El percebe es un crustáceo perteneciente a la familia Scalpellidae. Crece sobre rocas del mar, y se distribuye en las costas de las islas Británicas, España, Francia y Portugal. Su nombre científico es Pollicipes pollicipes. Carece de extremidades, por lo que permanece inmóvil durante toda su vida adulta. Se alimenta con los fitoplancton del agua que lo rodea.
Existen dos clases de percebe: el de sol, que se desarrolla en zonas con abundante luz, y posee un pedúnculo grueso y corto; y el de sombra, que es poco apreciado, con un cuerpo delgado y largo, y con mayor contenido de agua.
Características del Percebe
El percebe consta de dos partes notablemente diferenciadas, la capitular o superior, y la pedúnculo o inferior, con la cual se aferra a las rocas.
A la zona superior se le conoce también como la uña del percebe, gracias al aspecto que le dan las placas calcáreas de color gris y blanco que la componen. Esta uña protege al animal de posibles ataques de depredadores, así como de la desecación en las épocas de bajamar, cuando quedan al descubierto.
Que esa parte del percebe esté protegida es vital para garantizar su vida, ya que bajo las placas calcáreas se encuentran la mayoría de los órganos vitales, entre ellos la boca, una porción del aparato digestivo, y seis pares de cirros que trabajan como apéndices móviles para atrapar el alimento.
El capítulo le permite dar tres movimientos necesarios para la coordinación de su sustento. El paquete muscular, por ejemplo, garantiza el desplazamiento de los cirros de búsqueda y agarre del alimento.
Otros músculos se enfocan en elevar la zona conocida como prosoma (donde se hallan los órganos vitales del percebe), para que los cirros salgan de la uña y puedan funcionar.
El músculo lateral, por su parte, colabora con la flexión del prosoma, para que pueda transportar la comida a la boca.
La parte superior del percebe cuenta con un músculo aductor, que hace que se abra y se cierre la uña, para que se fortalezca el sistema circulatorio de estos animales que, vale decir, no tienen corazón.
En el capítulo se desarrolla la función respiratoria. Mediante la superficie del tórax, toma el oxígeno disuelto en el agua.
Como el percebe tiene poca capacidad para transportar el oxígeno, es importante que permanezca en zonas costeras, muy batidas por el oleaje, y muy oxigenadas.
Reproducción del percebe
El percebe es un animal hermafrodita, es decir, que cuenta con sistemas reproductores masculinos y femeninos. El masculino se halla en el prosoma, y está compuesto por dos testículos y un pene que se encuentra entre los dos últimos cirros. El femenino, en tanto, está formado por dos ovarios, y se sitúa en el pedúnculo.
Sin embargo, el percebe no puede autofecundarse. Para llevar a cabo la reproducción, es necesario que intervenga otro ejemplar, y que uno actúe como macho y otro como hembra.
El período de reproducción se lleva a cabo entre los meses de marzo y septiembre. Generalmente en febrero, entre el 10% y 20% de los adultos efectúan la cópula, pero es en el verano, durante el segundo período de reproducción, cuando participa la gran mayoría de estas especies.
Las larvas que son liberadas en la eclosión (el nacimiento) se suman al plancton marino, y luego de transcurrir siete fases larvarias desarrollarán una estructura que les ayudará a pegarse al sustrato, durante la fijación.
Desde la salida de la larva hasta su fijación pasan dos meses, pero esa fijación no es la definitiva, ya que esa se produce dos meses después, y es a partir de ese momento cuando arranca el crecimiento del percebe.
Se estima que tarden unos seis meses en alcanzar su tamaño máximo, de 25 milímetros de ancho de capítulo, por 4 centímetros de longitud.
Consumo
Este animal se consigue en las rocas de las zonas intermareales de los ríos, islas y acantilados.
Una vez que se adquieren, se deben lavar muy bien con agua fría. Para comerlos, se deben cocinar en agua con sal, preferiblemente marina, durante dos minutos, enriqueciendo este proceso con una hoja de laurel. También se puede degustar frito o a la plancha.
La parte que se puede comer del percebe es la que forma el pedúnculo.
Este animal aporta un número importante de vitaminas B1, B2, y varios minerales como el potasio. Se diferencia de otros mariscos porque contiene poca grasa.
Curiosidades del percebe
Uno de los factores que más llama la atención del percebe es el tamaño de su pene, que llega a sobrepasar el de su propio cuerpo. Por estar anclado en las rocas, su proceso reproductivo suele ser complicado, pero hay especies como la Pollicipes polymerus que han implementado otros recursos para asegurar su reproducción. Los machos, por ejemplo, vierten la esperma en el mar para que sea arrastrada por la corriente y así pueda ser aprovechada por la hembra. Este sistema ha sido empleado además por otros animales como las esponjas, corales y moluscos. Investigadores estudian la existencia de otras variedades de percebe que se procreen a distancia.
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