Pocos insectos concitan tanto la atención como la mariposa monarca. Este pequeño animal del orden de los lepidópteros, ha sido científicamente bautizada como Danaus Plexippus. Se diferencia de sus otros parientes lepidópteros por su gran longevidad, lo que les permite protagonizar uno de los más famosos fenómenos naturales: la migración de las monarcas. Cada año, millones de ejemplares de esta especie viajan miles de kilómetros en busca de mitigar los efectos del invierno, no se conocen antecedentes de otros insectos que lleven adelante una travesía de semejante envergadura. Su viaje es objeto permanente de estudio por parte de científicos de numerosas disciplinas. La mariposa monarca es una protagonista fundamental de los estudiosos de la entomología.
La mariposa monarca y sus características
Esta especie de mariposas es originaria de América del Norte y con el tiempo se ha extendido a zonas de Oceanía.
Una mariposa monarca puede llegar a tener una envergadura que va desde los 8 cm hasta los 12 cm con sus alas desplegadas. Son los colores de sus alas uno de los principales distintivos de esta especie. Presentan un fuerte color anaranjado, con nervaduras negras que le dan un aspecto característico. Una mariposa monarca puede llegar a pesar hasta medio gramo y existen pequeños diferenciales que separan a la hembra del macho.
La hembra es un poco más pequeña que el macho de la especie. Las alas de las hembras son más oscuras y las rayas negras más gruesas. En los machos es posible distinguir en cada ala un punto negro y además poseen una nervadura que junto a ese punto negro liberan feromonas para atraer a la hembra durante el cortejo.
La mariposa monarca puede llegar a vivir hasta 9 meses, a diferencia de otras mariposas cuyo ciclo de vida completo apenas alcanza a los 24 o 25 días.
Los colores de la monarca, tanto en su fase de mariposa como de oruga – amarillo y negro en este caso – cumplen una función defensiva muy eficaz, ya que la mayoría de las especies, genéticamente, identifican los colores chillones con el peligro y las mariposas monarcas poseen una toxina que producen a partir de su alimentación, que es sumamente venenosa.
Desde su nacimiento, la mariposa monarca se alimenta exclusivamente de la planta de algodoncillo, que es donde nace y permanece hasta iniciar su travesía. De esta planta, el insecto procesa glucósidos cardíacos, durante su fase de oruga y que es venenoso para los depredadores.
El ciclo de vida de la mariposa monarca
Aunque no se conoce a ciencia cierta cuántos huevos llega a poner un ejemplar de mariposa monarca, se cree que entre 300 y 400 huevos son depositados por la hembra en las ramas del algodoncillo. Estos huevos que apenas llegan a medir 2 mm, permanecerán en este estado por, aproximadamente, 8 días, al cabo de los cuales nacerá una larva que, inicialmente, se alimentará de los restos de los huevos y luego de la planta.
A medida que la larva va comiendo, comienza a transformarse en oruga. En este proceso va adquiriendo una tonalidad muy característica donde se destacan anillos negros y amarillos muy llamativos. La diminuta larva ha dado paso a una robusta oruga que luego de 2 semanas comienza su proceso de convertirse en pupa. 10 días necesitará la crisálida para dar paso a la hermosa mariposa monarca que conocemos.
Las mariposas monarcas que nacen durante el verano y el principio del otoño conformarán una generación especial que es la que protagonizará la gran travesía desde Canadá hasta México, de ida y de vuelta, son las que llegan a vivir 9 meses y se las conoce como “generación Matusalén”.
La migración de la monarca
El fenómeno más destacado de estos insectos es su proceso migratorio, único dentro de los insectos. Desde Canadá y el norte de los Estados Unidos, las mariposas monarcas iniciarán una travesía de casi 4 mil kilómetros que las llevarán hasta el estado de Michoacán, en México, donde se encuentra la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca. Este santuario de las mariposas ha sido declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, por la Unesco en el año 2008.
Las mariposas monarcas hibernarán en México para luego, en la primavera del norte, comenzar la travesía de regreso a sus lugares de nacimiento. Se dice que la mayoría de las mariposas logra volver al mismo árbol donde nació.
El sistema de orientación de las mariposas monarcas se transmite genéticamente, esto permite que las generaciones posteriores puedan realizar la travesía hasta la Biosfera, de la misma manera que sus antecesores. Su sistema de navegación le permite a estos insectos medir de manera permanente la altura y ubicación del sol para guiarse en el viaje.
El viaje de las mariposas monarcas dura unos 25 días y se calcula que cada ejemplar vuela diariamente 125 kilómetros.
Como dato de color diremos que la mariposa monarca se convirtió en uno de los principales protagonistas de la obra del novelista Stephen King, “Under The Dome”.
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