La lombricultura o vermicultura, es la crianza de lombrices de tierra, del tipo detritívoras (productoras de humus), para procesar desechos orgánicos y originar abono. Permite el tratamiento, mediante el proceso de oxidación biológica, de los residuos naturales, para su reciclaje y posterior generación de lombrihumus o lombricompost.
La lombricultura es un método usado por muchos agricultores para incorporar abono orgánico en sus parcelas. Una vez generado el material se añade a la tierra sin necesidad de pasar por algún tratamiento que acelere su degradación, para el aprovechamiento de las plantas.
Origen de la Lombricultura
La técnica comenzó a practicarse en Estados Unidos en 1947, y luego se propagó a Suiza, Holanda, España, Cuba, Japón, Colombia y México.
Sin embargo, el origen de la lombricultura inició años atrás, específicamente en 1936, por iniciativa de Thomas Barrett, un especialista que se dedicaba a mejor la fertilidad de las tierras estériles. Barrett observó cómo las lombrices se multiplicaban muy bien entre la basura y paja húmeda, y se dedicó a investigar los efectos de sus procesados. Los resultados de sus estudios se publicaron en su obra «Harnessing the eartworm».
especies utilizadas
Existen muchas especies de lombrices, pero las utilizadas para la lombricultura son aquellas capaces de producir lombricompost, carne y harina de maíz, a través del reciclaje de material orgánico y desechos que son “atacados” por las enzimas y microorganismos presentes en el sistema digestivo de la lombriz.
Existen, al menos, 8 mil variedades de lombrices alrededor del mundo, pero la más popular es la lombriz de tierra “Lumbricus terrestres”. La más usada para la lombricultura es la roja de California, científicamente conocida como Eisenia fétida, que se distingue por su tonalidad. También se aprovechan la Eisenia andrei, Perionyx excavatus y Eudrillus eugeniae, que tienden a desarrollarse en lugares ricos en materia orgánica descompuesta. Otras como las E. foetida, L. rubellus, E. Andrei, E. hortensis y L. castaneus son muy demandadas en Europa y Asia.
La mayoría de ellas tienen un ciclo de vida corto y son de crecimiento rápido. Su aplicación dependerá de su localización geográfica.
Características
Aunque suelen tener coincidencias en cuanto a su anatomía y comportamiento, hay características que las distinguen. Algunas de ellas son:
- Eisenia foetida: Se emplea en casas o establos para compostajes de desechos de animales. Es una de las más resistentes a los cambios climáticos. Consume a diario una cantidad de desechos equivalente a su propio peso. Requiere de altas concentraciones de materia orgánica para su óptima alimentación, de lo contrario no sobrevivirá. Las hay de ambos sexos, y se reproducen por medio de fertilización cruzada, mediante la colocación de un capullo (cocón), en un período de 10 a 30 días. Su crecimiento mejora en ambientes con temperaturas entre 15 y 25 centígrados, humedad de 80 a 90 %, y buena aireación.
- Eudrilus eugeniae: Es grande y su crecimiento en veloz en comparación con otras especies. Sin embargo, su tasa de reproducción es baja. Necesitan de una temperatura de 40 grados centígrados para su desarrollo, por lo que se adapta bien a los países de climas tropicales.
- Dendrobaena veneta: Crecen generalmente en zonas templadas húmedas. Se diferencian de las demás, porque son excelentes productoras de humus de alta calidad. Puede pesar 1,5 gramos en su adultez, y suele ser de color rosa y gris con un aspecto rayado. La cola es crema y cuando no se ha alimentado se ve rosa. Suele vivir en sitios con abundancia de hojas caídas.
- Perionyx excavatus: Es pequeña y se da en Asia. Se le conoce como lombriz roja de Taiwán y es la menos difundida.
Requerimientos para la Lombricultura
Quienes se dedican a la lombricultura deben tener en cuenta que la preparación del sustrato alimentario es fundamental. Debe ser bien cuidada para evitar la pérdida de nutrientes.
Se debe considerar la humedad, ya que es un factor incidente en la reproducción de las lombrices. Lo ideal es que oscile entre 70 y 80%. Si sobrepasa el 90%, podría ocasionar que las lombrices entren en un período de latencia, el cual afecta la producción de vermicompost y la reproducción de las mismas. Niveles de humedad inferiores al 55 % son mortales.
Otro factor fundamental es la temperatura, ya que ésta afecta la reproducción, producción de abono y fecundidad de cápsulas. La óptima va de 18 a 30 grados centígrados. Si desciende a los 15 grados, entorpecerá la reproducción, ya que los huevos o cocones no eclosionan y los embriones pasan más tiempos encerrados.
El PH también es vital. Éste sirve para medir la alcalinidad o acidez del sustrato. Las lombrices utilizadas para la lombricultura aceptan un PH con sustratos de 5 a 8.5. Fuera de este rango entra en el proceso de latencia antes mencionado.
Preparación de LA LOMBRICULTURA
Antes de colocar a las lombrices en las camas especiales para su cría y multiplicación, se debe comprobar que la fermentación del material seleccionado se haya ultimado perfectamente. De igual modo, se debe asegurar que haya el alimento suficiente para la supervivencia de los animales. Lo conveniente es que, al menos, 10 centímetros de su grosor, corresponda al alimento.
Posteriormente se deben colocar 50 lombrices en el centro, las cuales procederán a introducirse solas y experimentarán si el ambiente es el idóneo para su permanencia y su acción productiva.
Hasta el momento existen dos métodos de crías en cajas. Una de ellos comprende arcas de bastidores y el otro, cunas sobre el terreno. Ambos pueden estar cubiertos o permanecer en el exterior.
Lombricultura bajo techo
Cuando la lombricultura se hace bajo techo es más beneficiosa ya que, en primer lugar, no existen variaciones de temperatura por efecto de la lluvia o el sol. Además, asegura que un 100% del material suministrado a las lombrices sea convertido en abono, en un proceso mucho más rápido y sin olores molestos.
De igual forma, no origina ningún tipo de contaminación al medio ambiente, especialmente del agua. Esto se debe a que los lixiviados se recolectan a través del humus y se reciclan.
Asimismo, se pueden controlar las plagas o ataques de pájaros u hormigas que pueden afectar el criadero de lombrices.
Hay que destacar que las lombrices son los únicos animales en el mundo que no transmiten ni padecen enfermedades. Sin embargo, hay un síndrome que puede afectarlas, que es conocido como Gozzo o síndrome proteico, y se origina cuando se les ha suministrado una gran cantidad de sustratos altos en proteína que no pueden asimilar, y hacen que se inflamen y mueran a las pocas horas.
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