El Dicentrarchus labrax es un pez conocido popularmente como lubina o róbalo, cuya principal característica es su carne blanca. Pertenece a la familia Percichthydae y llega a medir entre 10 y 15 metros de largo.
A la lubina se le puede hallar en aguas saladas con abundancia de rocas y arena, así como en las desembocaduras de ríos y pantanos. Generalmente, los pescadores capturan a la especie cuando se acerca a las orillas en temporada de calor o verano.
Las costas de África, el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y Noruega, son los espacios originarios de la lubina. Su nombre deriva del latín “lupa”, que significa loba, y describe su hábito depredador en mares o ríos, algo que incide en el control de la pesca del animal.
Características de la lubina
La lubina o róbalo tiene rasgos muy particulares. Por ejemplo, posee un largo cuerpo, y una boca amplia con el maxilar inferior bien sobresalido. Asimismo, desarrolla dientes sobre la lengua.
Cuenta con dos aletas dorsales que le permiten desplazarse a nado de manera muy ágil. Su forma es alargada y ligeramente redondeada. Su cabeza es puntiaguda y oscura, siendo ésta una de sus características más distintivas.
El cuerpo es gris plateado, brilloso o verdoso. Su vientre es blanco, el dorso gris y los lados en degrades de matices claros. Cuando es joven muestra unos puntos negros, pero éstos desaparecen en la adultez.
La lubina se alimenta de crustáceos de tamaño pequeño, así como de erizos de mar, gusanos y peces de menor tamaño. Posee un hambre voraz, por lo suele mantenerse la mayor parte del tiempo al asecho de sus presas. Por este comportamiento se le ha dado el nombre de lobo devorador.
comportamiento de la lubina
La lubina casi siempre se reúne en grandes bancos, conformados principalmente por las especies más jóvenes. Al alcanzar la adultez comienzan a desplazarse en cardúmenes más pequeños, e incluso en solitario.
Los machos del róbalo son capaces de aparearse a los dos años, mientras que las hembras logran su madurez sexual a los tres. Ellas son fecundadas por varios machos a la vez, teniendo la capacidad de poner más de 250 mil huevos en tres días, aproximadamente.
Para subsistir en sus primeros años de vida, la lubina busca la forma de alimentarse de otros organismos vivos que le permitan crecer.
Tipos de lubina
De la lubina o róbalo se consiguen una gran diversidad de tipos. Entre los más importantes y conocidos destacan la Baila (Dicentrarchus punctatus), la estriada o americana (Morone saxatilis), así como la Striped bass y la Spotted seabass.
La carne de la lubina es una de las más utilizadas en la cocina internacional, por lo que es cada vez más común su cría para la elaboración de platillos. Es blanda y se logra sazonar con facilidad, según dicen los expertos en la materia. En muchas naciones mediterráneas están habilitando centros de reproducción de lubina con fines culinarios, pero también para su preservación.
En ambientes naturales, la lubina se moviliza en parejas, algo que llama mucho la atención. Cuando se atrapa a uno de los miembros, el otro pasará varios días buscando a su compañero.
Hay datos que refieren que sólo en Europa existe una producción anual de lubinas que alcanza las 100 mil toneladas. No obstante, hay estatutos que regulan la pesca controlada de esta y otras especies. Los ejemplara con menos de 36 centímetros de longitud no pueden ser capturados. En general se atrapan individuos de 40 a 80 cm, aunque también se consiguen de un metro. Su peso aproximado es de 4 a 7 kilos, pero han hallado animales de 12 kg.
Proceso de pesca
Para poder pescar con efectividad una lubina es importante ubicar primero unos cebos que llamen su atención. Se recomiendan la piel de cerdo, las anguilas y la rapala (un señuelo que venden en las tiendas especializadas). La velocidad de desplazamiento del bote también es fundamental para atrapar a las lubinas. Se sugiere viajar a unos dos nudos, porque cuando el vehículo va muy rápido, es poco probable que las especies piquen.
Platillos con lubina
Como se dijo la lubina es un pez muy apreciado en la cocina, pero principalmente en la española. De hecho, es el plato principal en los festejos navideños de varias comunidades. Así es tradición preparar lubina a la vinagreta, con salsas de perejil y limón, verduras, champiñones, ajo, alcaparras, pepinillos y hasta aceite de oliva.
Existen otras recetas deliciosas como lubina a la sal, que se elabora colocando el condimento a todo el pescado sin eliminar las escamas, para que penetre bien. Luego se mete al horno por menos de una hora, para obtener una deliciosa y jugosa carne.
Se recomienda adquirir la lubina en su presentación fresca y entera. La carne es firme y con muy pocas espinas. Los lomos y filetes resulta una buena alternativa a la hora de comerlo. Como muchos pescados tiene nutrientes beneficiosos para la salud.
Es bajo en grasa (sólo 1,3 gramos por cada 100 gramos de pescado). Aporta vitaminas del grupo B, así como hierro, magnesio, fósforo, potasio y otros que favorecen el desarrollo de huesos, regulan el funcionamiento del sistema nervioso, favorecen el desempeño de los músculos y equilibran la proporción de agua en las células. Para mejorar el sistema digestivo, potenciar el sistema inmune y elevar los niveles de enrgía es muy provechoso.
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