En las cálidas aguas de los ríos de América del Sur, puede verse surcándolas a un pez que se caracteriza por su belleza y por lo exótico de sus formas, es el pez ángel. Esta especie ictícola, pertenece a la familia de los cíclidos. Se lo conoce científicamente como Pterophyllum scalare. Por su forma y por su variedad de colores, es un pez muy apreciado para aquellos que gustan de los acuarios. Fue descubierto en Brasil, en el año 1823 y a partir de allí comenzó la clasificación de esta especie.
¿Cómo reconocer a un pez ángel? sus características
El pez ángel posee su hábitat en aguas calmas de ríos como el Amazonas y sus afluentes y en los ríos de Guyana, en América del Sur. Las aguas de estos ríos están pobladas de algas y de otras plantas que crean una masa vegetal compacta, es por ello que el cuerpo del pez ángel se caracteriza por ser delgado y alargado. De esta manera su contextura física se adapta al medio y le ayuda a moverse entre la vegetación sin quedar atrapado. El cuerpo del pez ángel posee la forma de un disco y plano. Cuando el pez ángel nada, mantiene el cuerpo echado hacia arriba, y con sus grandes aletas, doral, pectoral y ventral el pez da el aspecto de ser muy grande.
El pez ángel, llama la atención por su majestuosidad por su forma estilizada, a la que contribuye la disposición de sus aletas, que hace que parezca más grande de lo que realmente es. Pueden llegar a vivir aproximadamente de unos 5 a 8 años.
Mide unos 15 cm de longitud. Las aletas dorsal y anal son grandes y forman un triángulo en el aspecto general del pez. No existen diferencias considerables entre el macho y la hembra. La aleta caudal también es grande, y las abdominales se han convertido en dos radios largos de hasta 8 cm.
En cautiverio se han logrado obtener variedades «velo» y «supervelo», más vistosas y atrayentes ya que sus aletas son mucho más largas, llegando la anal a medir cuatro veces más que la longitud del cuerpo.
Reproducción del pez ángel
El pez ángel es un animal muy territorial y presenta un comportamiento bastante complejo a la hora de reproducirse. Es una especie donde ambos miembros de la pareja se involucran en cuidado de los alevines, sobre todo en la fase inicial de cría. El comportamiento de las parejas de pez ángel hace pensar que son monógamas, los ejemplares tienden a aparearse con un solo compañero. Aunque se ha registrado que cada cierta cantidad de ciclos de apareamiento, los machos suelen cambiar de pareja.
Las hembras toman como parámetros para determinar sus preferencias sexuales la agresividad o sumisión de los machos. Los machos más grandes y vistosos, los que presentan una mayor agresividad y con experiencia reproductiva, son los que obtienen las mejores oportunidades para el apareamiento, mientras que los machos sumisos son rechazados. Los estudios han determinado que el número de larvas que sobreviven al finalizar un ciclo de apareamiento está relacionado con el grado de agresividad, tamaño y experiencia previa de los machos.
La hembra coloca los huevos sobre plantas o rocas, estos presentan la particularidad de ser adhesivos. Cuando se produce el desove, el macho utiliza un conducto por donde expulsa el esperma – espermiducto –, terminado en punta y ligeramente inclinado hacia delante. La hembra cuenta con un oviducto un poco más largo, grueso y redondeado, inclinado hacia atrás. En el proceso de reproducción, los miembros de la pareja limpian una superficie plana para depositar los huevos, suelen utilizar para ello una hoja grande o una piedra plana. La cantidad de huevos que el pez ángel deposita está relacionada con la edad de las parejas. Las parejas más jóvenes desovan aproximadamente 150 huevos, mientras que las más adultas pueden llegar a 350. Es importante resaltar que una vez que la hembra deposita los huevos, el macho los fecundará, fuera de la hembra.
El pez ángel y su vida en el acuario
Estos peces son muy apreciados para su cría en acuarios, por la variedad de sus colores y por sus formas exóticas. Por ser, el pez ángel, un ejemplar de aguas cálidas es necesario mantener la temperatura del agua del acuario en los 25°C aproximadamente. El acuario debe ser profundo, ya que el pez ángel gusta de nadar de manera vertical.
El pez ángel, a pesar de ser una especie territorial, es muy sociable por lo que el acuario puede ser compartido con otras especies de tamaño similar. Las especies de menor tamaño corren el riesgo de ser tomadas como alimento por estos peces, que son omnívoros.
Con relación a la alimentación, si bien ofrece mucha más comodidad el utilizar alimentos secos. Los alimentos vivos producen en el pez ángel un mejor desove, por ello se recomienda el uso de pulgas de agua, vivas.
La reproducción en los acuarios suele ser un tanto dificultosa. Para ello hay que tratar de generar las mejores condiciones para que se lleve a cabo la procreación. Una vez que esta se produce, los huevos eclosionarán a las 48 horas, en ese momento es conveniente separar a la pareja. Los alevines deben ser separados de sus padres a la semana de vida. La pecera donde colocaremos las crías debe estar provista de la misma agua donde nacieron, a la que le colocaremos unas gotas de azul de metileno que evita el contagio de hongos.
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