El manatí es un mamífero que habita en ecosistemas marinos de aguas saladas y dulces. Tiene características físicas bastante particulares y se ha considerado como la familia más cercana de los elefantes. De hecho, se dice que los manatíes surgieron de ellos hace 50 millones de años, pero que se quedaron en el agua, y que de allí vinieron los cambios.
La vaca marina, como también se le llama, pertenece a la familia Trichechidae, concretamente al género de los Trichechus. Es el único sobreviviente de ese grupo y se desprenden cuatro especies: Trichechus manatus, T. senegalensis, T. inunguis y T. pygmaeus, aunque esta última no ha sido del todo confirmada.
Actualmente este mamífero está en la lista de animales en riesgo de desaparecer en los próximos años, debido a tres factores fundamentales: la contaminación de los mares y ríos donde vive, la destrucción de su hábitat y la caza furtiva. De allí que la amenaza más cercana del manatí es el hombre y no otras especies.
Características del manatí
El manatí es grande, pesado, gordo, lento, pero muy tranquilo y sociable. Mide entre tres y cinco metros, y pesa de 300 a 500 kilos. Su piel es de color gris, gruesa, con grietas y manchas rosadas.
Tiene dos extremidades con cuatro pezuñas cortas, las cuales usan como remos para moverse de un lado a otro, llevarse la comida a la boca e incluso para abrazar a otros animales de su estirpe. Posee una cola chata y los orificios auditivos se hallan detrás de los ojos.
La piel de la cara del manatí es arrugada. En el labio de arriba se le ve una hendidura bastante marcada y en la trompa unos bigotes. Cuando están debajo del agua cierran su nariz para que no les entre el líquido. Esto es muy normal, puesto que los manatíes pueden zambullirse por 20 minutos, que es el máximo tiempo que pueden aguantar la respiración estando en reposo. Acostumbran a sacar la cabeza del agua cada cinco minutos para tomar aire.
Por lo general, el manatí avanza a una velocidad de cinco a ocho kilómetros por hora, pero hay ocasiones en las que acelera un poco su ritmo hasta alcanzar los 30 kilómetros. Cuando son muy lentos, su piel se cubre de algas, por lo que se ve verdoso.
Alimentación del Manatí
El manatí pasa la mayor parte de su tiempo ingiriendo sus alimentos y descansando. Es una especie de naturaleza herbívora, es decir, que su alimentación es a basa de plantas. Pueden ser las del fondo del mar, las flotantes o cualquiera que consiga en su hábitat. No obstante, de vez en cuando come ciertos pececitos e invertebrados.
El manatí come en grandes cantidades. Cada día llega a ingerir entre 40 y 50 kilos de comida, lo que representa un 10% de su peso físico.
Reproducción
Los manatíes no establecen relaciones por largo tiempo. Sólo se interesan por el sexo opuesto en la etapa de apareamiento, en la cual varios machos rodean a la hembra y se valen de diversas posturas para estar con ella.
La hembra se desarrolla sexualmente desde los tres años y tiende a parir cada dos o cinco años. El macho lo hace a partir de los 10.
La hembra manatí copula con diversos machos por varias semanas, y luego viene la gestación que se puede llevar hasta 13 semanas. Pare un ejemplar que llega a pesar alrededor de 35 kilos y medir cerca de un metro.
La criatura se queda con su madre por dos años, dependiendo por completo de ella, hasta que le brotan sus dientes y tiene la capacidad de alimentarse sola. A partir de los cinco años ya anda independiente. Puede vivir unos 80 años.
Hábitat del manatí
El manatí T. manatus se desarrolla por las costas de Florida, en el mar Caribe, y en parte de Sudamérica y Centroamérica. Mientras, en el occidente de África, se ubica el T. senegalensis.
En países como Colombia, Ecuador y Perú ya casi han desaparecido estos ejemplares. Este mamífero nada por aguas tropicales y subtropicales, dulces y saladas. De allí que se le puede ver en bahías, canales y cualquier ambiente marino lleno de algas y plantas.
La alteración de su hábitat es la principal causa de muerte del manatí actualmente. Sin embargo, también fallecen por el estrés a consecuencia del frío, por enfermedades estomacales y otras causas aún en estudio. En Florida hay un porcentaje de muertes por choques con barcos y otras estructuras.
Otros datos
- El manatí cambia sus dientes con frecuencia, como el elefante, su pariente más cercano.
- Tiene seis vértebras en el cuello, a diferencia de otros mamíferos que tienen siete.
- Aunque posee un cerebro muy pequeño en relación al tamaño de su cuerpo, es un animal muy inteligente. Tiene la habilidad de reconocer colores y es sensible al tacto.
- Por la forma de su cola, el manatí ha sido confundido durante años con las sirenas. Dicen las leyendas que los marineros pasaban mucho tiempo en alta mar y solían decir que veían sirenas, cuando en realidad se trataba de estos ejemplares.
- Hay quienes comparan al manatí con los dugongos, pero no iguales. Ambas especies tienen diferencias marcadas, como el tamaño y peso. Los dugongos son más pequeños que los manatíes y sólo habitan en agua salada.
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