Para quienes buscan un perro alegre, sociable y pequeño, el Norfolk terrier es una gran opción. Mide entre 26 y 29 centímetros de alto, su peso promedio es de 5,5 kg, en machos, y 5 kg, en hembras, y acompañarán gustosos a los niños en sus tardes de juego. Se trata de una raza británica que, en un principio, cazaba zorros, ratas y animales diminutos. En 1960 se le «separó» del Terrier de Norwich, distinguiéndole por sus orejas dobladas.
Este ejemplar se adapta muy bien en apartamentos, pisos o casas. Eso sí, por su gran energía se desaconseja en sitios en los que habiten adultos mayores con escasa movilidad. Su esperanza de vida es de 12 a 15 años. Alcanza su madurez a los 12 meses de nacido. No obstante, bastarán entre seis y ocho meses para que tenga la complexión de un adulto.
cARACTERÍSTICAS DEL Norfolk terrier
El Norfolk terrier tiene una contextura compacta pero atlética, que se evidencia en la musculatura de sus breves piernas. Sus patas son redondeadas, equipadas con mullidas almohadillas. Su testa es tan amplia como redonda, mientras su hocico es vigoroso y parecido a una palanca. Posee ojos ovales, pardos o negros con mirada atenta. Sus orejas medianas tienen una característica forma de uve, y caen simpáticamente cerca de sus mejillas.
Su cola es amplia al inicio, pero estrecha al terminar. Su pelaje corto parece alambrado. Es duro, áspero y se adhiere a su cuerpo. Puede ser rojizo, negruzco, pajizo o gris. Algunos tienen bigotes.
¿Cómo es su temperamento?
Resalta su personalidad espontánea, juguetona y sociable. Está alerta en todo momento. Acostumbra a llevarse bien con la familia y con diversos animales, aunque necesitará un entrenamiento que lo garantice. Sin la educación correcta, puede ladrar al sentir inseguridad frente a extraños. Por sus instintos de caza puede perseguir a gatos o conejos, para prevenirlo la socialización temprana será un básico.
El Norfolk terrier es una raza valiente que defenderá a su familia humana, aún de perros más grandes. Siempre se mostrará afectuoso con su familia, aunque con desconocidos puede ser más reservado. De hecho, ladrará como buen guardián. Si se piensa dejar solo en casa, no debe hacerse por más de tres horas. La impaciencia podría llevarlo a realizar desastres.
¿Cómo asear a un Norfolk terrier?
Su pelaje suele enmarañarse con facilidad. De allí que será indispensable peinarlo tres veces a la semana para prevenir los nudos. Sin ello, la melena será más áspera y soltará grandes cantidades de pelo que terminarán en ropa o muebles. Se aconseja echar mano de un peine galgo de acero. Esta medida debe acompañarse del arrancado del pelaje de forma manual, bastará con hacerlo semestral. Los cuidadores profesionales podrán orientar a la familia sobre cómo realizarlo. Por otro lado, los baños se reservan para cuando huela mal o esté muy sucio.
aLIMENTACIÓN DEL Norfolk terrier
El metabolismo de razas pequeñas como el Norfolk terrier es acelerado. Debido a ello consumen su energía con mayor rapidez que otros ejemplares. Aunado a su estómago compacto, los expertos aconsejan que coma cantidades moderadas, pero frecuentes. Conviene darle piensos especiales para razas chicas. En el mercado hay gran variedad que contienen nutrientes indispensables para que crezca sano. Algunos hasta tienen granos diminutos que facilitan la masticación, así como su digestión.
¿Qué hacer para drenar su energía?
El ejercicio se vuelve esencial para que el can gaste sus “baterías”, sin causar destrozos en el hogar. Se recomienda que el Norfolk terrier cuente con una rutina diaria de ejercicio. Necesita un par de paseos de intensidad moderada por día, así como una salida para corretear y jugar con plena libertad. Los adultos requieren cerca de una hora de entrenamiento por día. Si el hogar cuenta con un patio o zonas verdes éstas serán buenas alternativas para dejarlo andar a sus anchas. Un par de juguetes lo mantendrá entretenido un buen rato.
¿Qué tan saludable es?
El Norfolk terrier se alza como una raza muy sana. De hecho, pocas enfermedades se asocian concretamente a los simpáticos canes. Entre las pocas excepciones se cuentan las luxaciones de rótula, muy frecuentes en perros pequeños. De igual modo, se pueden observar ejemplares con mordedura incorrecta, ya que sus dientes se alinean de forma irregular.
Independientemente de que esté saludable o no, las consultas regulares con el veterinario son irremplazables. El experto ayudará a cumplir la agenda de vacunas y la desparasitación oportuna. Como cualquier perro, necesita contar con un collar antiparásitos. Así estará protegido contra garrapatas o pulgas, ¡y evitará llevarlas a casa!
¿Cómo darle un buen entrenamiento?
Acá la constancia jugará un papel clave. De lo contrario, el Norfolk terrier olvidará su educación y podrá perseguir a los pájaros o gatos de los alrededores. El método que ofrece mejores resultados es el entrenamiento positivo.
Reforzar sus buenas conductas, darle premios, felicitarlo o acariciarlo contribuirá a que tenga un óptimo desarrollo. La calidad del adiestramiento se verá en su carácter, de lo contrario se mostrará tímido e inclusive agresivo.
Los ladridos del Norfolk terrier son frecuentes y pueden significar un problema de convivencia. También le encanta cavar en el jardín, creando algunos destrozos. Sin embargo, se pueden minimizar al darle un pequeño espacio del patio para divertirse.
Puede vivir en pisos si con el entrenamiento constante se minimizan los ladridos. Si por el contrario, vivirá en casa debe utilizar las áreas verdes solo para distraerse, no para dormir allí. Porque no son dados a pasar la noche en perreras. Tampoco es aconsejable que se le permita vagar sin correa.
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