Uno de los animales más comunes es la paloma. Estas aves forman parte de la familia colúmbidos, del orden columbiformes, y se cree que existen unas 300 especies alrededor del mundo. Se adaptan a diversos hábitats: bosques, praderas, montañas, llanuras y ciudades.
La paloma tiene un cuerpo robusto. Su pico es corto y delgado, con ceras carnosas. Su nombre científico es Columba livia.
Sus patas, cabeza y cuello son cortas. Son de color marrón claro o gris. Algunas especies presentan escalas o barras en la cola y en las alas. Otras, en cambio, muestran en la nuca algunos parches iridiscentes.
Su peso promedio es de 260 gramos, su longitud de 33 centímetros, y su longevidad de seis años.
Estos animales se alimentan usualmente de granos, frutas y semillas. Es fácil verlos en sitios abiertos buscando este tipo de comida. Gracias a sus picos blandos y pequeños, pueden morder los granos en el suelo de forma sencilla.
Las palomas que se alimentan de gramos necesitan consumir una gran cantidad de agua. De hecho, algunas especies pueden ingerir hasta el 15 por ciento de su peso cada día. Para beberla, sumergen el pico y la absorben, lo cual les da la ventaja de poder tomarla de forma más rápida en los depósitos al aire libre.
Además, se ha vuelto una cultura que los seres humanos le aporten otros comestibles como por ejemplo, migas de pan.
Las palomas son muy conocidas por tener un excelente sentido de la orientación, y por ser una de las aves que más rápido puede volar, logrando alcanzar hasta 56 kilómetros por hora (km/h). Como dato adicional, tienen un grandioso sentido de la vista.
Crías de paloma
En torno a su reproducción, las palomas son ovíparas. Tras ocho días del apareamiento ponen el huevo, y 18 días después nace el pichón.
Los nidos son muy débiles. Generalmente están elaboradas únicamente con ramas.
Lo más común es que una paloma ponga dos huevos al mismo tiempo, los cuales pueden ser incubados tanto por el macho, como por la hembra, sin ninguna diferencia.
De hecho, las aves del sexo masculino, al igual que las del sexo femenino, producen una secreción llamada “leche de buche”, la cual es sumamente nutritiva, y se utiliza para alimentar a los pichones. Más tarde, ellos mismos irán aprendiendo a nutrirse con granos y semillas.
Las crías usualmente abandonan el nido y se independizan al cumplir un mes de vida.
El período de cría generalmente se produce entre los meses de marzo y octubre.
La paloma alcanza su madurez sexual a los 5 meses de vida.
Existen personas que se dedican a criar y adiestrar a las palomas para convertirlas en mensajeras, y que tengan la destreza de poder volver a su lugar de origen desde puntos distantes. A estas personas se les denomina colombófilos.
La paloma vive en grupos muy numerosos. Cuando el macho está cerca de la hembra, emite un canto característico, acompañado de movimientos en la cabeza, y despliega su cola en forma de abanico, lo cual resulta muy agradable de observar.
Comportamiento de la paloma
La especie primogénita de la paloma del campo y de la doméstica es la paloma de roca. Se cree que su pureza está en grave peligro, debido a los múltiples cruces que han tenido.
La gran mayoría de las palomas domésticas que se observan en la actualidad descienden de las palomas del campo. Las caseras se han criado en jaulas y son alimentadas por sus dueños.
Para esta ave es mucho más sencillo alimentarse en el área urbana que en el medio salvaje, ya que puede comer incluso la basura que encuentra en las calles, a diferencia de los campos, en donde se hace mucho más difícil conseguir su sustento.
Aunque la figura de la paloma simboliza la paz, lo cierto es que en ocasiones estos animales pueden volverse violentos hasta el punto de matarse entre ellos mismas o agredir a los pichones de otras parejas para intentar subsistir, debido a la pérdida de lugares para construir sus nidos y a la disminución de fuentes de alimento.
Varias de sus especies han desaparecido por matanzas realizadas por personas. Una de ellas es la paloma de la carolina (Ectopistesmigratororius), que era muy común en Norteamérica. También se han extinguido el solitario (Pezophaps solitario) y el dronte (Raphuscucullatus).
Aspectos negativos
Debido a que las palomas se han adaptado a la zona urbana, se han convertido en un problema para las ciudades, a causa de la corrosión producida por las deyecciones.
Se debe tener mucho cuidado, ya que el contacto con los excrementos de estas aves representa un riesgo para la salud. De acuerdo a investigaciones científicas, al menos dos enfermedades que se presentan en los seres humanos están relacionadas con el producto de sus evacuaciones: histoplasmosis, y psitacosis.