Las praderas constituyen un extenso paisaje cubierto de vegetación baja y, en ocasiones, de montañas. Es un ambiente de agradable aspecto y aptas condiciones para el desarrollo de distintas especies animales. Una de ellas es el perrito de la pradera, un animal pequeño y peludo que vive en enmarañadas madrigueras.
El perrito de la pradera es nativo de las praderas de América del Norte. Pertenece al género Cynomys y a la familia de los Esciúridos. Existen cinco variedades de perritos de la pradera: perrito de la pradera de Gunnison, perrito de la pradera mexicano, perrito de la pradera de Utah, perrito de la pradera de cola blanca y perrito de la pradera de cola negra.
Características del Perrito de la pradera
El perrito de la pradera es un mamífero roedor de cuerpo bajo y rollizo, que mide entre 30 y 40 centímetros de longitud. Está cubierto por un pelo corto, suave, de color amarillo cenizo o marrón claro. Puede tener tonalidades oscuras, dependiendo de la especie.
El peso oscila entre 0.5 y 1.5 kilogramo. La cola es muy corta, no mayor a los 10 centímetros de largo. Posee orejas redondas, nariz negra, puntiaguda y pequeña, al igual que los ojos. Su visión es dicromática, capacidad que le permite detectar depredadores a grandes distancias.
El perrito de la pradera se asemeja a las ardillas. Por ello se dice que es un tipo de ardilla de tierra. Posee garras afiladas que la ayudan a cavar. Vive aproximadamente 8 años.
Hábitat del perrito de la pradera
Todas las variantes del perrito de la pradera se localizan en América del Norte. Se distribuyen en territorios de Estados Unidos, Canadá y México. Prefieren las zonas con altitudes de hasta 10.000 pies sobre el nivel del mar.
Se enfrentan a climas inclementes, bien sea veranos con elevadas temperaturas e incendios, o inviernos muy fríos con granizadas. En ambos casos sus madrigueras le proporcionan protección. Estas suelen tener una longitud de 5 a 10 m, y son construidas por ellos mismos a una profundidad de 3 m.
Las madrigueras son sitios bien organizados con varias entradas (hasta seis). Poseen compartimientos o divisiones para la noche, para el frío, para sus crías y para mayor resguardo, de ser necesario.
Según estudios realizados, el perrito de la pradera llega a cuidar su hábitat de forma violenta, llegando a matar a animales indefensos como las ardillas. Al eliminarla, obtiene una ventaja evolutiva en los lugares donde ambos conviven, compartiendo los alimentos.
alimentación del Perrito de la pradera
El alimento fundamental del perrito de la pradera es la hierba. También come raíces, semillas pequeñas, frutas, brotes, pastos y algunos insectos. Puede destruir velozmente huertos o grandes sembradíos. Por esta razón, suele ser considerado una molestia para los agricultores. Estos animales escarban en lugares donde hay criaderos y cultivos.
¿Cómo se comporta?
Los perritos de la pradera son muy sociables y cariñosos. Dentro de su grupo se demuestran afecto, acariciándose con el hocico unos a otros. Se mantienen unidos sin alejarse del territorio donde habitan ni de sus familiares, con los cuales forman una comunidad o colonia.
Se pueden encontrar más de 20 familias en una misma área. Cada una está conformada por un solo macho adulto, tres hembras adultas y unas tres crías (entre machos y hembras). Rechazan la violencia entre ellos, por lo que sus ataques se concretan a alzar la cola y a mostrar los dientes.
Mantienen un estilo particular de comunicación oral para alertarse del peligro, a pesar de la distancia. Para ello utilizan ruidos vocales similares al ladrido de un perro. Con ellos indican a los miembros del grupo sobre la presencia de un enemigo. Si es un depredador, el tipo de ruido emitido revela si el intruso es grande o si esta cercano. Si se trata de una persona, van todos corriendo a esconderse en sus guaridas.
reproducción del Perrito de la pradera
La reproducción de los perritos de la pradera sucede en la primavera, en el mes de abril, una sola vez por año. Cuando la hembra está en celo se lame sus genitales y se baña de polvo. Por la noche el macho ladra, llamando para el acoplamiento. La copulación se lleva a cabo dentro de su hogar.
La gestación dura de 27 a 37 días. La camada es de 2 a 5 crías que nacen ciegas, con los ojos cerrados. Los abren a la quinta semana de nacimiento. No tienen pelaje, son muy chiquitos, y pesan entre 40 y 80 gramos.
En las madres recae la mayor responsabilidad de su cuidado. Durante la gestación protege el espacio donde se desarrollarán y recolecta el material para elaborar el nido, sobre todo hierba. Al parir amamanta a sus hijos durante mes y medio, mientras continúa vigilando el lugar. La defensa del territorio va por cuenta de los machos.
Las hembras se quedan en el grupo familiar, pero los machos se van al alcanzar la madurez sexual, es decir a los dos años de edad. Habitualmente comienzan a reproducirse a partir de los tres.
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