El lobo mexicano es una de las subespecies más pequeñas de lobo que predomina en Norteamérica. No supera los 80 centímetros de alto, mide aproximadamente un metro 35 centímetros de largo, y pesa entre 27 y 45 kilogramos. Su nombre científico es Canis lupus baileyi, y es un animal esbelto, vistoso, de orejas rectas y redondeadas. Posee cabeza angosta, cuello amplio y ojos pequeños. Su cola es larga y está cubierta de abundante pelaje de color amarillento o café con tintes grises, por lo que se le conoce también como lobo gris mexicano.
Es pariente del Canis lupus familiaris o perro común, pero tiene todos los dotes de un lobo. Es depredador de venados cola blanca, pecaries, antílopes, borregos, pavos, conejos y otras especies roedoras.
Hábitat del Lobo mexicano
En su estado salvaje vivía en climas templados, bosques y zonas de extensos pastizales. Era común verlo en la Sierra Madre Occidental y en las montañas de Oaxaca, aunque también se le ubicó en el desierto de Sonora, en Chihuahua y en el centro de México. Desafortunadamente está hoy extinto. Los contados ejemplares nacidos y criados en cautiverio se encuentran en zoológicos y centros de conservación de México y Estados Unidos, en aras de que se reproduzcan para poder regresarles en algún momento su merecida libertad. Se dice que la perdieron cuando a comienzos del siglo XX escaseaban los ciervos -su principal alimento- y comenzaron a atacar el ganado, convirtiéndose en blanco de los ganaderos y de las políticas de exterminio del Estado Norteamericano.
Esperanza de vida
El lobo gris mexicano tiene hábitos nocturnos y como otros de su especie se organiza en manadas de cinco o más miembros, entre los que elige una pareja única, denominada pareja alfa. Con ella se reproduce de por vida, criando entre 4 y 9 cachorros por año, logrados en un solo parto, generalmente entre abril y mayo. Se aparean en febrero y su preñez dura de 60 a 63 días.
La pareja alfa domina a los otros miembros de la manada y protege de manera especial a sus lobeznos hasta los tres meses, cuando ya muestran madurez para salir de la madriguera y comienzan a cazar por sí solos. Este lobo vive entre 8 y 13 años de manera silvestre, y dos o tres años más en cautiverio.
El lobo mexicano se comunica a kilómetros de distancia a través de sus aullidos y de los olores que expide gracias a las glándulas existentes en varias partes de su cuerpo, entre ellas la cola. Pero en la cercanía hablan sus gestos, la forma de pararse y las vocalizaciones similares a las de los perros domesticados. Sus sentidos del olfato y el oído están muy desarrollados.
Peligro de extinción y Preservación del lobo mexicano
En 1976 el lobo mexicano fue declarado como especie amenazada, por lo que desde 1979 diversas organizaciones han unificado esfuerzos en la ejecución del Programa de Cría en Cautividad de Lobos Grises Mexicanos, mediante el cual se han adoptado a los ejemplares hallados en Durango y Chihuahua, así como en otras regiones de México y Estados Unidos, descubriendo y clasificando nuevos linajes.
También desde 1998 existe un proyecto de recuperación de la subespecie o reintroducción en terrenos controlados por la U.S. Fish and Wildlife Service; acciones que han permitido reunir unos 397 ejemplares. Se espera que a mediano plazo este número de multiplique, ya que es el lobo mexicano amerita de real protección.
Existe además un trabajo de educación ambiental realizado en las escuelas de México, para borrar la imagen “peligrosa” del lobo mexicano y dar a conocer su importancia en el medio, como carnívoro depredador de los herbívoros que acaban con bosques y pastizales.
Curiosidades sobre el lobo mexicano
- El lobo mexicano escoge una pareja para toda la vida.
- Las manadas están conformadas por la pareja alfa, sus descendientes y algunos parientes cercanos.
- En México están extintos en estado salvaje, mientras que en Estados Unidos están libres no más de 60 ejemplares.
- Su carácter de animal peligroso lo adquirió a comienzos del siglo XX, cuando en ausencia de ciervos y otros animales de su cadena alimenticia, comenzó a comer parte del ganado. Ganaderos comenzaron a envenenarlos y a cazarlos para cuidar sus rebaños. El Estado también aplicó políticas de exterminio.
- El lobo mexicano desprende olores de la base de su cola, dedos, genitales y otras partes.
- Es el cánido salvaje más grande de México y a la vez la subespecie de lobo gris más pequeña.
- La recuperación de la subespecie está basada en la investigación, educación y estrategias de reproducción con la debida carga genética.
- El proceso de reintroducción del lobo mexicano a los bosques es lento, porque además de lidiar con la poca variedad genética para su reproducción, el animal debe pasar antes por una fase de preliberación, donde se le acostumbra a sobrevivir en condiciones silvestres y a la poca presencia de humanos.
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