Este pez de carácter tranquilo es oriundo de la parte oriental del continente asiático. Se le considera un pez «ornamental» por sus vivaces colores. Es habitual que se le críe como mascota, una muy práctica muy representativa de las culturas nipona y china. El pez koi es un descendiente de la carpa común (Cyprinus carpio), y su nombre original, “Nisikigoi”, se traduce como carpa ondulada.
Aunque procede de tierras chinas, el emperador nipón, Hirohito, popularizó al pez koi en el año 1914, al incorporarlo al estanque del palacio.
Características del pez koi
Estos llamativos peces tienen una esperanza de vida de unos 30 años. Sin embargo, se estima que algunos individuos se han mantenido por dos siglos. Con una alimentación adecuada, es probable que el pez koi supere los ocho kilos de peso y el metro de largo.
Cuenta con un cuerpo robusto que se torna esbelto en los costados. Tiene una boca diminuta, y sus piezas dentales se distribuyen en 3 hileras. La aleta en su dorso se distingue por ser alargada y hundida, semejante a la fecal, con su espina cerrada.
Sus escamas son de gran tamaño, y sus matices varían entre el marrón y el verde. Posee «haces» de coloración añil o dorada, y su estómago es completamente blanco.
En chino la palabra koi se refiere a las carpas. No obstante, en la cultura japonesa el término tiene una connotación distinta, pues significa amor y afecto. Debido a tales factores, al pez koi se le cuida con mucho esmero. Se dice incluso, que hay quienes han llegado a pagar 100 mil euros por uno de estos animales.
Se reconoce que el pez koi está saludable cuando no está excesivamente enérgico, ni pasivo en extremo.
Hábitat del pez koi
Antes de tenerlo en casa como mascota es crucial contar con el estanque idóneo. Una alternativa son los prefabricados, con más de 9 metros de profundidad, que sean capaces de contener más de 1100 litros de agua por cada pez koi que se piense colocar en él.
Los estanques amplios permiten que esta carpa singular se mantenga oxigenada de forma natural. No obstante, un filtro o bomba hidráulica también puede servir para tal efecto. Ciertos aditivos facilitan el mantenimiento del agua para reducir el riesgo de enfermedades.
De manera salvaje se le puede encontrar disperso en casi todo el mundo, excepto en la región Antártida.
Alimentación del Pez koi
Libélulas, moluscos, plancton, hormigas, algas, gusanos, plantas náuticas y avispas conforman el «menú» del pez koi. Sin embargo, necesitarán papillas con abundantes vegetales, que deberán ser alternadas con alimento especializado, disponible en tiendas de mascotas.
Los vegetales reducirán enfermedades estomacales o de la vejiga, además de reavivar los tonos de su piel y estimular su crecimiento. Otro aspecto que facilita su cuidado es que no demandan mucha comida.
Cuando las temperaturas son altas, el pez koi necesita alimentarse dos o tres veces por día, y cuando son bajas, sólo requieren hacerlo una vez cada dos o tres días. Esta variedad de animales es más propensa a morir por exceso de comida que por falta de ella. Si hay dudas sobre las cantidades, se recomienda consultar a un especialista. En cualquier caso siempre resulta mejor darle menos que más.
Cuidados y atenciones del Pez koi
El pez koi doméstico tiene una salud frágil que se evidencia, en especial, en su relación con la comida. Si se siente mal puede alejarse de los otros para comer, carecer de apetito o mostrarse cansado.También es posible que contraiga enfermedades parasitarias si está lesionado. Si el pez koi refleja alguno de estos síntomas, se aconseja ponerlo solo en un envase con agua por 40 días.
Reproducción del Pez koi
El colorido pez koi alcanza su etapa reproductiva a los cuatro años. Sin embargo, hay quien empieza a trabajar su cría cuando supera los 20 centímetros de largo.
Al macho le crecerán penachos parejos que cubrirán su cabeza. Asimismo ocurrirá en las aletas ubicadas a la altura del pecho. Estos penachos tienen una textura rugosa, pero ayudan a la hembra en la tarea de desovar, la cual tiende a ocurrir en mayo. Será crucial que el agua tenga 20ºC.
Es un proceso bastante curioso, pues el macho se frota contra su pareja para que ésta libere las crías. Los huevecillos se “pegan” a las plantas que estén en el estanque. Por lo general son liberados 100 mil por cada kilo de peso que tenga la madre. Después de que la hembra desova, el pez koi macho tratará de fecundar los huevecillos con su esperma. Lo logrará con pocos, porque depredadores y los mismos progenitores suelen comerse a las crías. Otro factor que juega en contra, son las corrientes que puedan estar en el estanque.
Las crías romperán los huevos en apenas cuatro días. Serán difíciles de observar porque suelen esconderse entre la vegetación acuática. Mientras, comen diminutos insectos, pulgas marinas o algas minúsculas.
Curiosidades
Existe la creencia de que el pez koi tiene la cualidad de distinguir el rostro de su dueño.
Según una antiquísima leyenda de origen chino, el koi es un pez con una amplia resistencia, hasta el punto de que es capaz de viajar a contracorriente.
Además, se le atribuía la capacidad de subir a nado a lo alto de las cascadas, donde supuestamente se transformaba en dragón. A causa de esta leyenda, al pez koi se le asocia con una vida larga, paciencia, fortaleza y valentía. Por todo ello, su figura se encuentra entre las favoritas de muchos a la hora de elegir el símbolo de un tatuaje.
Deja una respuesta