Los seres humanos estamos rodeados de un sinfín de animales cuyas características desconocemos. En el reino animal habitan cientos de especies que ignoramos por completo. Tal vez no porque así lo queramos, sino porque es muy poco lo que se enseña al respecto. Un ejemplo claro lo representa el leopardo marino o la foca marina, como también se le conoce. Se trata de un mamífero del grupo de los pinnípedos, que se encuentra directamente vinculado con los fócidos o las focas verdaderas.
El leopardo marino, denominado científicamente Hydrurga leptonyx, es carnívoro y su principal fuente de alimento es el pingüino emperador. Tiene un comportamiento bastante agresivo y no suele gustarle la compañía de otros de su especie. Se trata de un animal bastante solitario.
Características del leopardo marino
El leopardo marino es de gran tamaño y posee grandes músculos. Su color de piel varía en las distintas partes de su cuerpo. Muestra una tonalidad gris oscura en el área de la espalda y la cabeza, y otra blanquecina con puntos negros desde la zona ventral hasta el pecho. Tal característica hace honor a su nombre.
Su cabeza es cuneiforme y su cuello largo. También tiene un hocico alargado y un tórax ancho y extendido. En el área de la cintura, los leopardos marinos llevan unas aletas pectorales bastante fuertes y largas.
En cuanto a la longitud del cuerpo, se ha observado que las hembras son más grandes que los machos. Una hembra puede medir entre 3, 5 y 4 m, y pesar hasta 600 kilos, mientras que la medida de los machos oscila entre 3 y 3,8 m, y su peso puede alcanzar los 320 kilos.
Otros rasgos del leopardo marino
El leopardo marino posee el olfato y la vista muy desarrollados. Las piezas dentales de estos animales son muy particulares. Sus dientes delanteros son agudos, mientras que los caninos son largos. Las piezas postcaninas tienen 3 cúspides muy afiladas y sus muelas pueden llegar a trabarse.
Cuando se encuentra en el mar produce una serie de sonidos fuertes, que sirven para comunicarse con otro ejemplar. Tales sonidos pueden llegar a escucharse en la superficie, pese al hielo que pueda existir.
Aunque es pesado, el leopardo marino es buen nadador. La movilidad de esta especie no se ve afectada ni por su tamaño ni por su peso. Sus aletas le brindan esa movilidad que le permite desplazarse a grandes distancias para atrapar a su presa. En la superficie también se mueve sin contratiempos. A pesar de no poder zambullirse de una manera profunda, logra cazar bajo el agua.
Hábitat
Estos animales se desenvuelven en las aguas frías del océano antártico. En algunas zonas de Francia y Australia son ubicables.
Cuando es joven, suele desplazarse de un lugar a otro. En ocasiones se concentra en las islas Malvinas. Pese a que se encuentran alejadas de su hábitat, las condiciones del lugar son propicias para su sobrevivencia.
Comportamiento y alimentación del leopardo marino
Como reseñamos en párrafos anteriores, los leopardos marinos viven en aguas muy frías. En época de verano cazan a su presa entre las capas de hielo que se hallan en el mar (banquisa). Cuando llega el invierno, se desplazan esporádicamente al sur de Australia, Sudamérica, las islas Cook y las islas subantárticas.
Sobre su alimentación se puede decir que los leopardos marinos pueden llegar a consumir cualquier presa que albergue su boca. Huevos, peces, carroña y calamares son algunos de sus productos preferidos.
Cuando están debajo del agua aprovechan para atacar a los pingüinos y también a las crías de focas, sobre todo las cangrejeras. Los leopardos marinos representan uno de los escasos pinnípedos que atacan para saciar su hambre.
Reproducción del leopardo marino
La madurez sexual en los machos llega entre los 3 y 6 años de vida, mientras que en las hembras ocurre a los 2 años de vida. Estudios no han precisado ni cómo ni cuándo se presenta el cortejo. Sin embargo, se conoce que los machos aparentemente emiten sonidos específicos para comunicarle a la hembra su deseo del contacto sexual.
La gestación de esta especie tiene una duración de 9 a 13 meses. En el verano la hembra alcanza la superficie para tener su cría que viene envuelta en una especie de manto incoloro y que desaparece a posterior. Tienen una sola cría anualmente y algunas hembras solo logran tener una sola cría en toda su vida. Son una de especies de foca con los índices de reproducción más bajos.
Amenazas
Los leopardos marinos no están en peligro de extinción y no cuentan con grandes depredadores. No es usual la caza de este tipo de especie, pues muchas organizaciones han trabajado para colocarlas bajo programas especiales de conservación.
Algunos de estos programas establece un límite de 12 mil leopardos marinos cazados en el año. No obstante, estadísticas han reflejado que nunca es alcanzada o sobrepasada esa cantidad. Esto obedece a la defensa que él mismo emplea si se siente amenazado.
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