La denominación científica del pez hacha es Carnegiella strigata. Es uno de los peces más curiosos que existen, pues su apariencia es bastante similar a de la herramienta que le da su nombre. Su cuerpo es aplanado en el lomo, con una zona ventral muy prominente y un dorso de perfil recto. En tanto, su abdomen es delgado y curvo. Pertenece al orden Characiformes, de la familia Gasteropelecidae.
Características del Pez hacha
Este pez de agua dulce posee una boca pequeña que va dirigida hacia arriba. Sus aletas pectorales son transparentes, y desarrolladas en forma de pequeñas alas puntiagudas que crecen orientadas hacia el dorso. Su aleta dorsal se encuentra en posición retrasada, y no tiene aleta adiposa.
Comúnmente el pez hacha es de coloración verdosa, con matices amarillos, rosados, jaspeados y con algunas zonas plateadas. Una trama de líneas oscuras recorre todo su lomo. El pez hacha puede alcanzar una longitud de cinco centímetros, siendo la hembra mucho más pequeña que el macho, y con menos dibujos en el cuerpo.
Se le conoce también como pez hacha de mármol, pechona de mármol, machete, hachita, chirola o pechudito.
La primera importación del pez hacha se remonta al año 1910, y se presume que haya sido al acuario de Hamburgo.
condiciones de Vida
La esperanza de vida del pez hacha es de cinco a seis años. Crece en aguas dulces de cauces lentos, especialmente en ríos, arroyos o riachuelos. Se le ve mucho en las orillas, con abundante vegetación. El clima tropical es su favorito, por lo que las más grandes poblaciones se hallan en Sudamérica, principalmente en el Amazonas peruano, en Venezuela y en Paraguay.
Entre sus rasgos más resaltantes destaca el hecho de que sea un animal de hábitos nocturnos, saltador y muy pacífico. Comúnmente vive en cardúmenes o en grupos de pocos ejemplares (seis aproximadamente.)
El pez hacha es compatible con casi todos los peces, por lo que se le puede criar en peceras o estanques. No obstante, le genera un fuerte grado de estrés el permanecer en contacto con especies muy beligerantes. Esta reacción es fácilmente perceptible, por la aparición de puntos blancos o infecciones bacterianas.
Reproducción del pez hacha
En situación de cautividad, reproducción de pez hacha es un tanto complicada. Para que esta ocurra, los peces deben estar muy bien nutridos, con alimentos vivos, y estar en condiciones especificas, como un agua oscurecida, con un Ph de entre 5.5 y 6.5.
Cuando está listo para multiplicarse, el macho agita sus aletas pectorales en un lugar en el que la hembra pueda verlo, especialmente frente a ella. Luego la hembra deposita los huevos en el fondo del mar o entre las plantas.
Es vital que cuando se logre la reproducción, los progenitores sean sacados para que no depreden las larvas o los huevos. Después que se produce la eclosión, proceso que dura entre 24 y 30 horas, viene la difícil labor de la alimentación de las larvas, la cual debe hacerse exclusivamente durante los primeros días, y luego con nauplios de artemia.
Mantenimiento de un acuario
Para tener un pez hacha en cautiverio, es necesario que se le provea de una pecera amplia con sustrato oscuro y vegetación flotante, ya que este tipo de peces pasan la mayor parte del tiempo en la superficie.
Lo ideal es que el estanque posea una capacidad aproximada de 80 litros, en especial si se piensa tener a un grupo de ellos. Esto les permitirá desplazarse sin impedimentos. Los peces hacha son nadadores rápidos, y les gusta colocarse contra la corriente, por lo que es indispensable disponer un filtro que le brinde esta condición.
La temperatura de agua debe ser de unos 22 a 28 grados. Debe ser ácida (6-7) y estar aireada. Lo conveniente es que se cambie mensualmente. En el suelo se pueden añadir objetos decorativos y plantas más pequeñas. Las altas deben estar sólo en la periferia del estanque. Por nada del mundo se debe sacrificar su área para nadar abiertamente.
Más sobre los cuidados del Pez hacha
- Un buen y útil consejo para quienes quieran tener un pez hacha en casa, es verter hojarascas en el estanque. Gracias a esto se crearán colonias de microorganismos que serán fuente alimento para el animal.
- La tapa del estanque debe estar bien ajustada, para que no se escapen cuando mueven sus grandes aletas o se salgan cuando realicen sus «maniobras» de conquista en la fase de reproducción.
- Es importante mantener contacto visual con el pez hacha para detectar cambios en su tonalidad o piel, que puedan resultar evidencia de algún padecimiento o infección.
- Cambios en su manera de nadar o en su ritual de apareamiento también pueden ser señales de problemas de salud o de la presencia de bacterias en su organismo. Estas afecciones pueden ser atacadas satisfactoriamente con el apoyo de un veterinario o especialista.
- Como dato curioso, este es uno de los pocos peces que alcanza mayor tamaño en cautiverio que en su vida salvaje, algo que quizás se debe a su nutrición, la cual se basa en insectos, mosquitos y crustácesos. Por lo general come en la superficie, no baja al fondo a buscar alimentos.
Familias del pez hacha
Una particularidad del pez hacha es que es bastante curioso. Se le siempre vivaz, nadando efusivamente, dejando ver sus lindos colores. Su andar puede ser un espectáculo visual para quien disfrute de la crianza de peces. Su familia es muy extensa, por lo cual se puede diseñar un estanque lleno de peces diversos y llamativos.
De acuerdo a estudios realizados, existen alrededor de 73 especies agrupadas en diez géneros, entre los cuales se pueden mencionar Araiopos, Argyriphus, Danaphos, Maurolicus, Sonoda, Thorophos, Valenciennellus, Argyropelecus, Polypnus y Sternoptyx.
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