En el océano Atlántico está el hábitat más común del pez maragota. Esta especie es llamada científicamente Labrus bergylta, y se desplaza constantemente por zonas llenas de rocas, donde hay mucha presencia de algas, pues las utilizan para resguardarse de los peligros.
El maragota, conocido también como durdo o pinto, tiene un cuerpo corto, labios carnosos y una dentadura capaz de causar bastante daño. No posee muchas aletas, sólo una que está ubicada en la parte dorsal del cuerpo. Al estar provista de una gran cantidad de espinas, puede provocar heridas tras el roce o el contacto.
Sobre la coloración de este animal se puede decir que es marrón o gris, aunque pueden hallarse ejemplares en otros matices similares. Por lo general, las tonalidades son determinadas por la edad, la época del año e incluso, por la profundidad en la que se encuentra el pez.
Otras características del maragota
El maragota cuando llega a la adultez, puede alcanzar los tres kilos de peso, una cantidad bastante grande para su especie. De largo, llega a medir más de 30 centímetros.
¿Sabes cuál es la principal curiosidad del maragota? Es un pez que nace macho, todas las crías. Es posteriormente cuando ocurre la transición de macho a hembras.
El macho del maragota es muy protector, pues cuando las hembras ponen sus huevos, él se encarga de protegerlos hasta que nazcan las crías.
La alimentación de este pez está basada en su mayoría por moluscos, gusanos y crustáceos pequeños.
especie sedentaria
Estudios recientes de expertos en la vida marina, han revelado que el maragota o el pinto, son extremadamente sedentarios, es decir, no tienen mucha actividad física. De hecho, se cree que no recorren más de mil metros al día.
Asimismo, esta especie suele tener cierto apego hacia el territorio en el que se desenvuelve. Así, no abandonan su espacio, quizás hasta que muere. El proceso de reproducción de la maragota ocurre entre enero y abril.
El maragota tarda bastante en desarrollarse y crecer. Pero eso sí, tienen una vida muy larga en comparación con otros animales marinos. Se considera que este pez vive entre 13 y 22 años, aproximadamente.
Apreciado en la cocina
En España, la maragota es uno de los pescados favoritos para la preparación de platillos deliciosos, por lo que el proceso de captura de la especie se realiza constantemente.
Los chefs aseguran que el maragota tiene una carne suave y muy blanca. Para algunos su sabor es similar al del bacalao fresco. Hay una gran cantidad de recetas para cocinar la maragota, como asopados, guisos, con papas, etc.
En los mercados de Galicia es muy común encontrar margotas. Este pez suele ser capturado por aficionados a la pesca deportiva. El atractivo es que como vive entre las rocas y aguas que no son muy profundas son fáciles de atrapar. Además, nadan de forma lenta. Se encuentra entre las cuatro especies que más pescan de manera artesanal en esa región española.
La forma gallega más común de cocinarlo es a la ajada, que es una combinación de ajo, aceite de oliva y pimentón. Lo acompañan con patatas o guisantes según la temporada.
¿Hay diferencias?
Aunque se dice que la maragota y el pinto son la misma especie, estudios científicos han revelado que existen algunas diferencias entre ambos.
Primero, el pinto alcanza más tamaño que la propia maragota. Esto ocurre cuando se da el cambio de sexo de macho a hembra. De este modo, la maragota puede medir unos 36 centímetros, mientras que el pinto crece más: 47,2 centímetros.
Ya hemos dicho que la maragota es un ingrediente importante en la gastronomía, pero los mismos expertos que se han dedicado a estudiar el comportamiento de esta especie, sugieren aplicar medidas a fin de mantener a las poblaciones en los océanos.
La pesca indiscriminada y sin control representa un gran peligro para la extinción de la maragota. Es necesario establecer cuándo ocurre la transición de cambio de género, que ayuden a determinar cuándo las hembras comenzarán a poner sus huevos y los machos a cuidarlos.
dato De interés
Lo que se sabe, es que las hembras maragotas ponen nidos en las rocas que están cubiertas de algas. Luego, son los machos los que los fecundan y cuidan hasta que eclosionan a los cinco días, aproximadamente.
Deja una respuesta