Junto a los gorilas y los chimpancés, el orangután es uno de los simios más grandes que se conocen. Pariente cercano del ser humano, este animal es originario de Malasia y de Indonesia. Se lo conoce científicamente como Pongo y pertenece a la familia de los Hominidae. Su nombre deriva de una expresión en idioma malayo que significa “hombre de la selva”. Pese a su gran tamaño, el orangután es una especie arborícola, pasa la mayor parte de su tiempo trepado a los árboles. Es un animal de carácter pacífico pero que suele tener bruscos cambios de humor y al igual que sus parientes, está dotado de una gran inteligencia.
Características del orangután
El orangután se caracteriza por su pelo largo y rojizo, aunque no muy tupido. Es completamente lampiño en su pecho, su vientre y en las palmas de las manos y pies. Erguido, su altura puede llegar hasta los 2 metros, aunque su promedio no suele superar 1,75 metros. Sus brazos son desproporcionadamente largos en relación al resto del cuerpo, la envergadura de estos, extendidos, llega a los 3 metros. Tal es la longitud de sus brazos, que, al caminar, estos animales lo hacen apoyando el dorso de sus manos, que son estrechas y con un dedo pulgar pequeño y débil con relación al resto de sus dedos que actúan como una gran máquina prensil que les permite manejarse con mucha ductilidad entre los árboles. Las piernas del orangután son más débiles y menos ágiles que sus brazos.
Un rasgo distintivo de estas especies, son las adiposidades que presentan los machos adultos en el cuello y el hocico que, según los estudios, según sea el tamaño de estas adiposidades, dan cuenta del lugar dominante que ocupan. Pueden llegar a superar los 100 kilogramos de peso.
Hábitat del orangután
El hábitat de los orangutanes ha ido reduciéndose con los años. Actualmente, su población se encuentra concentrada al noreste de la isla de Sumatra y en algunas regiones boscosas de Borneo. Los diversos hallazgos de restos fósiles, dan cuenta que hace más de 10 mil años, los orangutanes extendían sus dominios hasta el centro de China. Su población, hoy, está estimada en los 25 mil ejemplares.
Son los bosques tropicales de montañas, los lugares donde el orangután vive plácidamente, valiéndose de los frondosos árboles que le brida la naturaleza.
Alimentación del orangután
El alimento preferido de los orangutanes, es sin dudas, las frutas. Las zonas que este animal habita, generalmente cuentan con una gran variedad de frutas, que el orangután ha llegado a clasificar perfectamente, conociendo su ubicación y las épocas en que están maduras para su consumo. El árbol de durian provee una fruta maloliente pero muy sabrosa, que es la preferida de estos simios.
Su dieta se completa con hojas tiernas, flores y cortezas de donde, además, puede extraer insectos como hormigas, termitas y saltamontes. En ocasiones puede consumir huevos de aves si estos se encuentran al alcance de su mano. El orangután tiene una gran paciencia para romper las cáscaras duras de algunos frutos, tarea que lleva adelante con gran habilidad.
El orangután cumple un importante papel en la propagación de especies vegetales, ya que se encarga de esparcir las semillas que consume, sin digerir, a través del excremento.
Reproducción
El orangután es un animal sumamente territorial y sobre todo solitario. En sus dominios, cada animal cuenta con varias hembras y la defensa del territorio es fundamental para cada ejemplar adulto macho de esta especie. Por el contrario, los jóvenes llevan una vida nómade hasta tanto alcancen la adultez y puedan establecer su propio territorio.
La cópula entre el macho y la hembra puede producirse en cualquier época del año. Un dato curioso es que los orangutanes inmaduros tratan de copular con cualquier hembra, misión que logran concretar si se trata de una hembra, también inmadura, en cambio para las hembras adultas es fácil neutralizar el accionar de los jóvenes machos.
Luego del apareamiento, las hembras tienen un período de gestación que alcanza los 9 meses, luego del cual nace una única cría. El parto tiene lugar en los árboles, es rápido por esta razón e inmediatamente la cría se prende de su madre, quien la amamantará y llevará consigo en forma permanente. Las crías permanecen junto a la madre entre 3 y 8 años.
Los orangutanes alcanzan la madurez sexual a los 10 años en el caso de los machos y a los 8 las hembras.
La conservación de los orangutanes
Los incendios forestales, la tala indiscriminada de árboles y la minería han ido reduciendo de manera dramática el hábitat del orangután, por ello esta especie hoy se encuentra en un delicado estado de conservación, siendo su muy elevado el peligro de extinción. A todo esto, debemos sumarles la caza ilegal. Generalmente, los cazadores buscan los ejemplares muy jóvenes y para ello matan a la madre. En muchos casos, las crías mueren por falta de atención de la hembra.
De manera natural, los orangutanes son presas de los depredadores de gran tamaño como el tigre. En estado salvaje las expectativas de vida de un orangután son de 40 a 60 años.
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