La serpiente es uno de los animales más temidos en todo el mundo por su apariencia, toxicidad y comportamiento. Se contabilizan unas 3 mil especies y aproximadamente un 15% son venenosas. La pitón entra en el listado de las no ponzoñosas, pero es tan grande y musculosa, que llega a matar por estrangulamiento o constricción. Pertenece a la familia Pythonidae, y se conocen diversos tipos como la birmana, cabeza negra, verde, real, americana y, la más común, la pitón reticulada.
Es pariente de la boa, y una de las pocas que pone huevos en sitios escondidos como rocas, cuevas y matorrales para protegerlas del hombre y de los depredadores.
Comportamiento y hábiitat de la pitón
Por la condición constrictora de la pitón, ésta no es nociva, pero ataca con trampas y emboscadas. Cualquier acercamiento a su territorio, lo ve como una invasión.
La pitón mata a sus presas por asfixia, luego de tomarlas con la boca y envolverlas con su cuerpo sin escapatoria visible. Las aprieta con mucha fuerza en las costillas y los pulmones, imposibilitando su respiración. Pocas logran sobrevivir.
No es cierto que la pitón rompa los huesos de sus víctimas. Su potencia no da para eso. Solo quita el aliento o evita la circulación normal.
Podría decirse que siempre anda a la defensiva. Es capaz de oír los pasos de otros seres vivos, sentir sus vibraciones y percibir los cambios de temperatura. Gracias a ello descubre que algo anda cerca y se prepara para la embestida. Es tan veloz y ágil que no da tregua ni tiempo para el escape. Se ha dicho que solo requiere de 40 segundos para asesinar a una persona adulta.
Aunque no permanece largas temporadas en un mismo lugar, le gusta delimitar su área. Suele andar trepada en los árboles, pero al alcanzar la adultez se vuelve tan pesada, que opta por arrastrase en medio de sus raíces. Es solitaria y muy agresiva cuando está en búsqueda de comida.
Por lo general, la pitón es resistente a las enfermedades. Solo algunas bacterias pueden afectarlas, pero eso no les impide vivir unas tres o cuatro décadas.
Alimentación de la Pitón
Los “platillos” favoritos de la pitón son los animales de sangre caliente como mamíferos y aves, así que se les puede ver atacando casi en el aire para atrapar a su comida del día. También puede ingerir anfibios (ranas, sapos) y peces, incluso otros reptiles o serpientes de menor tamaño.
Generalmente escoge animales pequeños, aunque hay especies que se nutren de gacelas y venados. Una de ellas es la pitón de Seba, que habita en el continente asiático. Al igual que otras culebras, pasa varios días digiriendo a la presa. Pueden mantenerse con una o dos comidas al año si se trata de un animal de grandes proporciones como la cebra.
El hombre no está dentro de las opciones nutricionales de la pitón, pero si la amenaza, ésta puede agredirlo. Ocurre más con las hembras, quienes hacen lo que sea para cuidar a sus hijos.
Otras características de la pitón
La pitón hembra pone entre 15 y 100 huevos, a los cuales incuba hasta que nacen. A veces lo hace en el agua y otras en zonas boscosas para poder acogerse.
Los registros dan cuenta de que existen más de 20 especies de pitón, las cuales se encuentran en las zonas tropicales de África, Asia, Australia y las islas del Pacífico. Las asiáticas son las de mayor diversidad. Pueden medir 10 metros y pesar 140 kilogramos. Todas tienen un cuerpo flexible y carecen de extremidades. Se les puede ver en el suelo, en climas cálidos o en el agua como es el caso de la pitón sangre que vive en arroyos y mide unos tres metros de largo.
En peligro
Hay pitones de tonos vivos, pero también marrones o verde aceituna. Se valen de eso para camuflarse del peligro que les acecha.
Una de sus curiosidades es que tienen órganos termorreceptores que son muy sensibles al calor. Posee focetas o estímulos térmicos, que le sirven para determinar la presencia de objetos y animales calientes en la oscuridad.
La pitón es una culebra muy apreciada en algunas naciones, sobre todo en Asia, donde le dan un valor espiritual. Es un animal que suele ser sobrevalorado por su supuesto nivel de peligrosidad. Sin embargo, no ataca al hombre por un instinto de violencia, sino como una acción de defensa.
El constante acecho del ser humano hacia las serpientes han puesto a algunas de ellas en peligro de extensión. Tal es el caso de la pitón India, que puede medir unos 6 metros y pesar 95 kilos. Su cabeza triangular es pequeña en proporción a su cuerpo. Habita en bosques y praderas del sudeste asiático y también en zonas pantanosas. En cautividad puede durar entre 10 y 30 años. Come cerdos, monos, lagartos, tigrillos, conejos y hasta cocodrilos.
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