombre es el principal enemigo, desde 1966 la caza de este cetáceo está penada en cualquier continente del mundo.
La orca, uno de los animales más peligrosos del mundo, es el único marino capaz de hacerle frente a esta ballena aunque, debido a su gran dimensión, siempre prefiere atacar crías o ejemplares viejos que los siente enfermos o con grandes dificultades para defenderse. Por otro lado, la gran razón por la que se encuentra en peligro, es que la existencia de krill está casi agotada y también están desapareciendo algunos modelos de crustáceos que son necesarios para su supervivencia.
A pesar de que ya hemos dicho que la caza de la ballena azul está penada desde 1966, lo cierto es que se siguen viendo cazadores furtivos e ilegales que se hacen con algunos ejemplares de ellas porque gustan de utilizar partes de su anatomía. No obstante, sigue siendo una de las causas más bajas de su peligro de extinción.
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