Habitan en prados, bosques, montañas, zonas acuáticas, piedras y troncos caídos. Se les distingue por el particular chirrido (estridulación), que emiten al frotar sus patas traseras o sus alas contra el abdomen. Son parientes de los grillos y aunque son bastante parecidos, los saltamontes tienen antenas delanteras más cortas, sus articulaciones comprenden menos segmentos y miden entre 3 y 15 centímetros.
Los saltamontes son animales invertebrados que pertenecen al conjunto de los ortópteros (Orthoptera), a la clase de los insectos y al filo de los Artrópodos. Estudios recientes hablan de la existencia de unas 15 mil especies en todo el mundo, y en algunos textos se les clasifica en dos grupos.
Los Ensifera, agrupan a los grillos, esperanzas, chapulines verdes y otros insectos con “cara de niño”. Sus antenas son más largas que su cuerpo, abundan en el verano y a principios del otoño, y sus alas, que parecen hojas, las usan para ocultarse entre las plantas. En la otra categoría, los Caelifera, destacan los saltamontes y langostas de antenas cortas. Sus patas traseras les dan impulso para saltar y volar, y las hembras son más grandes que los machos.
Más características de los saltamontes
El cuerpo de los saltamontes se divide en cabeza, tórax y abdomen. La cabeza, de gran tamaño y con capacidad de movimiento, apoya las antenas, los ojos y la boca, que es bastante potente a la hora de masticar. De su tronco se desprenden cuatro alas. Las delanteras son gruesas y cubren las traseras, pero hay variedades que tienen aletas cortas y otras que incluso carecen de ellas. Poseen seis patas. Las dos frontales suelen tener espinas, y las posteriores, al ser de mayores dimensiones, son empleadas para saltar. Los órganos sexuales se hallan en el abdomen, que es alargado y de forma cilíndrica.
Internamente son similares a otros insectos. El sistema digestivo consta de un tubo que se ensancha en algunas áreas para almacenar, y se extiende desde la boca hasta el ano. La respiración se da por medio de las tráqueas, representadas por unos tubos que enlazan el exterior con sus órganos internos. Sus cavidades están ocupadas por un líquido denominado hemolinfa que favorece la circulación, y el sistema nervioso está conformado por ganglios, cerebro y una serie de nervios dispuestos en la zona ventral.
Hábitat y alimentación DEL saltamontes
Aunque los saltamontes se adaptan a casi todos los ambientes, prefieren las áreas cálidas porque su organismo es incapaz de regular su temperatura. Por lo general no se mantienen en un mismo lugar durante largas temporadas. Migran constantemente hasta encontrar el hábitat más adecuado para cubrir sus necesidades de alimentación. A pesar de que pueden convivir rodeados de un gran número de especies de su tipo, cuando incrementa la población, huyen en enjambres, llegando a destrozar la vegetación que encuentran a su paso.
La mayoría de los géneros de saltamontes permanecen activos durante el día porque necesitan de los rayos del sol, pero los constantes cambios de temperatura los mantiene despiertos también durante la noche. En las épocas de frío o lluvia se resguardan entre la hierba y los arbustos, y en momentos de calor, se trepan sobre las plantas para buscar la sombra que les aporta la propia selva.
Los saltamontes se nutren principalmente de hojas, bierva y vegetales, pero hay algunos que se alimentan con insectos más pequeños. Son selectivos a la hora de escoger lo que se llevarán a la boca. Utilizan las papilas gustativas que disponen en sus antenas para analizar lo que engullirán. Si comprueban que el producto es realmente apto para ellos, lo devoran con sus fuertes mandíbulas.
Se cuidan de mantis y escarabajos porque son sus depredadores, y resguardan celosamente a sus huevos porque son acechados por otros anímales como las moscas.
También son presa fácil de algunos humanos, especialmente en países como México donde, al parecer, cocinan con agua y sal a los chapulines y luego los fríen o los tuestan para comerlos. No es solo por su sabor que los anhelan, sino por su alto contenido de proteínas y su baja porción de grasa.
¿Cómo se reproducen LOS saltamontes ?
Los saltamontes son animales sexuales y gracias a ello se reproducen. Unos emiten sonidos o secretan feromonas para atraer a su par, pero no es un hábito. Para procrear el macho monta a la hembra y se produce el apareamiento. En ese proceso, el macho coloca el espermatóforo en el tracto reproductivo de la hembra, que posteriormente deposita los huevos en zonas seleccionadas por ella, y cubiertos con una sustancia espumosa, para protegerlos. Algunas los entierran en la arena.
Las épocas de mayor reproducción de los saltamontes son en primavera y en verano, y se dice que una hembra puede arrojar entre mil diez mil huevos. Distintito a lo que ocurre con los escarabajos, mariposas y otros insectos, los saltamontes no pasan por un proceso de metamorfosis completa. De huevo se convierten en ninfa, logrando conseguir el aspecto adulto, pero proporciones más pequeñas.
Aunque algunos consideren que los saltamontes son una plaga para los cultivos y las plantaciones agrícolas de las cuales se alimentan, los proteccionistas animales insisten en señalar que son especies fundamentales para el cuidado del ecosistema, ya que ayudan a controlar las malezas.
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