Muchos fenómenos de la naturaleza encantan al ser humano por su rareza, y el escandaloso brillo de la noctiluca es uno de ellos. Esta alga unicelular o dinoflagelo, que habita libremente en el agua, cuenta con un sistema de luciferina esparcido por todo su citoplasma. Es una enzima que reacciona ante la interacción con el oxigeno, provocando hermosos destellos.
Aunque su nombre científico es Noctiluca scintillans, algunos la conocen como chispa de mar, algo conveniente debido al efecto que produce cuando se concentra en forma de plantón, ya que su singular brillo ha colmado las redes sociales de fotografías y videos. Su bioluminiscencia se ve principalmente en la playa, pero también en lagos.
En la actualidad, se desconoce por qué estos microorganismos agotan su energía emitiendo luz, principalmente porque no cuentan con órganos sensibles a ésta, que les permitan emitir alguna señal. Una hipótesis indica que buscan exponer a sus depredadores para que peces más grandes puedan deshacerse de ellos.
Características de la Noctiluca
La noctiluca es un organismo con forma esférica y citoplasma transparente. Se estima que su diámetro puede ser de un milímetro, y cuenta con un tentáculo estriado que se proyecta hacia atrás. Este está implicado en el proceso de ingestión.
Asimismo, la noctiluca posee un flagelo rudimentario que no tiene función locomotora, ubicado dentro de una cavidad ventral. De igual forma, tiene una extensión de la pared celular que recibe el nombre de “diente”.
Aparece en las costas tropicales en cualquier época del año. No obstante, se intensifica entre marzo y abril mostrando paisajes sorprendentes. La noctiluca se ubica en los estuarios y zonas poco profundas de la plataforma continental, donde hay mucha luz que ayuda a reproducir el fitoplancton.
Es posible que algunas algas simbióticas estén presentes en su formación. Estas también experimentan la bioluminiscencia al contacto con el oxigeno. La más común es la Pedinomonas noctilucae, un alga verde que puede estar adherida interna o externamente.
Alimentación de la Noctiluca
La noctiluca ingiere alimentos por fagocitosis, un proceso usado por las células que permite fagocitar (engullir) e ingerir nutrientes y bacterias. Esta alga come diversas presas, especialmente huevos, larvas y materia fecal de crustáceos y otros organismos zoo planctónicos.
La noctiluca atrapa sus alimentos a través del tentáculo que posee, el cual se mueve de forma lenta y desordenada. Por lo general vive en aguas cálidas y donde existe mayor concentración de sus presas preferidas.
Investigaciones sugieren que la noctiluca produce una especie de moco que forma parte del tentáculo y le permite adherirse al plancton. Su proceso de reproducción es tan rápido que en poco tiempo pueden agruparse millones por litro de agua si las condiciones son las adecuadas.
EL peligro de la Noctiluca
Aunque la noctiluca no es en sí misma un alga tóxica, la concentración de un gran número de esta especie crea extensas manchas rojas en el agua, que son consideradas dañinas para el ecosistema acuático.
Cuando la noctiluca se reúne en grandes cantidades, es capaz de incrementar los niveles de amoniaco, que luego sueltan en el área que las rodea. Estos productos neurotóxicos son los responsables de la muerte del resto de la vida en el área.
La noctiluca reacciona emitiendo su brillo color verde ante la intrusión de otras criaturas a su medio, por lo que muchas personas, que desconocen el alga, reportan la presencia de “fantasmas en el mar” a su alrededor, incluso, suelen recibir este nombre específicamente.
Muchos turistas tienen la idea de nadar en el mar justo donde hay altas concentraciones de la misma, con la idea de lograr una linda fotografía, pero especialistas aseguran que esto puede resultar peligroso. Las opiniones pueden variar, pero todos coinciden en un punto: Cuando la densidad del área es muy elevada, significa que existe una disminución considerable de oxigeno y un aumento de amonio, que muchas veces se combina con la presencia de otros agentes tóxicos. Quien desee bañarse en estas aguas, debe tenerlo presente.
Sin embargo, en el área farmacéutica se ha aprovechado la característica principal del alga noctiluca, es decir, la bioluminiscencia, sobre todo en la detección de elementos patógenos o sustancias que ocasionan mutaciones en ambientes acuáticos.
Lamentablemente, verter los desechos resultantes de la contaminación agrícola se ha vuelto algo habitual en los mares. Esto puede coadyuvar a la reproducción excesiva de esta alga en el agua, aunque no es limitante a esta situación.
Efecto similar
Es válido aclarar que no todos los avistamientos de marea roja resultan precisamente del alga noctiluca. Lo cierto es que su aparición es digna de apreciar pues confieren un manto de misticismo a cualquier paisaje.
En Uruguay, España y México pueden observarse extensas concentraciones de noctiluca. El movimiento de las olas suele alterarlas, lo que permite que empiecen a brillar y deslumbren a los transeúntes. Aunque esta no es la única alga con esta cualidad, la Alexandrium fraterculus puede hacerlo en agua dulce, es de las más conocidas.
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